El día 7 de junio FESTRAM recibió en sus cuentas la suma de $3.400.000 (tres millones cuatrocientos mil pesos) por parte de Medina y Casale, correspondiendo $2.400.000 (dos millones cuatrocientos mil pesos) como devolución y $1.000.000 (un millón de pesos) como reparación.
Dicha suma de dinero fue pagada a FESTRAM por los dirigentes para cerrar la causa penal y así evitar resolución judicial final.
Es necesario recordar que los nombrados, fueron expulsados del Consejo Directivo de la Federación, luego de una investigación interna. La situación de haber sido expulsados de una entidad sindical, ha imposibilitado a los mismos ser reconocidos como autoridades de ASOEM por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
El fraude sucede como consecuencia de una presentación de FESTRAM, sobre la deuda salarial, que perjudicaba a sus trabajadores. Seguidamente los dirigentes generaron una supuesta desafiliación a la Federación para retener los aportes sindicales correspondientes. Esto derivo en una denuncia e imputación penal. Ante las claras irregularidades, el Ministerio de Trabajo de la Nación anuló la desafiliación.
Mirá tambiénLa Justicia descartó la responsabilidad penal de Medina y Casale en la investigación por estafaLas cuentas son claras. La verdad está a la vista.
Sin embargo, el depósito de los fondos habilita a investigar el verdadero origen de los mismos, dado que los pagos no efectuados a FESTRAM no figuran en los balances de la ASOEM y la devolución de los recursos provienen de la entidad sindical, lo que abre una nueva sospecha pero ahora al gremio municipal de la ciudad de Santa Fe.
No se descarta la intervención de la Unidad de Investigaciones Financiera (UIF) en las entidades bancarias donde operan ASOEM y la Mutual de ASOEM, situación que, junto con otras irregularidades del proceso electoral, han determinado el no reconocimiento legal de las actuales autoridades de ASOEM por parte del organismo de control de las Asociaciones Sindicales que es el MTEYSS de la Nación.