Sábado 13.4.2024
/Última actualización 10:19
La laguna Setúbal va a desaparecer. Tal como la conocemos va a desaparecer. Esto obedece a un proceso natural de mutación hacia un delta, con islas y canales, tal como es en su naciente, al norte de la ciudad de Santa Fe. Y esta transformación que fue advertida hace unos cinco años atrás por especialistas locales se puede evidenciar hoy ante la nueva bajante del río Paraná. En la zona de El Chaquito asoman los grandes bancos de arena que antes no estaban. Es el suelo sobre el que pronto crecerá vegetación. Y posiblemente se consolidará en isla. Así se irá transformando el ambiente natural, avanzando hacia el sur, aguas abajo, hasta alcanzar la zona de la desembocadura de la laguna, sobre los pilares ferroviarios abandonados, a la altura de El Faro. La predicción del geólogo Carlos Ramonell (FICH UNL) es que en poco menos de medio siglo así se verá la Setúbal: será un delta.
Ramonell junto a un equipo de investigadores viene estudiando el tema desde hace años. En 2018 El Litoral publicó un artículo cuyo título era "Según un investigador, en 50 años va a desaparecer la laguna Setúbal". En su desarrollo el especialista explicaba cómo viene ocurriendo el fenómeno. "Va a haber una transformación ambiental mediante la cual desaparecerá como cuerpo lagunal y será reemplazada por un río", dijo entonces.
Registro. La imagen tomada con el drone es del 28 de junio del 2020 y muestra el avance del delta sobre la laguna. Crédito: Fernando Nicola.Desde 1983 el delta del Leyes avanzó sobre la laguna Setúbal y creció más de 14 kilómetros hacia el sur. En 2018 se encontraba unos 4 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Fe, “si tomamos como referencia, por ejemplo, el camping de Luz y Fuerza", dijo el investigador. Y anticipó luego que de acuerdo al ritmo de crecidas, "en unos 15 años ya se podrán observar las manifestaciones del delta a esa altura".
Testigo directo
Pasaron cinco años y dichas manifestaciones deltaicas ya se observan a la altura de El Chaquito. El alerta lo dio otro investigador de Conicet que habita la zona. El epidemiólogo de la naturaleza Pablo Beldomenico recorre su hábitat a diario. Durante los últimos años fue testigo de los cambios ambientales. Fue él quien por estos días advirtió a El Litoral lo que sus ojos constataban cada mañana desde el balcón de su casa a la Setúbal. "Estas grandes lonjas de arena antes no estaban, no se veían, estaban mucho más al norte”, dijo señalando los bancos de la laguna. “Con esta altura del río (1,45 metros medidos el lunes en el Puerto local) no aparecían. El avance del delta es notable".
Vista. Así está hoy la laguna Setúbal en su nacimiento, al norte de la ciudad de Santa Fe. Crédito: Gentileza Pablo Beldomenico."El proceso que Beldomenico ve es el avance del frente del delta", confirmó Ramonell. "Son los bancos de arena que luego se irán vegetando y creciendo en altura transformándose en islas. Es lo que ya sabíamos que iba a pasar y habíamos dicho", dijo el especialista, en diálogo con El Litoral desde Goiania (Brasil), a donde fue a dictar una capacitación. “Todo el espacio que aún es agua frente a Chaco Chico será isla afirmada por vegetación y cruzada por 4 o 5 cauces en una década”, anticipó.
Las casas de El Chaquito que antes balconeaban a la laguna ahora lo hacen sobre el delta. Crédito: Fernando Nicola."Nosotros empezamos a investigar el fenómeno de crecimiento del arroyo Leyes y el Zanja Brava hace unos 20 años", contó Ramonell. "En informes que elevamos a la Provincia pudimos establecer que un escenario real va a ser la pérdida de gran parte del área lagunar en los próximos 50 años".
Ante la evidencia del cambio en la Setúbal, los investigadores de la FICH-UNL renovaron los estudios, que ahora son multidisciplinarios. A los primeros estudios geomorfológicos (cambios del paisaje a través del tiempo) se le incorporaron nuevos estudios sobre la vegetación y el transporte de sedimentos, con mensuras hidráulicas realizadas con equipos de última generación.
Paseos. Es habitual el disfrute de la laguna a bordo de distintas embarcaciones. Crédito: Fernando Nicola.Es que son los limos y arcillas que viajan en suspensión por el río Paraná los que ingresan al Leyes, ese gran humedal natural que los filtra, y se depositan luego en su desembocadura en la Setúbal. Así se forman los bancos a donde más tarde crece la vegetación y se consolida el nuevo suelo.
Identidad natural
De continuar este proceso natural, en los próximos 40 años comenzará a cambiar el paisaje desde la Costanera santafesina. El gran espejo de agua que hoy es la Setúbal será un delta con canales principales y secundarios, islas y vegetación.
Crédito: Fernando Nicola.El mayor impacto que tendrá el cambio de la laguna Setúbal será en el ordenamiento territorial y los lugares de esparcimiento. También consideró Ramonell el impacto sociocultural debido a que hoy la Setúbal "tiene un valor de identidad natural para el santafesino", y "sufrirá el reemplazo de un ambiente por otro".
El Litoral consultó al especialista acerca de la incidencia o no del gasoducto Gran Santa Fe soterrado en la Setúbal hace unos años atrás a la altura de El Chaquito para llevar el gas natural a la Costa santafesina. Ramonell fue consultado por las autoridades antes de tomar dicha decisión. "La obra no tiene interferencia. Los cálculos de soterramiento que realizamos contemplaban un escenario del delta absolutamente desarrollado por encima del gasoducto", explicó.
Barrera. Durante el soterramiento del gasoducto que cruza la laguna se construyó este terraplén que impide el escurrimiento natural del agua pero no incide en el fenómeno de transformación. Crédito: Fernando Nicola.Y en relación a los terraplenes que se levantaron para montar el gasoducto sobre ambas orillas, en El Chaquito y Colastiné, "no tienen incidencia en este proceso natural, porque la afectación en ancho de la laguna es mínima, más aún en esta altura actual del río", finalizó.