Advierten sobre el uso inadecuado de productos químicos
La lluvia trajo alivio, pero también muchos mosquitos
Repelente para permanecer al aire libre, limpieza del entorno para evitar nuevos criaderos, y paciencia: las hembras de estos insectos tan molestos pueden vivir unos 30 días. Una buena: en la Región Santa Fe de Salud no se registraron hasta ahora casos de dengue.
Mosquitos, mosquitos y más mosquitos. En los últimos días éste parece ser tema obligado de conversación. No es para menos: hay muchos y pican. ¿Por qué hay tantos? Para responder esta pregunta, "hay que tener un poco de memoria y recordar qué pasó la semana pasada: hubo lluvias abundantes que en la región alcanzaron niveles de entre 80 y 150 milímetros", destaca Mariana Maglianese, directora del Programa de Control de Vectores del Ministerio de Salud. El dato es relevante porque el insecto que está presente ahora en cuanto espacio libre se transite es el que completó su ciclo biológico en los últimos 8 días y para ello necesitó de agua. Y el agua estuvo y permanece en zanjas, bajíos, cunetas y charcas.
En cambio, enero fue "un mes relativamente seco y la falta de agua hizo que los mosquitos no pudieran poner sus huevos y continuar con su ciclo biológico. Estas condiciones como las que se presentaron la semana pasada, favorecen su reproducción", explicó la experta a El Litoral.
El Litoral
Mariana Maglianese, directora del Programa de Vectores del Ministerio de Salud provincial. - Foto: El Litoral
-¿La altura del río que alcanzó los 3 metros tiene algo que ver?
-En nuestra zona los mosquitos no se crían en el río. Sí en agua estancada, tanto la que permanece en un recipiente con paredes que permiten al Aedes Aegypti posarse y reproducirse; o en agua relativamente estancada como una zanja, una charca o una cubeta donde se posa el mosquito común (Culex pipiens) que puede poner entre 80 a 100 huevos pegados unos sobre otros. Por eso la presencia de mosquitos está íntimamente ligada a las lluvias.
-¿Qué podemos hacer, además de tener mucha paciencia?
-Los que tienen mayor presencia en este momento son los mosquitos molestos (comunes o Culex) que no transmiten enfermedades. También puede darse el crecimiento de la población de Aedes Aegypti, dato que complica porque esta es la época del año en que se inician los brotes de dengue. No es la misma actitud frente a un mosquito molesto que a otro que transmite enfermedades.
Bajar la densidad de mosquitos que están a nuestro alrededor se logra controlando nuestros patios, opción vinculada al mosquito que puede transmitir enfermedades. En este momento hay gente está viajando a zonas donde hay dengue o ya está retornando con la enfermedad. Cuantos más mosquitos, mayor riesgo de enfermedad; por eso tenemos que hacer un trabajo en el entorno inmediato que es el patio (terraza, balcón, techo). El mosquito que está viviendo en zanjas es más difícil de controlar; en ese caso es necesario usar repelente para que no molesten.
-Es necesario tener en cuenta todas las contras y el poco impacto positivo de esta práctica. Primero, la fumigación se debe hacer con productos autorizados que son los piretroides y que se inactivan con la luz solar. Pero "la fábrica de huevos" sigue estando en la zanja y, en general, en el recurso agua. Un mosquito que sobrevive a la fumigación y genera una segunda cría va a ser resistente, y la tercera camada será resistente-resistente. Es decir que la fumigación en esa concentración no va a servir, pero tampoco será útil aplicar insecticidas más dañinos.
Por otra parte, los insecticidas no son inocuos porque, si no, no matarían mosquitos. Hay que tener en cuenta que con un mal uso de estos productos estamos poniendo en riesgo nuestra salud y la del entorno. Además, no es selectivo: ese mal uso mata mosquitos pero también mariposas, abejas, aguaciles, por lo que el impacto ambiental es muy grande. Como recomendación podemos decir que si salimos al aire libre usemos repelente y eliminemos los depósitos de agua de nuestro entorno para evitar que se multipliquen los criaderos.
Pero hay que tener en cuenta que éste es un fenómeno habitual que ocurre luego de las lluvias tan abundantes como las de la última semana. Las sequías trajeron algún alivio, también en enero con menor registro de precipitaciones. Pero, desde siempre, durante las siguientes semanas después de las lluvias hay una cantidad importante de mosquitos.
Modo de uso
En los comercios existen muchas opciones para mantener a raya los mosquitos dentro del hogar. En este punto, Mariana Maglianese también aporta información útil: "Es importante que las tabletas y otros productos se utilicen cuando las personas no están en la vivienda: se pueden colocar antes de ir a trabajar, por ejemplo. De lo contrario, estamos respirando lo mismo que respira el mosquito y, a la larga, no podemos estar siempre expuestos a productos químicos".
Por otro lado, "hay insecticidas que no tienen olor, pero tienen el mismo principio activo". Entonces, "por más perfume que tenga un producto o aún si carece de éste, el riesgo es el mismo y conviene aplicarlos cuando las personas se retiran del ambiente".