Cansados de la inseguridad y la violencia que padecen a diario los vecinos que viven en el sur de la ciudad, decidieron hacerse oír de una manera particular. Durante un mes, todos los miércoles sonarán las alarmas comunitarias del barrio.
Con esta acción buscan hacerse oír y visibilizar la situación que viven a diario ante el incesante incremento de hechos delictivos.
Cansados de la inseguridad y la violencia que padecen a diario los vecinos que viven en el sur de la ciudad, decidieron hacerse oír de una manera particular. Durante un mes, todos los miércoles sonarán las alarmas comunitarias del barrio.
“Este reclamo lleva años. Las autoridades han hecho oídos sordos, sin contestarnos ni recibirnos. Por muchos medios tratamos de llegar a quienes son los responsables de brindarnos seguridad, para pedir que se acentúe la vigilancia”, contó José Busi, vecino del barrio.
Ya no saben qué más hacer. En abril de este año habían colgado pasacalles y carteles por todo el barrio con la leyenda: ¡Basta! Queremos Seguridad. Si bien, la iniciativa tuvo muy buena recepción dentro de la sociedad, incluso en barrios cercanos, no ocurrió lo mismo con las autoridades al momento de brindar una solución ante esta preocupante situación.
Además, instalaron alarmas comunitarias y 15 cámaras distribuidas en distintos sectores. Pero nada parece ser suficiente para detener la ola de robos, que cada vez son más violentos. Como fue el caso ocurrido en agosto de este año, donde una mujer fue violentamente golpeada y herida con un arma blanca para robarle las pertenencias.
“Hemos resuelto hacer un llamado de atención haciendo sonar las alarmas durante todos los miércoles de este mes a las 19 horas por tres minutos. A ver si de alguna forma podemos llegar a oídos de quien tiene que tomar a cargo la situación de inseguridad”, explicó Busi.