En La Vuelta del Paraguayo las familias huyen de la crecida
El río comenzó a inundar las viviendas del barrio costero. Este lunes cuadrillas municipales intentaban contener el aguan con camionadas de tierra. “Estuvimos tres años para que hagan algo y ahora se acuerdan de venir”, se quejó una vecina.
En La Vuelta del Paraguayo las familias huyen de la crecida
La Vuelta del Paraguayo comenzó a inundarse. El barrio costero de la ciudad de Santa Fe es un termómetro que advierte sobre el comportamiento del río con cada crecida. Y este lunes varias de las más de 300 familias que lo habitan comenzaron a retirarse del barrio o a subir sus pertenencias lo más alto posible, para evitar perderlas. La crecida del río Paraná llegó. Y amenaza con complicar las cosas durante todo el verano.
Por este motivo, los vecinos del barrio y del resto de la Costa santafesina se concentraron al fondo del lugar para mostrarle a la prensa las consecuencias de la crecida. Todo el camino de tierra para llegar allí estaba defendido por montañas de tierra, a un lado y al otro, y algunas casas ya estaban bajo el agua. Incluso algunas que todavía están en construcción.
Al fondo del barrio, junto a la canchita de fútbol, la escuela y la vecinal -que está bajo el agua- los vecinos y vecinas reclamaron “que hagan algo”. Esa fue la síntesis del pedido a las autoridades estatales. “Hace tres años que venimos reclamando que hagan algo, hubo una bajante histórica del río y no se hizo nada. Faltan obras de defensa y mantenimiento de los terraplenes”, se quejaron.
La Vuelta del Paraguayo está junto a la ruta nacional 168, al otro lado del riacho Santa Fe. Al barrio se accede a través del puente Héroes de Malvinas, el mismo que se utiliza para ir al distrito costero de Alto Verde. Sobre la cabecera de la isla del puente nace una calle que termina al fondo del barrio. A un lado de la misma están las viviendas que dan al riacho, al otro las que dan a la isla y el bañado.
La inundación en La Vuelta del Paraguayo. Mauricio Garín.
Lugareños
Una de las vecinas que vive en La Vuelta del Paraguayo desde que nació es María Schutt. Ella es pescadora y levantó su casa al fondo, junto a la laguna que se ubica en el interior de la isla. La casa de palafito es de madera. Y el agua ya le llegó. Todavía le queda a María un cordoncito de tierra para llegar a la escalera. Pero ella estimaba que en las próximas horas podría anegarse todo. Sus animales le escapan a la crecida. Y algunas de sus pertenencias ya están bajo el agua.
“Hace 47 años que vivo acá, desde que nací”, dice María. “Y hoy ya quedé aislada”.
La inundación en La Vuelta del Paraguayo. Mauricio Garín.
-¿Cuántas inundaciones resististe acá?
-Muchas he pasado. Lo que siento en esta es que sufrimos un abandono total porque no recibimos nada de nada, ni sabemos a cuánto va a subir el río ni a dónde piensan trasladar a la gente. Nadie vino a ver a las familias que ya quedaron aisladas.
-¿Pasó lo mismo en inundaciones anteriores?
-No, no. Siempre reclamamos y el Municipio ha estado. Pero ahora solo resguardan el camino, nada más. Además, nos llama la atención que hayan sacado los medidores (de luz). Si supuestamente no viene tanta agua, ¿por qué hacen eso? -se preguntó la vecina-. Quedarse sin luz en esta situación es un problema, no entendemos por qué hacen esto.
-¿Tenés a dónde ir?
-No. Tengo mi casillita. Me voy a quedar ahí a resistir lo que sea. No me importa que no me hagan el bolseado, yo quiero la arena nada más. El resto lo hago yo. Me las voy a arreglar sola.
La inundación en La Vuelta del Paraguayo. Mauricio Garín.
Esta es la primera vez que la vecina piensa resistir el embate del agua en su nueva vivienda. Antes vivió en otras casas del barrio, una más cerca de la ruta de acceso a Alto Verde y la otra a la orilla del Riacho Santa Fe. Ahora vive sobre la laguna interna, al fondo del caserío. “A mí con 5 metros (de altura del río) ya me llega el agua, tengo el agua a la mitad de la puerta de abajo y pierdo todo”, dice María. “Lo doy por perdido porque no tengo a dónde llevar las cosas”.
