Salomé Crespo
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Mientras en la ciudad de Córdoba aguardan con entusiasmo la llegada de los restos del primer gobernador constitucional de esa provincia, Juan Bautista Bustos, representantes de instituciones locales vinculadas con los estudios históricos y patrimoniales cuestionan el procedimiento por el cual se hallaron los despojos en el templo Santo Domingo.
Por su parte la presidenta de la Junta Provincial de Estudios Históricos, Ana María Cecchini de Dallo, objetó puntualmente la “velocidad” de la excavación y su “inusual exactitud” para encontrar los restos óseos.
En un comunicado emitido hoy por la entidad mencionada, el Archivo General de la Provincia, el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales y el Museo Histórico Provincial Brigadier General Estanislao López, se solicitó la intervención de la Fiscalía de Estado, la realización de una prueba de ADN y la suspensión del traslado de los restos hasta obtener los resultados.
En tal sentido el subsecretario de Gestión Cultural de la provincia, Carlos Bernatek, señaló que es necesario que “intervengan los técnicos para establecer qué es lo que encontraron y, entiendo que hay dificultades”. Para Bernatek, es fundamental “continuar con los peritajes, trabajar en base a pautas establecidas y no proceder a la ligera”.
A pesar del hermetismo que los representantes de la orden dominica mantuvieron mientras se realizaron las excavaciones y de que las instituciones locales no fueron invitadas a participar de los trabajos preliminares, el secretario de la Junta de Estudios Históricos, Alejandro Damianovich, puso paños fríos a la discusión. “No podemos hablar de fraude pero sí de un gran error. Después que lo enterraron a Bustos en 1830 al templo le realizaron cambios y no hay manera de establecer dónde estaba enterrado. Hacer una excavación ahora en cualquier punto es antojadiza”, sentenció.
Postura firme
En el comunicado se deja en claro que las conclusiones apresuradas “pueden llevar a cometer un error lamentable y a llevarse a la provincia de Córdoba los restos de un vecino santafesino, uno de los muchos que se sepultaron dentro y fuera del primitivo templo dominico”. Podrían ser confundidos, por ejemplo, con los restos de Patricio o Domingo Cullen que también tuvieron muertes violentas, advirtieron.
“La ley que autorizaba el retiro de Bustos es la Nº 7.723 pero también faculta al Ejecutivo a acordar con el gobierno de Córdoba el traslado que refiere la norma. La norma es aplicable solamente en el caso de que, efectivamente, esté probado que los restos humanos que se pretende sacar de la provincia correspondan al citado prócer argentino”, declaró Liliana Montenegro, vicepresidenta de la Junta Provincial de Estudios Históricos.
Como antecedente de la búsqueda del gobierno cordobés y de las advertencias de las entidades locales, la nota cita que “en noviembre de 2009, un dictamen requería de las autoridades de la provincia de Córdoba las mayores garantías y precisiones sobre los pasos a seguir y a la Orden de Predicadores toda la documentación disponible”.
“No hay dudas de que se trata de Bustos”
El antropólogo Fernando Olivares pertenece al Equipo Argentino de Antropología Forense que trabajó en la extracción de los restos de Bustos en la iglesia Santo domingo. El especialista aseguró a El Litoral que no hay dudas de que el cuerpo encontrado es del cordobés Juan Bautista Bustos.
—¿Cómo procedieron a realizar la excavación?
—Intervenimos en el templo sobre la base de los estudios que viene realizando desde hace mucho tiempo la Universidad Nacional de Córdoba y la secretaría de Cultura y gobierno. A partir de eso, realizamos una perspectiva arqueológica y alcanzamos a dar con los perfiles biológicos de los restos que estimábamos que íbamos a encontrar.
—¿Cuáles eran esos datos?
—La secretaría de Cultura había determinado que existían inhumaciones en el presbiterio de 16 cuerpos. Del total, nueve eran mujeres y siete varones; de los hombres, tres tuvieron una muerte violenta o lesión traumática en los restos. Eran Domingo y Patricio Cullen y Juan Bautista Bustos.
—¿Cómo supieron que era Bustos y no alguno de los Cullen?
—Los restos de los Cullen están individualizados con sus respectivas placas. Además tenemos la causa de muerte de cada uno. Domingo murió fusilado por lo cual tenía lesiones realizadas en el momento de la muerte sin cicatrización y Patricio, murió en una batalla herido de arma de fuego y también fue mutilado, es decir, también hay lesiones que no cicatrizaron.
En el caso de Bustos, teníamos conocimiento de las lesiones en la región torácica que le dejó la caída por la barranca del río Suquía y los estudios históricos advierten que le costaba hacer algunos movimientos. Además, como después de las lesiones vive un tiempo, hay un período de sanación y de regeneración del tejido óseo. Lo que encontramos es compatible con los datos que teníamos, no hay dudas de que se trata de Bustos.
—¿Había una placa que identifique la tumba de Bustos?
—Sí, fue colocada en 1874 y conmemoraba el aniversario de su muerte. No era como la de las demás, tiene su nombre con un resumen de su vida militar y política. Además, hay que aclarar que en la ubicación no hubo nada librado al azar, vimos que hay un orden, una estructura en el piso, se ve una organización. A partir de los datos del georadar, ubicamos una bovedilla con el cuerpo con las características descriptas. Los otros cuerpos no se tocaron.