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El tanque de agua central se conectó al acueducto que viene de la Toma Desvío Arijón, que construyó el gobierno provincial.
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Hay pocas obras que tienen un impacto tan importante en la calidad de vida como la que se inauguró este lunes en Santo Tomé. La conexión de la red de agua potable de Santo Tomé al acueducto que viene de la Toma Desvío Arijón literalmente le cambia a la vida a los santotomesinos, que hace décadas que consumen un agua pesada -de perforación y con alto contenido de hierro- que les deterioraba la grifería, reducía la vida útil del lavarropas y que algunos dudaban en tomar, entre muchas otras dificultades.
Al mediodía se realizó el acto formal, con la participación del gobernador Miguel Lifschitz, la intendente Daniela Qüesta y el ministro de Infraestructura y Transporte José Garibay, entre otros funcionarios.
Miguel Lifschitz
“No hay mejor provisión de agua potable que el río y en algunas localidades de la provincia, que tienen más de 100 años, se había avanzado muy poco para mejorar la calidad de este servicio esencial. Este tipo de obras sientan las bases de una provincia moderna”, destacó el gobernador en el acto. También dijo que ésta es una inversión millonaria que hasta ahora no se veía -porque era subterránea- pero que los santotomesinos van a notar cuando abran la canilla.
La intendente Qüesta insistió en que es un momento histórico - “por su impacto en la calidad de vida en la ciudad”- y le agradeció a la provincia por financiar la obra y atender los requerimientos del municipio santotomesino (fue necesario sumar una cisterna más a las dos que estaban proyectadas).
La construcción de la toma y el acueducto Desvío Arijón comenzó en el 2011, en el marco de una política estratégica del gobierno provincial, que procura lleva agua de calidad a regiones de la provincia que no cuentan con un buen servicio (en el oeste de la provincia, por ejemplo, el agua de perforación tiene una alto contenido de arsénico y puede ser escasa cuando hay sequía).
El Ministerio de Infraestructura informó que se destinó una inversión de $ 850 millones de pesos en esta obra, que en una primera etapa abastecerá de agua a Santo Tomé, Sauce Viejo y Desvío Arijón, pero el objetivo de fondo es llegar hasta Rafaela y otras ocho localidades.
En forma progresiva
En una entrevista con El Litoral, la intendente santotomesina explicó que se comenzó conectando el tanque de agua central, que permitirá abastecer al 60% de la red de agua (12.004 parcelas sobre un total de 18.047 que hay en la ciudad). En las próximas semanas se va a conectar el acueducto a dos cisternas más: la que está situada en la vecinal General Paz y la de Adelina Oeste.
La funcionaria reconoció que se podría haber conectado las tres cisternas a la vez, pero se decidió comenzar con el tanque central para poder monitorear cómo funciona el servicio y poder hacer ajustes si es necesario.
A partir de la conexión al acueducto, la Municipalidad de Santo Tomé tendrá un período de gracia de cuatro meses, en los que el gobierno de la provincia no cobrará el servicio. La definición de la nueva tarifa viene generando tensiones entre el ejecutivo y algunos concejales. En diciembre, el cuerpo legislativo aprobó la firma de convenio por el agua pero envío a estudio de comisión la ordenanza tributaria propuesta por el municipio.
“Como gobierno de la ciudad, debemos resolver el tema de la tarifa junto con el Concejo, porque ello nos permitirá conseguir los recursos necesarios para pagar los costos mayores que significa tener este tipo de agua. Mientras tanto, atenderemos las cuestiones técnicas, a la espera de que pase un tiempo razonable como para que el Cuerpo se expida, por sí o por no, y así ver qué decisión tomamos”, le adelantó la intendente a El Litoral.
Lo que viene
La segunda etapa del acueducto permitirá extender el servicio hasta la ciudad de Rafaela y otras localidades de esta región como Matilde, San Carlos Sur, San Carlos Centro, Sa Pereira (departamento Las Colonias) y Aurelia Sur, Susana y Rafaela (departamento Castellanos).
“Para esta etapa se dispondrá del préstamo de 80 millones de dólares de Abu Dhabi -a 15 años, con tasa del 5%- con el cual se podrá financiar la mitad de la obra, mientras que la inversión para la mitad restante se afrontará con recursos del tesoro provincial. También está prevista una tercera etapa posterior que permitirá incluir también a la ciudad de Sunchales”, informó el gobierno provincial.
“No hay mejor provisión de agua potable que el río y en algunas localidades de la provincia, que tienen más de 100 años, se había avanzado muy poco para mejorar la calidad de este servicio esencial. Este tipo de obras sientan las bases de una provincia moderna”. Miguel Lifschitz, Gobernador de la provincia.
“Es un momento histórico por lo que significa como mejora en la calidad de vida en la ciudad”. Daniela Qüesta, Intendente de Santo Tomé.