Inseguridad: "Las medidas aisladas no sirven si no están articuladas en un plan anti delito serio"
Es Dr. en Ciencia Política y experto en el área. Asegura que en esta capital "no es común ver índices de violencia tan altos respecto de lo que pasaba hace 20 años". Críticas a la gestión Perotti y al gobierno nacional: "Ya no hay margen de tolerancia para la permisividad política ante los hechos delictivos", dice.
Inseguridad: "Las medidas aisladas no sirven si no están articuladas en un plan anti delito serio"
¿Cuándo la inseguridad como problema social real, palpable y padecible a diario -ya no "sensación"- ingresa en las agendas públicas? ¿Por qué, al ser un tópico tan grave al nivel de la sociedad en todas sus capas, pareciera depender de ciertas ambivalencias políticas, de si es mirado por la "izquierda" o por la "derecha"? Y, a la sazón, ¿qué hacer para enfrentar el delito de forma integrada, y cuyos resultados puedan ser positivos de aquí -al menos- a un mediano plazo histórico?
Alberto Föhrig tiene un amplio currículum. Es profesor universitario, Dr. en Ciencia Política, especializado en seguridad urbana y en narcotráfico (ver Quién es) y tiene respuestas para todas esas preguntas. Son "sus" consideraciones, aclara en las devoluciones a la preguntas que da en la entrevista con El Litoral, alejándose de la idea de verdades reveladas.
En líneas generales, resalta en que si no están presentes las tres patas de un plan de seguridad serio e integral (un responsable, presupuesto, personal afectado), no habrá ningún resultado positivo en la lucha contra la criminalidad; que las medidas preventivas aisladas no sirven si no están acopladas y coordinadas en un programa integral de seguridad, "que en la provincia de Santa Fe no hay". Y respecto de la "grieta nacional" (fue funcionario de la gestión del ex presidente Mauricio Macri), dice que la actual gestión tiene "una mirada permisiva con respecto al delito".
El registro gráfico es de una marcha por seguridad realizada en la Plaza 25 de Mayo, hace unos meses. La presión social, factor de anclaje. Crédito: Archivo El Litoral / Pablo Aguirre
Agenda y presión social
-En esta capital, la seguridad pareciera entrar en la agenda local sólo cuando ocurre un hecho delictivo resonante, o cuando las asociaciones vecinales aparecen con denuncias y movilizaciones. En general la política va detrás del hecho consumado. ¿Esto se debe corregir? ¿Cómo?
-Hay tres elementos clave en las políticas públicas de seguridad: los presupuestos, el personal y el funcionario dedicado exclusivamente a la materia. Si una de estas tres cosas no están, aparecen los episodios delictivos. Pero primero hay que mirar si hay de hecho existe una política de seguridad, que tiene esos elementos.
Lo que vemos en muchos municipios es que estos requisitos elementales no están. En la ciudad de Santa Fe, no había (en el Presupuesto Municipal 2022) un sólo renglón presupuestario destinado a seguridad, en una ciudad capital que tiene desde hace muchos años problemas de seguridad pública, y que son bastante atípicos dentro del contexto nacional: no es común tener los índices de violencia tan altos como el que tiene Santa Fe comparado con lo que pasaba hace 20 años.
Creo que, primero, hay que reconocer que hay un problema estructural de la ciudad respecto al cual tiene que haber políticas. De lo contrario, caemos en el esquema de ir detrás del hecho consumado: un caso de impacto público-mediático o la presión social de los vecinos. Mientras el problema siga siendo abordado desde este lugar, ese problema va a existir y se va a agravar con el tiempo.
-En la ciudad, dentro de las competencias jurisdiccionales, se toman medidas a priori aisladas, como más patrullaje preventivo y de cercanía (GSI) o por ejemplo, disponer de cuatriciclos en los cuatro más grandes espacios públicos. ¿Sirven estas medidas o caen en saco roto si no están coordinadas dentro de un plan integral?
-Pensar que con cuatro cuatriciclos abordás algo de la problemática de la seguridad en una ciudad grande como ésta y con problemas delictivos muy significativos, me parece que es un acto de voluntarismo y nada más… Es algo totalmente inconducente y no se soluciona nada.
