Este mes de abril se cumplen 20 años de una de las peores tragedias de la ciudad de Santa Fe: la inundación de 2003. La feroz crecida del río Salado anegó gran parte del cordón oeste de la capital provincial.
El día a día del anegamiento que desencadenó en una de las peores tragedias de la ciudad y la región.
Este mes de abril se cumplen 20 años de una de las peores tragedias de la ciudad de Santa Fe: la inundación de 2003. La feroz crecida del río Salado anegó gran parte del cordón oeste de la capital provincial.
Durante varios días, el agua avanzó por las calles y los barrios de la capital provincial, causando miles de evacuados, daños materiales, desaparecidos y fallecidos.
Antes del ingreso del agua, había un elevado nivel de vulnerabilidad derivado, principalmente, de la existencia de algunas acciones estructurales implementadas en el valle del río así como de la no existencia de medidas de mitigación.
En los días previos, se habían producido anegamientos parciales en distintos distritos del norte de la ciudad, tales como Elisa, Monigotes, Las Palmeras, Recreo, entre otras. Mientras que el 25 y 26 de abril se registraron avances de las aguas desde el norte de la ciudad, con caudales en la ruta 70 de aproximadamente 1500 m3/s.
A partir del día 27 de abril, el agua comenzó a ingresar por la sección abierta del terraplén de defensa en la zona del Hipódromo.
Todo esto quedó constatado en la Pericia Hidráulica correspondiente al Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe.
27 de abril
Los niveles del río Salado superaron la cota mínima de la defensa, definida en esa oportunidad por la brecha existente entre el extremo norte del tramo II y las instalaciones del Hipódromo. Este sector, de aproximadamente entre 15 m y 20 m de ancho, fue el receptor de los primeros volúmenes de excedentes que ingresaron a la ciudad. Estos ingresos se produjeron a medida que se incrementaron los niveles por sobre la cota de desborde, generando escurrimientos por sobre la calle Gorostiaga.
28 de abril
En esta jornada, el ingreso de las aguas por la calle Gorostiaga resultaba más evidente aún y comenzó a ocupar los terrenos aledaños al hipódromo, encauzándose hacia aguas abajo por la traza de la avenida Circunvalación. En horas de la tarde, se había producido el inicio de un proceso de erosión sobre el extremo norte del terraplén de defensa (Tramo II), con el consecuente incremento del ancho de ingreso del flujo a la ciudad.
Los excedentes hídricos ocupaban sectores aledaños a la autopista, la Av. Blas Parera, la Av. Pte. Perón y la Av. López y Planes.
29 de abril
Durante este día se produjo el progresivo avance de las aguas hacia la zona sur de la ciudad. En la mañana se registró un importante nivel de anegamiento en el frente norte de la autopista a Rosario. Se observaba el ingreso de excedentes desde el norte hacia al sur de dicha arteria en la intersección de las Av. Perón e Iturraspe.
Cerca del mediodía, las aguas avanzan ocupando parte del Barrio Villa del Parque y. Se comenzaron a desarrollar acciones tendientes a proteger el Hospital de Niños, donde el agua alcanzó a llegar pasadas las 14.
Al promediar la tarde, el agua había alcanzado algunos sectores de los denominados barrios Chalet y Centenario. Para esta altura, el nivel del río Salado en la zona de ingreso al Hipódromo superaba los 16,50 m, aproximadamente 1,50 m por encima de la cota de desborde.
30 de abril
Durante la madrugada del miércoles, los niveles de agua en la zona de la calle Mendoza, así como en sectores del centro, se encontraban por encima de los 2,50 m.
Por la mañana, se registraron anegamientos importantes en la zona del barrio Centenario, cortando la Av. Circunvalación en varios puntos. También se registraron desniveles importantes entre el recinto interior del casco urbano y los niveles de escurrimiento del propio río Salado.
1 de mayo
Los cortes de los terraplenes realizados fueron generando una condición de escurrimiento desde el casco urbano hacia el río, permitiendo que gradualmente descendieran los niveles en el interior del recinto conformado por los terraplenes de defensa.
Tal como se aprecia (ver gráfico), los anegamientos dejaron bajo agua todo el sector Oeste de la ciudad, incluyendo los tres hospitales existentes en la zona y gran parte del radio céntrico.