En Cabaña Leiva, un pozo complica el tránsito del colectivo
Sobre calle Espinoza hay un hundimiento de la carpeta de hormigón. Es una de las pocas calles de material que tiene el barrio del extremo norte de la ciudad. Además, un cable bajo también impide la normal circulación.
En Cabaña Leiva, un pozo complica el tránsito del colectivo
Los vecinos de barrio Cabaña Leiva muchas veces tienen que caminar hasta la avenida Blas Parera para tomar el colectivo y viajar al centro de la ciudad desde el extremo norte. El problema es que en el trayecto interno que realiza la Línea 3 hay un socavón que complica el tránsito vehicular. Por lo que también dificulta a la recolección de residuos, entre otros servicios.
El pozo está sobre calle P. de Espinosa casi en su intersección con E. Rosas. Eso es frente al Centro de Salud del barrio. “Allí hubo en el verano pasado una pérdida de agua por un caño principal roto que fue reparado por Aguas Santafesinas (ASSA)”, dijo Gabriel Balquinta, presidente de la vecinal Cabaña Leiva. “Pero cuando taparon el pozo el material se hundió y se generó el socavón”.
Además de este problema, sobre calle Juan Bautista La Salle, en su intersección con Caferata, hay otro. Es un cable de un servicio (sería fibra óptica) que cruza la calle a un nivel muy bajo e impide la normal circulación del transporte púbico y el camión de recolección de residuos.
“La gente tiene que caminar 300 metros para llegar a su casa”, se quejó el vecinalista, mientras atendía su negocio, en una de las esquinas del barrio. “Seguimos con el mismo problema desde el año pasado”, se lamentó. “Es comprensible que el chofer no quiera entrar al barrio, porque puede romper un neumático o tener un accidente, pero necesitamos una solución”.
En una recorrida, este lunes El Litoral pudo comprobar que el colectivo prestaba servicio en el interior del barrio, esquivando el pozo en cuestión. “A veces entra, y otras no”, dijo el vecinalista. “Se ve que hoy está entrando, pero otros días no pasa”.
“La gente tiene que caminar 300 metros para llegar a su casa”, se quejó el vecinalista. Flavio Raina.
Los vecinos tiraron ramas, residuos y una cubierta de auto adentro del pozo para advertir a los conductores desprevenidos sobre la presencia del mismo, que está en medio de la calle. “Le enviamos un reclamo a Aguas y otro al intendente, el 25 de julio pasado, y todavía no tuvimos respuesta”, mencionó Balquinta. “Entendemos que es el Municipio quien debe intimar a Aguas Santafesinas para que repare el hormigón”.
Tras la consulta periodística, desde ASSA informaron que están “al tanto de la situación”. Y dijeron que “está previsto solucionar el problema la semana que viene”.
Al trabajo pendiente en ese punto del barrio “lo estamos viendo junto al Municipio, porque sabemos que ellos tienen previsto además realizar obras de bacheo”, mencionó el vocero de ASSA, Germán Nessier.
Postergación
Más allá del problema puntual de la falta de servicio de transporte de pasajeros por el socavón, desde la Vecinal aseguran que el barrio Cabaña Leiva “está mal, en todo sentido”, dice el presidente de la institución. “Yo recién estuve juntando mugre de la plaza, porque por el mal estado de las calles no hay normal recolección de residuos”, dijo.
De tierra. Sólo las calles principales, por donde pasa el colectivo, son de concreto. Flavio Raina.
“Desde la empresa Urbafe nos dijeron que hay calles en las que los propios vecinos les impiden circular con el camión recolector cuando llueve porque las rompen todas”, describió Balquinta. “Entonces la gente trae la basura a la plaza y se acumula acá”, dijo, señalando la plaza ubicada entre las calles E. Rosas, R. Tappa, J.B. La Salle y C. Malaver.
Cabaña Leiva es uno de los barrios más alejados del centro de la ciudad. Tiene casi un siglo de historia, de cuando era una zona de quintas de verduras y frutas. Está en el límite norte de Santa Fe. Es la calle F. Quiroga la que lo separa de la vecina ciudad de Recreo. Su principal acceso es por avenida Blas Parera al 10.200.
Por el mal estado de las calles, los vecinos dejan sus residuos domiciliarios en la plaza del barrio. Flavio Raina.
Hasta allí viajan desde hace varias décadas miles de jóvenes desde el centro de la ciudad para practicar deportes en el complejo que tiene el Club La Salle, junto a otros chicos del barrio. Y al fondo del mismo hay una antigua cava ladrillera, a donde había que ir a buscar la pelota de fútbol cuando algún jugador con poca habilidad la tiraba por sobre el alambrado, entre el eucaliptal. Ahora el predio está rodeado por un muro. Y en la orilla de la cava hay descarte de residuos domiciliarios y ramas.
Falta de iluminación
“No nos arreglan las calles, no nos recolectan la basura, no hay iluminación”, se quejó el vecinalista. “Porque hace una semana la Empresa Provincial de la Energía (EPE) retiró el viejo tendido al que estaba conectado el alumbrado público y todavía no lo restituyeron”, dijo. “Tenemos los reclamos realizados para que vengan a darnos alumbrado público y no lo hacen”. Las dos cuadras que por el momento están sin alumbrado público son las comprendidas por el tramo de E. Rosas, desde su intersección con La Salle hasta P. Espinosa.
Cava. Está al fondo del barrio, detrás del complejo deportivo de La Salle. Y en sus orillas se acumulan residuos de descarte. Flavio Raina.
Por último, el vecinalista recordó una vieja promesa que le realizó el Municipio. “Hace dos años nos dijeron que iban a ripiar todo el barrio”, para mejorar el estado y la transitabilidad de las calles de tierra. “Nos dijeron que iban a mejorar las calles Malaver, la cuadra sin asfalto de E. Rosas y las transversales del complejo de La Salle”, enumeró. Y advirtió que “si se corta el tránsito sobre la avenida Blas Parera (ex traza de la ruta 11) ese es el único ingreso a la ciudad de Santa Fe desde el norte, porque por Recreo no se puede ingresar”, detalló. “Se lo planteamos al Municipio pero no nos dieron ningún tipo de solución”, finalizó Balquinta.