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A fin de año científicos locales alertaron sobre el alto grado de contaminación de la laguna. Esta semana comenzó a trabajar una mesa integrada por las localidades del Área Metropolitana. Se suma ahora el aporte de una ONG ambientalista.
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La asociación civil “Capibara. Naturaleza, derecho y sociedad” emitió un comunicado luego de tomar estado público un informe elaborado por investigadores de Conicet Santa Fe sobre los índices de contaminación por plástico que afectan a la laguna Setúbal. En el mismo, la ONG ambiental calificó los resultados del informe como la “punta de un iceberg” puesto que “el mismo es la expresión de un fenómeno que se extiende en general al ecosistema de la provincia de Santa Fe, con todos sus ríos, arroyos, lagunas, bañados y humedales”, expresa.
Desde Capibara, advirtieron sobre la necesidad de consolidar marcos políticos de gestión intersectorial (Estado, organismos científicos, ONGs, comunidades) e interagencial (Salud, Ambiente, Producción, Desarrollo Social) a nivel local, pero también con escala metropolitana e interprovincial.
En ese sentido, el lunes, la Municipalidad de Santa Fe tomó cartas en el asunto y convocó a una mesa integrada por representantes de las ciudades del Área Metropolitana, para abordar el problema de la contaminación por residuos sólidos. De la misma participaron la Municipalidad de Rincón, y las comunas de Arroyo Leyes y Monte Vera. Una de las medidas que se acordó fue la realización de una próxima reunión de trabajo con los responsables de Ambiente de la Provincia.
Tarea conjunta
Por su parte, la ONG Capibara señaló: “No creemos que la respuesta a este problema radique exclusivamente en la conciencia ambiental individual de los vecinos de la ciudad”, expresó el comunicado que lleva la firma de su presidenta y su vicepresidente, Valeria Berros y Rafael Colombo. “Por el contrario, las causas son esencialmente sociales y colectivas y exigen respuestas en ese sentido”, agrega.
Más adelante, desde la ONG ambiental señalan la necesidad de “generar más institucionalidad en relación a la política ambiental, en clave metropolitana y al mismo tiempo, en clave de articulación inter-jurisdiccional”. Ello es lo que comenzaron a realizar ahora los municipios involucrados, al que pretenden sumar al Estado provincial.
Propuestas
Seguidamente, la ONG compartió algunas propuestas para comenzar a trabajar integralmente estos casos de contaminación recuperando la experiencia de una sentencia del tribunal constitucional de Colombia en relación al Río Atrato.
El primer punto es Crear un Comité de Prevención y Control de la Contaminación de la laguna Setúbal con la participación del Estado Nacional, Provincial y Municipal, sumado a Universidades y organismos científicos tecnológicos, organizaciones no gubernamentales y garantizar también la participación de las comunidades que posean una interacción directa con este complejo de lagunas y arroyos, entre los cuales sobresale la Setúbal.
Crear un Programa de Voluntariado que podría denominarse “Guardianes de la Setúbal” que tenga por objeto profundizar y darles constancia a acciones limpieza de arroyos y lagunas a la par de encarar acciones concretas a nivel educativo.
Y profundizar el componente ambiental y derechos de la naturaleza en la nueva ley de educación y en la política educativa provincial. “Tenemos que educar y formar a una nueva generación de ciudadanos/as en relación al cuidado del ambiente y de la naturaleza”, señala Capibara.
Finalmente, desde la ONG exhortan a recuperar algunas de las reflexiones del Papa Francisco, quien en su Encíclica “Laudato Si” trazó un gran diagnóstico sobre la crisis ecológica actual. “Tenemos que terminar con este modelo productivo absurdo que desperdicia y transforma a nuestra madre tierra en un enorme depósito de porquería. La crisis ecológica actual posee una raíz esencialmente humana (...) Es tiempo de asumir esto y comenzar a revertirlo”.
La denuncia de científicos locales
A fin de año, el Conicet Santa Fe-UNL dio a conocer una investigación que reveló la presencia de unas 100 botellas plásticas por kilómetro en la laguna Setúbal, entre otros residuos sólidos contaminantes. Se trata de un nivel muy superior al de otros cuerpos de agua del mundo y despierta la preocupación de especialistas.
Estos residuos provienen no sólo de la desidia de los navegantes sino también de los basurales que hay en el valle de inundación de la Setúbal, como el de la ciudad de Rincón, entre el kilómetro 7,5 y 8. La corriente desprende bolsas y botellas, que se van flotando aguas abajo.
Según pudieron comprobar los científicos, mediante una investigación iniciada en 2016 registraron una media de 96 botellas por km. sobre su margen, lo que implica una de las mayores concentraciones en aguas continentales del mundo. También detectaron la presencia de micro-plásticos (fragmentos menores a 5 mm), los cuales serían ingeridos por peces y aves acentuando el problema.
Además de detectar una media de 96 botellas por km. sobre la margen de la laguna, también recolectaron y cuantificaron una gran cantidad de envoltorios de alimentos, bolsas de polietileno y empaques de electrodomésticos. Y contabilizaron más de 700 fragmentos diminutos de plástico por metro cuadrado.
“Nuestro estudio demuestra que los desechos plásticos son un problema grave y ponen en peligro el ecosistema en la laguna Setúbal y, por consiguiente, el del río Paraná, dado que ambos ambientes están directamente conectados”, puntualizó el autor principal del estudio, el doctor Martín Blettler, del Laboratorio de Hidro-Ecología del Instituto Nacional de Limnología (Conicet - UNL). “Es necesario implementar mejores políticas ambientales, incluyendo el tratamiento de residuos sólidos, así como concientizar a la población general”, finalizó.