Viernes 5.8.2022
/Última actualización 15:47
La Asociación Rosarina de Fútbol (ARF) anunció la puesta en marcha de la prohibición del cabeceo a los menores de 11 años. La medida dada a conocer este jueves entrará en vigencia a partir de la temporada 2023 de fútbol infantil. Hasta entonces se realizarán cursos de capacitación para árbitros, técnicos, coordinadores y padres, con la finalidad de informar la metodología que se aplicará y los fundamentos de la medida.
Ante la novedad sin precedentes en el ámbito regional, El Litoral consultó a las autoridades de la Liga Santafesina de Fútbol al respecto. Su presidente, Leonidas Bonaveri, dijo que están "analizando el tema". Y aclaró luego que "es una decisión que debe ser tomada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), a nivel nacional, ya que es el órgano madre que regula la actividad".
En ese sentido, Bonaveri explicó que la Federación que nuclea a todas las ligas de fútbol de la provincia elevó la consulta a la AFA para tomar una decisión al respecto. Al tiempo que adelantó que "lo que se podría implementar es la utilización de una pelota con otras características, para evitar el impacto del cabezazo". En la actualidad, las categorías menores a los 11 años de edad utilizan una pelota N°4, de diferentes características que tienen las pelotas utilizadas por los mayores.
Este viernes estaba prevista una reunión de los miembros de la Federación Santafesina en la localidad de Las Parejas. La misma iba a ser encabezada por su presidente, el santafesino Carlos Lanzaro, quien consultado por El Litoral, anticipó que el tema iba a ser debatido junto a sus pares.
Argumentos
"Teniendo en cuenta los numerosos antecedentes surgidos de profundos estudios científicos relacionados con los riesgos que conlleva una práctica muy común en el fútbol como es la de disputar el balón con la cabeza, se concluye que realizar esta acción repetitiva durante varios años, tiene el potencial de causar lesiones cerebrales por efectos acumulativos", expresa el documento de la ARF en su inédita resolución.
Además, agrega que esa acción puede "afectar negativamente el desarrollo cognitivo de los deportistas y potenciar la aparición de enfermedades neurológicas a mediano y largo plazo".
Pero el caso no es una excepción. Las asociaciones de fútbol de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte ya implementaron la misma medida. Todas se basan en estudios científicos realizados por especialistas de la Universidad de Glasgow. También hay estudios realizados en Estados Unidos.
El caso del "Tata"
La misma resolución de la entidad rosarina enumera una lista de futbolistas que han sufrido enfermedades que podrían estar asociadas al cabeceo en la etapa infantil, entre los que se destaca el campeón del mundo argentino en México '86, Luis "Tata" Brown, quien falleció a los 62 años tras sufrir durante una década de alzheimer.
Qué dice la ciencia y la medicina
-¿Los golpes en la cabeza en los deportes, que no tienen ningún síntoma en el momento, podrían tener consecuencias a largo plazo? -consultó El Litoral al neurólogo Hugo Valderrama (Mat. 5010).
-Hay investigaciones que están arrojando como resultados una vinculación entre golpes leves pero repetitivos, y una mayor probabilidad de síntomas neurológicos a mediano y largo plazo -aseguró el especialista-. Cuando los síntomas son severos y crónicos se denomina encefalopatía traumática crónica. Hay que aclarar que este aumento de frecuencia podría significar que entonces se prenden alarmas de un posible factor de riesgo, pero no que necesariamente vaya a suceder esta patología en todo aquellos que practican determinados deportes.
-¿En qué deportes se ha estudiado?
-El primero fue en el boxeo, y se le lo denominó "demencia pugilística". Luego se comenzó a estudiar en otros deportes como el Fútbol Americano, Hockey sobre Hielo y Rugby. En ellos se realizaron estudios estadísticos y también post-morten; o sea, estudios de paciente que practicaban esos deportes y comenzaban con síntomas luego de varios años, como ser trastornos conductuales y cognitivos, como pérdida de memoria y trastornos en el razonamiento.
-Sí, se han realizado algunos estudios, recientemente se publicó un estudio estadístico de la Universidad de Glasgow sobre la causa de fallecimiento de alrededor de 8.000 futbolistas profesionales de Reino Unido, y sus resultados arrojaron que tiene una relación cuatro veces mayor con la Enfermedad de Alzheimer y dos veces mayor con la enfermedad de Parkinson, con respecto a la población general.
-¿Cuáles son las variables que pueden influir sobre las consecuencias del golpe de la pelota con la cabeza?
-Esa es la dificultad, son muchas las variables. La física del golpe, por ejemplo, el peso y elasticidad de la pelota usada, el desarrollo del cráneo y cerebro según edad, la frecuencia según la práctica, los factores genéticos u otros factores de salud asociados y muchos más.
-¿En infantiles también se realizaron estudios?
-Desconozco si hay estudios en chicos en relación al fútbol. Sí hay en relación a otro deporte, que es el Fútbol Americano. Uno de ellos realizado por el Dr. Robert Stern, de la universidad de Boston, el cual llegó a la conclusión de que había una relación en cambios conductuales y cognitivos negativos en chicos que empezaban a jugar antes de los 12 años a ese deporte.
-¿Usted recomendaría evitar cabecear la pelota a los chicos?
-Hay que remarcar primero que el ejercicio aeróbico, principalmente, es necesario y prácticamente indispensable para el cerebro y la salud en general en todas las edades. Los padres debemos incentivar y tener la responsabilidad de que nuestros niños hagan ejercicio diario, ya sea a través del juego, el deporte o distintas actividades. Siendo que aún falta investigación para sacar mayores conclusiones, pero ya existe una posible relación como punto de partida, mi consejo personal es que se evite golpear de forma frecuente la pelota con la cabeza, como un accionar preventivo. Respecto al límite de edad de 12 años, ello no tiene un sustento claro, sino que debería ser a cualquier edad, chicos en desarrollo pero también en adultos. Como también hay que ser objetivos con todos aquellos deportes de contacto en los que podría existir un riesgo de golpes repetitivos contra el cráneo, aún los considerados leves.
La resolución