La idea de creer que porque disponés de una determinada cantidad de móviles de patrullaje, los que sean, solucionás un problema de seguridad, es equivocada. Se requiere información, análisis de patrones delictivos, personal, análisis de víctimas, análisis epidemiológicos en hospitales (de los involucrados en un hecho delictivo).
Se necesita contar con toda una casuística que hay que trabajar, y que un municipio la puede trabajar, pero debe haber un plan serio, integrado de análisis de datos y de acción. Si no están todos esos eslabones previos, podrás poner la cantidad de móviles o de agentes que quieras, pero no va a haber resultados positivos.
Aparece, claro, otro elemento, que es la articulación entre provincia y la ciudad. Y lo que veo, siempre desde mi visión, aclaro, es que el gobierno provincial ha hecho un retroceso enorme en estos últimos dos años y medio en materia de seguridad. Es imposible entender a la Argentina sin considerar Santa Fe; es una provincia cuna en muchos sentidos de la historia, de la cultura, de la economía del país. Y en este contexto, hoy en la provincia está completamente ausente un plan serio de seguridad. En ese marco, lo que hizo la inseguridad como fenómeno es sólo crecer.
Veamos Rosario: lleva 145 homicidios al día de 22 de junio de este año. En 2017 tuvo 165 en todo ese año. Entonces, estamos a 20 homicidios de duplicar (en 2022) la tasa de homicidios en esa ciudad del sur. Eso es una catástrofe. Y se soluciona teniendo un plan de seguridad: el gobierno provincial no está actuando, desde mi punto de vista, con un esquema sólido.
Fueron dos años tirados a la basura en materia de seguridad, y ahora está tratando (con funcionarios distintos) de restablecer un poquito algún criterio. Pero (el gobernador Omar) Perotti ha sido una enorme decepción en materia de seguridad para los santafesinos.
"La idea de creer de que porque disponés de una determinada cantidad de móviles de patrullaje, los que sean, solucionás un problema como la inseguridad, es errónea", sostuvo el especialista. La foto es sólo ilustrativa. Crédito: Archivo El Litoral / Pablo Aguirre
La madeja
-La inseguridad es un fenómeno multicausal: interactúa con la degradación de las redes de contención barrial, con la pobreza e indigencia, el ingreso de la droga con mafias organizadas, etcétera. Entre tantas aristas que forman parte del mismo problema, ¿hay un elemento dentro de ese complejo abanico por el cual se puede, desde ahí, empezar a abordar y combatir la inseguridad?
-Yo creo que es fundamental, si debemos empezar por un elemento, comenzar desentrañando toda esa madeja. Porque la idea instalada es: "Bueno, como hay pobreza, tenemos un problema de inseguridad...". Con esa noción, la inseguridad queda de alguna manera atrapada en esa madeja. Y tenemos que separar las cosas.
¿Por qué? Porque por ejemplo, la ciudad de Santa Fe tiene pobreza en muchos barrios, pero por otro lado, muestra una concentración de más número de homicidios en muy pocos barrios. Entonces, si la pobreza ocasiona el problema de la inseguridad, debiera haber igual cantidad de tasa de homicidios en todos los distritos de esta capital. Y no es así.
Hay algunos barrios en el oeste y en sur que tienen problemas, bueno: ¿a qué se debe? ¿Es por la pobreza? No es por la pobreza, es por la criminalidad, la cual debe ser abordada desde el punto de vista de la criminalística: justicia, fiscales, policía, tienen que intervenir en esos procesos, y separar de la discusión a la pobreza (que es otra problemática a atender, con políticas sociales y de generación de empleo).
Cuando ambas discusiones se mezclan, comienza un enredo del que no se puede salir. Si hay que empezar por algún lugar, diría con la mayor de las humildades: separemos todos los factores, y pensemos que respecto de la inseguridad hay que tomar medidas específicas y planes, que no tienen relación con la atención de la pobreza y la indigencia.
