Redacción El Litoral
area@ellitoral.com
Las mujeres trabajan menos horas y dedican más tiempo al hogar sin remuneración alguna.
Redacción El Litoral
area@ellitoral.com
El Observatorio económico, social, político y cultural santafesino de la Fundación Demos (comunidad cultural emergente —CCE—), presentó esta mañana el primer informe sobre “Brechas de género en el mercado laboral de Santa Fe”, una caracterización general del mismo. El acto se realizó en la sede de la fundación, en 9 de Julio 2239, con la participación de mujeres referentes de la lucha feminista de Santa Fe y legisladores, entre otros.
Dicho estudio comprende un análisis del Gran Santa Fe desde la perspectiva de género, que intenta responder a las preguntas: ¿por qué en nivel inicial, en general, son mujeres las docentes?, ¿por qué en el ámbito de la construcción siempre vemos varones? y ¿por qué en las salas de hospitales de niños y niñas vemos junto a ellos a las mujeres?
Los datos fueron obtenidos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que elabora el Indec, en base a datos de acceso libre. “Me parece significativo poder incorporar la perspectiva de género en los estudios académicos, ya que el producido tiene que ver con poder transformar la realidad”, señaló Luisina Logiodice, doctorada en Ciencias Sociales, becaria del Conicet e integrante del observatorio Demos.
Entre la información más importante, el estudio ratificó la presunción de que el nivel de participación de mujeres y hombres en el mercado laboral es diferente: en el caso de las mujeres, es superior al 30 por ciento; mientras que en los hombres supera el 50 por ciento, lo que arroja una diferencia de participación de un 18 por ciento. “Esto es bastante. Si bien hay una tendencia de aumento de la participación de mujeres la brecha sigue existiendo y es bastante acentuada”, dijo Logiodice, quien destacó “que el informe fue dado a conocer a dos días del 8M”.
Segregación ocupacional
Otra característica importante que detectó el informe es la alta segregación ocupacional: mujeres y varones no participan en las mismas ramas de actividades. Y se destaca, en este sentido, que 3 de cada 10 mujeres participan en el sector del servicio doméstico y enseñanza. Esto da cuenta de que hay actividades altamente feminizadas, que reciben en general menores ingresos remunerativos y esto redunda en los argumentos que sostienen la brecha salarial y la desigualdad que existe en el mercado laboral local.
En cuanto a la subocupación (trabajan menos de 35 horas semanales y quieren trabajar más), este ítem también afecta más a las mujeres. Y se asocia al mayor tiempo que dedican ellas a labores domésticas y el cuidado del hogar, por fuera del trabajo mercantil. Unas 6,4 horas diarias en promedio, contra 3,4 horas que ocupan ellos. Así las cosas, las mujeres ven limitada su disponibilidad horaria para insertarse más laboralmente y contar así con mayores recursos propios para su autonomía económica.
Finalmente, la desigualdad es marcada también en la remuneración, con una brecha del 15 por ciento de diferencia en detrimento de las mujeres. Hay que señalar sobre este punto que la brecha es mucho mayor en el Gran Rosario, donde trepa al 29 por ciento.
—Con esta radiografía en la mano, ¿qué pasos hay que dar para transformar la realidad?
—Es importante destacar que esta caracterización es del segundo trimestre del año pasado, en base a la última información oficial disponible —respondió Logiodice—. Vamos a profundizar el análisis de estos datos para verificar su movilidad. De esta forma elaboraremos propuestas para poder modificar la realidad. De hecho, el diputado provincial Paco Garibaldi (presente en el acto) generó una propuesta legislativa en base al informe para bregar por la igualdad de género. Y en ese sentido, queremos que los informes nutran las agendas de toda índole.