Los refugiados por la inundación resisten hacinados en los módulos a la vera de la ruta 168
Hay familias de hasta 5 integrantes en espacios de tres metros cuadrados. Muchos son niños y niñas. “Dicen que nos quieren llevar a otro lado, pero todavía no sabemos nada”, contó uno de los evacuados de La Vuelta del Paraguayo.
Los refugiados por la inundación resisten hacinados en los módulos a la vera de la ruta 168
Al menos 15 familias permanecen evacuadas por la inundación del río Paraná en refugios montados en un campito a la vera de la ruta nacional 168, sobre el riacho Santa Fe. Son vecinos del barrio costero La Vuelta del Paraguayo que debieron abandonar sus hogares ante la crecida.
Las familias fueron reubicadas en módulos de madera y chapa de unos tres metros cuadrados. Cuentan con baños químicos y se llevaron sus elementos para dormir y cocinarse. “Estamos acá hasta que baje el agua”, dijo Matías, que ocupa el primero de los refugios de una hilera de 15 apostados sobre la calle de acceso a la zona de boliches bailables de la ciudad.
“Estamos bien, antes que no tener nada”, dijo luego el vecino inundado que resiste junto a su pareja y sus tres niños pequeños. “Nos trajeron bolsones de comida y veremos cómo sigue la cosa”, agregó el joven que se dedica a “hacer changas”.
Módulos. Son de madera y chapa. Guillermo Di Salvatore.
En otro sector del campito, Ezequiel mateaba junto a su compañera bajo la sombra de un árbol. A un costados ladraban sus perros atados a un poste y jugaban los chicos, uno de ellos montado a un triciclo. La mujer amamantaba a un pequeño. “Yo me dedico a la construcción, pero ahora está complicado, porque además me tengo que ocupar de ellos”, dijo el hombre señalando a su familia. “Mi casa está bajo el agua”, contó mirando al otro lado del riacho, a donde la inundación ya se adueñó de varias viviendas de la ribera.
Resistencia
El calor de media mañana ya se hacía sentir en el refugio y además de mosquitos había moscas revoloteando el lugar. Algunos ocupantes recién se levantaban e iban en busca de agua hacia la única canilla de acceso que abrieron en el lugar. Traían baldes cargados para lavarse la cara y empezar el día.
Junto a cada módulo había cestos de residuos y no se veía basura esparcida por el lugar. Hasta el momento todo parecía ordenado, bajo control. Algunos de los ocupantes de los refugios habían ampliado lo que les entregaron con cortes de chapa, para ampliarlos. Y dejaron algunas de sus pertenencias, como lavarropas, heladeras o carros de cirujeo, a un costado.
Convivencia
La calle de acceso a los boliches fue restringida a un solo carril para tratar de evitar accidentes. Es que el fin de semana hubo mucho tránsito en la zona. Gente que fue al lugar para divertirse y bailar, y se encontró con estas familias refugiadas que ocupan una lonja de terreno seguro ante la crecida.
A la sombra. Están en un campito junto a la calle de acceso a los boliches. Guillermo Di Salvatore.
El rumor en el refugio es que los quieren trasladar. “Lo dijo el nuevo intendente ni bien asumió”, dijo Ezequiel. “Así que no sabemos si nos van a dejar acá o nos van a llevar a otro lado”.
Cabe recordar que durante la última gran inundación que sufrió la ciudad de Santa Fe, durante el verano de 2016, la Municipalidad había montado un refugio de evacuados en un predio privado perteneciente a una empresa de recolección de escombros, en el acceso al distrito costero de Alto Verde. Una de las versiones que circulaban este lunes en el refugio a la vera de la 168 era que podían llegar a trasladarlos a dicho lugar.
Custodia y asistencia
Una camioneta con agentes de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI) y otra de la Policía custodiaban el lugar durante la mañana.
-¿Vino alguien a ver cómo están, a preguntar qué necesitan?
-No, hasta el momento no vino nadie -contestó Ezequiel.
Este domingo el nuevo intendente Juan Pablo Poletti -asumió el sábado- realizó su primera reunión de gabinete con el foco puesto en la situación hídrica de la ciudad y las necesidades de los vecinos que ya se inundaron. “Estamos trabajando para prevenir y llevar tranquilidad a todos los vecinos y vecinas desde el minuto uno de esta gestión”, dijo. Luego de la misma recorrió La Vuelta del Paraguayo.
De dicha reunión se desprendió que este lunes Poletti tenía previsto enviar al Concejo Municipal un mensaje para pedirles la declaración de emergencia hídrica en la ciudad y contar así con mayor agilidad financiera para administrar la situación. Es que de acuerdo al pronóstico de los especialistas del Instituto Nacional del Agua (INA) los niveles altos del río Paraná podrían perdurar durante gran parte del verano y en enero próximo podría llegar un nuevo pico de crecida a Santa Fe.
Agua. Cuentan con una canilla comunitaria para abastecerse. Guillermo Di Salvatore.
Tras la primera reunión de gabinete, el secretario de Desarrollo Urbano y Gestión Hídrica del municipio, Felipe Franco, dijo que hasta el momento son aproximadamente 90 las personas evacuadas por la inundación en la ciudad. “En la reunión de hoy se evaluó si se levantarán más módulos a la vera de la 168 y sobre la capacidad de generar módulos teniendo materiales. Esto está muy ligado justamente a la declaración de la emergencia hídrica que nos va a permitir ir incrementando la capacidad operativa, con proveedores. Pero hasta el momento, las familias dispuestas a trasladarse a módulos son las que están: 12 en total”.
Este lunes varios medios de comunicación intentaron conocer más información de lo que la Municipalidad piensa realizar en materia hídrica en las próximas horas. Desde el gobierno local la respuesta fue que se esperan anuncios para este martes por la mañana. Será Franco quien le cuente a los vecinos qué piensan hacer.
La Vuelta del Paraguayo es un barrio de cota muy baja. Con una altura del río Paraná a un nivel de alerta, como el actual, gran parte del barrio se inunda. Eso es lo que está ocurriendo por estos días. Algunos vecinos todavía resisten el embate del agua. Otros ya escaparon del barrio en busca de suelo seco.