-¿Qué incidencia tienen en el debate público sobre la inseguridad propuestas ciertamente extremas, como bajar la edad de imputabilidad, o ahora la portación libre de armas en el país (a lo que adhirió el diputado nacional Javier Milei)? Éstas, ¿suman o restan?
-En una sociedad democrática está muy bien que haya discusión. Y no creo que haya que poner condicionamientos a las discusiones: las sociedades libres discuten y luego la ciudadanía elige. Ahora bien, hay algunas propuestas que son, desde mi punto de vista, francamente negativas. Creer que el problema de la seguridad se soluciona en una provincia como Santa Fe (por ejemplo) con la libre portación de armas, es absurdo.
Lo que habría que hacer es emplear todos los recursos del Estado en sacar armas de las calles. Y no sólo planes de desarme voluntario; se pueden tener políticas muy activas para controlar cada bala que está en un arsenal; cada arma un policía, y cada armería con la que cuenta una comisaría. Todo eso requiere políticas activas y de investigaciones sobre dónde se alquilan las armas, y quiénes las alquilan.
Otro ejemplo: con la estadística se puede ver y analizar que hay delitos con armas perpetrados a determinadas horas del día y en determinados lugares. Bueno, ello da una pauta de que hay alguien que provee armas en ese momento, a esa hora y en esa área geográfica. En tal caso, hay que investigar hasta llegar a detener a esas personas involucradas y sacar las armas ilegales de circulación.
Quién es
Alberto Föhrig es Prof. de Ciencia Política en el Depto. de Ciencias Sociales de la Universidad de San Andrés. Obtuvo su Maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown y es Doctor en Ciencia Política de la Universidad de Oxford. Fue secretario de Coordinación, Planeamiento y Formación del Ministerio de Seguridad de la Nación durante la gestión del ex Presidente Mauricio Macri. Vino a Santa Fe por invitación de la concejala Adriana "Chuchi" Molina y otros ediles de la UCR-Juntos por el Cambio para brindar la conferencia: "Seguridad ciudadana en las agendas locales".
Grieta nacional
-¿Cómo está viendo Ud. que se aborda y se pone (o se evita poner) en agenda pública la problemática de la seguridad urbana desde la coalición gobernante a nivel nacional (Frente de Todos) y, por otro lado, desde la principal coalición opositora hoy en el país, Juntos por el Cambio?
-Creo que crecientemente, a nivel nacional, hay interpretaciones y ámbitos muy distintos respecto de qué hacer con la seguridad. Y me parece bueno que a la sociedad argentina se le exponga dos visiones totalmente diferentes. Una es la "idea permisiva" ante el delito; es aquello de decir: "Bueno, acá hay víctimas de la inseguridad que son las personas pobres...", por caso.
Desde mi opinión, el gobierno nacional ha tenido posiciones primero son Sabrina Frederic (primera Ministra de Seguridad nacional de la actual gestión nacional), luego con Sergio Berni (Ministro de Seguridad bonaerense), y luego con Aníbal Fernández (actual Ministro de Seguridad), todas permisivas con respecto al delito.
El denominador común es: "Bueno, acá hay un problema social…". Resultados: cero. Y hay un enorme problema con el narcotráfico, que ha crecido mucho en la Argentina y en Santa Fe. El gobierno está en esa tesitura, veremos cómo le resulta a la sociedad argentina.
Por otro lado, las fuerzas que constituyen hoy Juntos por el Cambio tienen más puntos en común que los que tenían siete u ocho años atrás, en términos de que no hay medias tintas con el delito. Al delito se lo enfrenta, y se lo enfrenta con el Estado de Derecho y las leyes: no hay grises. Frente al delito hay que presentar una estrategia integrada y ponerse al frente de ese proceso.
Los dos grandes polos políticos de la Argentina tienen visiones muy distintas de qué hacer con la seguridad, y eso es bueno para el debate democrático. Se dará que la sociedad deberá elegir cuál de esas dos concepciones antagónicas (una permisiva, otra activa) le parece más adecuada. Pero como comunidad democrática, creo que ya no hay más margen de tolerancia para este "dejar hacer", para esta permisividad actual en materia del delito.