"Dejar agua". La frase imperativa se repite cada diez metros en las calles de Colastiné Sur, el barrio del distrito de la Costa ubicado sobre el río homónimo, bien al este de la ciudad. Está escrita en carteles de maderas pintados a mano. Al lado de cada uno hay bocas de caños sanitarios de pvc blancos que asoman hacia la calle desde cada lote y terminan en tanques de agua sobre el suelo de arena.
Tres veces por semana pasa por Colastiné Sur un camión cisterna municipal que lleva el agua potable a las alrededor de mil viviendas del barrio ribereño en el que viven unas 4 mil personas, además de quienes van a pasar los fines de semana en las quintas. Resulta paradójico además que viviendo rodeados de agua y con el riesgo hídrico por inundaciones siempre latente no cuenten con el servicio para beberla.
El camión que lleva el agua potable se abastece primero en el distrito La Guardia, viaja cargado por la ruta nacional 168 y llega al barrio que tiene un encanto natural único y está recostado sobre la orilla del río Colastiné. Entonces recorre las calles de arena del lugar más antiguo de la ciudad, ese que inspiró al escritor Juan José Saer a escribir su novela El Entenado. Un barrio que el próximo 31 de diciembre celebrará sus 358 años de vida. El camión tan esperado por la barriada transita despacio porque se detiene en cada domicilio, despliega la manguera y carga los tanques de agua a través de los caños que asoman "sedientos". Luego, cada vecino la hace llegar a la canilla de su casa o la utiliza en baldes y botellas.
"Esperamos que el que viene sea el último año del barrio sin agua potable", dijo esperanzada la vecinalista Marcela Fernández, parada sobre el verde del jardín de su casa. Porque cuando el camión se rompe o surge otro inconveniente y no pasa por el barrio los vecinos se quedan sin agua, lo que genera un grave riesgo sanitario. Y si ocurre durante el agobiante calor santafesino que impera en el verano, despierta el malhumor del gentío. Es por ello que muchas veces los vecinos salieron a la ruta a quejarse y a reclamar el agua potable para el barrio. La última fue en enero pasado.
La solución propuesta
Para solucionar un problema histórico, el intendente Emilio Jatón anunció el lunes que la obra de infraestructura para abastecer de agua potable a Colastiné Sur fue incluida dentro del Presupuesto 2021. Según pudo saber El Litoral, la Municipalidad de Santa Fe analizó las distintas alternativas y proyectó realizar perforaciones para obtener agua subterránea y tender desde cada punto una red de abastecimiento a los vecinos. Lo hizo con el asesoramiento técnico de Aguas Santafesinas, que una vez realizada la obra, se hará cargo de la operación de la misma, indicó su vocero, Germán Nessier. "Por ello participamos de la definición", dijo.
Colastiné Sur fue fundado en 1662 y fue Puerto Preciso, o Puerto Obligado. Es que por allí pasaban las barcazas que viajaban desde Europa e ingresaban por el Río de la Plata y luego por el Paraná rumbo a Paraguay. Por ello cuenta hoy con los vestigios de una vía del Ferrocarril Francés que ya no pasa. En su rica historia queda también el recuerdo del atracadero de la balsa que durante el siglo pasado navegaba hacia la vecina ciudad de Paraná. Hoy algunos de sus habitantes son pescadores y todos van allí en busca de una vida bucólica, en una zona tranquila y rodeada de naturaleza.
El barrio se divide en dos zonas separadas por el cruce de la ruta nacional 168. Hacia el sur se encuentra la zona defendida por un anillo contra inundaciones, mientras que al norte —zona conocida por la presencia del club de Caza y Pesca— las viviendas están expuestas a las crecidas. Todas las calles son de arena, al igual que en el resto de la costa.
En junio pasado el Concejo Municipal aprobó un proyecto para que sus calles tengan nombres de puertos. Parece mentira que siendo el barrio más antiguo de la ciudad todavía no tenga esas identifcaciones. Los nombres seleccionados son para las siete cuadras fueron: "Puerto Colastiné", "Puerto Santa Fe", "Puerto Preciso", "Puerto Diamante", "Puerto Asunción", "Puerto San Lorenzo" y "Puerto de la Bajada".
Archivo El Litoral / Mauricio Garín
Foto: Archivo El Litoral / Mauricio Garín
Rodeados de agua, sin agua
Otra paradoja que resulta de no contar con este servicio es que aguas arriba de Colastiné Sur -en la zona de Colastiné Norte- se encuentra sobre el río la toma de agua de la planta potabilizadora de la ciudad y también la de San José del Rincón. "Si no sos de Colastiné Sur no entendés cómo es vivir con un tanque de 500 litros por fin de semana: nosotros tenemos que bañarnos rápido, lavar los platos como podemos y es imposible regar", dicen las vecinas que pronto contarán con la solución que aparenta ser la definitiva, porque el que empieza será quizá el último verano sin el servicio.
Archivo El Litoral / Mauricio Garín
Foto: Archivo El Litoral / Mauricio Garín
La idea de la Municipalidad es comenzar con la obra cuanto antes. "Nos dijeron que en 2021 empiezan", expresó la presidenta de la vecinal, Marcela Fernández. "Ahora falta la aprobación del Concejo, pero para nosotros la obra ya está", agregó.
El Municipio todavía no brindó detalles de la obra. Pero los vecinos que se reunieron con las autoridades saben de boca de ellos que se trataría de una obra con un costo de unos $ 25 millones, y que sería financiada con fondos municipales o a través de un crédito. "Nos reunimos hace dos meses y se definió la obra", dijo la vecinalista. "Antes realizaron perforaciones por todo el barrio para analizar la calidad del agua, así que estamos muy felices", finalizó Fernández.