-Por tu experiencia en el lugar ¿cuál es la solución?
-Se han presentado proyectos para el barrio que nunca se llevaron a cabo. Eso nos indigna. Siempre esperan que cada tres años pasemos por esto y tengamos que salir a reclamar cuando hay soluciones planteadas. Con un dragado del riacho Santa Fe el agua escurriría y acá no nos inundaríamos. Si vinieran a escuchar a la gente lo entenderían.
Mientras María cuenta su realidad a la prensa pasa a un costado una serpiente. Se arma un revuelo entre los vecinos. Una madre grita y advierte al resto. Otra madre que camina junto a dos chiquitas bajo un paraguas que amortigua el solazo del mediodía pide ayuda. Todos se alejan del peligro. La serpiente -que parece ser una culebra- continúa su camino, atraviesa el terraplén de bolsas de arena y se escabulle entre los juntos y el río.
La inundación en La Vuelta del Paraguayo. Mauricio Garín.
Comunicado
Los miembros de la Coordinadora de la Costa que agrupa a vecinos de Santa Fe, Rincón y Arroyo Leyes también se acercaron durante la mañana al lugar y leyeron un comunicado bajo el título “Nos inundan y nosotros sin obras”, en el que expresaron:
“La bajante extraordinaria del río, las escasas lluvias y la escasa circulación de población daban la condición ideal para ejecutar las obras que mejorarían nuestra vida: sin agua es más sencillo consolidar caminos destrozados por falta de mantenimiento, mejorar los servicios básicos -como agua corriente de red-, construir drenajes para facilitar la circulación del agua, reforzar obras de defensa, construir estaciones de bombeo en Arroyo Leyes, hacer mantenimiento de equipos de bombeo, canales, reservorios y terraplenes; organizar los dispositivos para el tratamiento de residuos; poner en marcha el plan GIRSU para desterrar basurales a cielo abierto como en San José del Rincón o callejón Pintos en Arroyo Leyes”.
“Hoy el río retoma su ciclo de aguas medias alternando con crecidas, el agua volvió a dar vida a islas e interfluvios. También volvieron las lluvias, en un escenario de Niño debidamente pronosticado y anunciado. Hubo tiempo y hubo oportunidad. Pero las obras no están”, se quejaron.
“Sabíamos que esta creciente venía, el año pasado hicimos un encuentro y mapeamos todos los problemas que hay en la Costa, se lo compartimos a las autoridades y esperan siempre a último momento para poner parches”, dice Irma Gabutti, de Arroyo Leyes.
“Los funcionarios nunca nos recibieron, sólo pudimos preguntarles qué están haciendo a través del Defensor del Pueblo. Ahora tenemos que hacer gestiones para que nos escuchen los funcionarios entrantes”, dice María Eugenia Nocioni, vecina de Rincón, en relación al cambio de gobierno del próximo 10 de diciembre.
“Valoramos el conocimiento que tienen los vecinos de la costa y las instituciones. Desde el año pasado pedimos audiencias y no recibimos respuesta”, dice, en el mismo sentido, Susana Nari, otra vecina de Rincón. “Tenemos un saber popular y también académico, pero no logramos que nos escuchen quienes toman las decisiones. Pedimos zanjeo, mantenimiento de reservorios y calles, de los terraplenes, pero nadie nos escucha”.
Por último, otro vecino de La Vuelta del Paraguayo, Germán González, cuenta que está “preocupado por el agua. La Municipalidad se muestra ahora que hay cámaras”, advierte. “Estas bolsas de arena no sirven”, agrega y señala la precaria defensa que trata de contener el avance del río. “Somos mucha gente, se olvidan de nosotros. Todos tenemos familia, criaturas. Hoy mi mascota mató una rata. No hay higiene ni ningún tipo de asistencia”.
-¿A cuánto está el agua de tu casa?
-A centímetros. Pero yo no me voy a ir. Se irá mi familia. Pero yo me quedo a cuidar para que no me roben lo poco que tengo. Porque cuesta la cosa.
-Sabés que te podés inundar y elegís el lugar igual.