El barrio "fortín" de Santa Fe está armando un rompecabezas colectivo de su propia historia
Adultos mayores se reúnen con jóvenes y niños. Los primeros comparten anécdotas sobre el distrito costero, llevan fotos y muestran documentos. Así, se fue tendiendo un puente intergeneracional cuyo objetivo es dejar un legado documental de la historia de un sector que fue una fortificación del gobernador Estanislao López, hace más de 200 años.
El barrio "fortín" de Santa Fe está armando un rompecabezas colectivo de su propia historia
En La Guardia, ese barrio que se asoma en la puerta de un rulo vial -una ruta es la 168, que va para Paraná; la otra es la Nº 1, que lleva a la Costa-, se está creando un puente comunitario, intergeneracional, que, a diferencia de esa "puerta giratoria" que deriva a dos viaductos -y por donde los coches siempre van hacia adelante-, este puente conduce hacia atrás: hacia el pasado. Y esa dirección quizás sea la única posible para entender el futuro.
Vecinos y vecinas del barrio -que según dicen los que saben, nació en 1819 y fue el primer fortín que estableció el entonces gobernador Estanislao López para resguardar la ciudad capital evitando avances enemigos- se vienen reuniendo desde hace un tiempo para compartir anécdotas, fotos antiguas, documentos, relatos orales. La idea: armar un "rompecabezas colectivo" para reconstruir la historia del barrio con todos esos retazos de incalculable valor.
Todos juntos. Adultos mayores, niños y jóvenes, en una suerte de puente que une generaciones.
Las que llevaron la "batuta" desde el principio fueron las vecinas Blanca Canepa y Adriana Fishetti. En los encuentros se sumaban niños y niñas, pibes y pibas, otros adultos. Y en el ida y vuelta entre la sabiduría de los mayores y la inquietud entusiasta de los más jóvenes, se empezó a construir esa historia rica de más de dos siglos.
Algunas frases que dejaron los encuentros son, por ejemplo: "En la escuela no nos enseñaban de la historia del barrio, por eso es lindo poder hablar y recuperar nuestra identidad". "Aquí, antes las fábricas daban trabajo a más de 400 personas". "El barrio se formó por su riqueza ceramista". "La Guardia se llama así por la 'Guardia de López', pues fue el primer fortín que se construyó sobre el riacho Santa Fe".
Estación
Esto surge a partir de un dispositivo municipal que es la Estación de La Guardia, un espacio donde se proponen muchas actividades de intercambio comunitario. Además, el distrito cumplió sus 203 años de vida: "Entonces, en este marco celebratorio y dentro de la propuesta de la Estación, la primavera llegó con la consigna de reconstruir la historia del barrio", le explica a El Litoral Ayelén Dutruel, secretaria de Integración y Economía Social municipal.
En el principio, Blanca y Adriana, las primeras impulsoras de todo el proceso, comenzaron contando a las infancias y juventudes cómo era antes La Guardia. Y luego se dio el interés compartido de reconstruir esa historia antigua y desperdigada en retacitos. Algunos otros nombres de quienes hoy están sosteniendo este espacio de construcción histórica son Alberto Gauna, Rubén Gamboa, María Rosa Gamboa, Víctor Lucena y Olga Aranda.
Blanca, por ejemplo, tiene descendencia de los primeros pobladores que habitaron la "Guardia de López". Ella compartió un valioso registro fotográfico y contó la historia de su familia. Y todos escuchaban atentamente. "Pero también hubo otros vecinos que narraron partes de sus historias biográficas, con fotos antiguas de comuniones, de cumpleaños, por ejemplo", apunta Dutruel. Es que las partes también pueden hacer al todo de la historia.
La idea es lograr un compendio de todas esos retazos históricos y definir cómo documentarlo. Lo que restará, entonces, es bajo qué formato (una publicación gráfica, una producción audiovisual, etcétera) quedarán organizados y compendiados todos esos relatos. "Lo que se busca es que quede un testimonio documental de la historia de La Guardia", sostuvo la secretaria.
"Aquí, antes las fábricas daban trabajo a más de 400 personas". "El barrio se formó por su riqueza ceramista", fueron algunos de los saberes que compartieron los vecinos.
Toda esta experiencia no es otra cosa que una construcción colectiva intergeneracional. Ahí están los adultos mayores, con sus intereses por recuperar esa historia y por hacer una transmisión (otra vez, esa idea de puente imaginario) de esos saberes, relatos y anécdotas hacia los más chicos y los jóvenes.
Además de los archivos físicos (como las fotos) están los relatos orales, que no son otra cosa que la memoria viva de los pueblos. "Tenemos pensado en próximas instancias y encuentros generar entrevistas en profundidad (con los adultos mayores) y luego poder generar esa producción posterior, documental", añade Dutruel.
Habrá al menos otro encuentro antes de que termine el año. Luego se programará cómo se sigue durante el 2023. "Lo interesante es que esto surge de los propios vecinos y vecinas, y nosotros desde el municipio podemos acompañar con otras herramientas para ir 'reteniendo' todo ese volumen de información y relatos dentro de un determinado formato, para que quede una registro documental y accesible de la historia de La Guardia", concluye la funcionaria.