Redacción El Litoral
Irrumpió en la escena política como candidato a senador en 2015 y en agosto pasado ganó la interna justicialista a concejal. Se hizo famoso como cantante del grupo de cumbia Kaniche y ahora llega a la política a la que define como “una herramienta transformadora”.
Redacción El Litoral
El primer candidato a concejal de Santa Fe por el Frente Justicialista, Marcos Castelló, llega al final de la campaña con gran entusiasmo y con la certeza de que es casi un hecho que desde diciembre próximo ocupará una banca en el Concejo Municipal (en las primarias su frente fue el más votado).
Su agenda lo llevó en los últimos días a un sin fin de reuniones con distintos sectores de la sociedad, recorridas barriales, y entrevistas periodísticas, pero esa vorágine parece no haberle absorbido la energía que irradia en cada palabra, en cada gesto. Castelló sabe venderse y convencer. Se lo ve comprometido con su nuevo desafío, el de restarle un poco de tiempo al músico popular de reconocida trayectoria como cantante de Kaniche, para darle protagonismo al político, al peronista que ahora tendrá la oportunidad de “hacer algo por los demás”.
Previo a la conversación con El Litoral, en su visita a la redacción, Castelló posa para el reportero gráfico. “¿Me quito la campera?”, consulta a su asesora, y tras el retrato la vuelve a vestir. Ese santafesino de 41 años, que tiene la pinta de un tipo de barrio, carismático y cordial, admite que también se enoja: “Pero el que se enoja pierde”, advierte. Durante los próximos 23 minutos regará la charla con frases del tipo sentencias de vida, como enseñanzas que supo recoger.
En ese sentido, al candidato cantante que dice en su frase de campaña “Quiero ser tu voz”, le sobrarán oportunidades para “cantar las cuarenta” en las discusiones parlamentarias. Pero ahora está ocupado en convencer a la gente para que lo vote el próximo 22 de octubre, y llevar así la fuerza de su espacio político al Concejo.
Mundo de relaciones
En las primarias de agosto, Castelló se impuso sobre Sebastián Pignata y quedó como cabeza de lista. Sabe que en el futuro tendrá que buscar consensos y es su pretensión. No sólo con el oficialismo (Cambiemos) y con el FPCyS, sino primero dentro del Frente Justicialista. “Sé que soy nuevo y mi primera impresión es muy buena, porque cada miembro del interbloque justicialista se ha puesto a disposición y caminamos juntos”, dice y define: “Queremos generar un consenso no sólo político, sino ciudadano”.
—¿Cuál será su relación con el Ejecutivo?
—Vamos a dirimir el futuro inmediato desde el diálogo, hay que recomponerlo y es fundamental porque le quedan dos años más de gestión (al intendente José Corral). Soy de los que garantizan la gobernabilidad, porque más allá de las profundas diferencias que nos separan tenemos esa obligación. Queremos ser claros en que no se está mirando a los sectores olvidados.
—¿Qué guarda para sí de esta campaña proselitista que llega a su fin?
— Esta campaña me deja el amor que recibí. La invitación a pasar a casa, que es algo sagrado, para tomar unos mates, para cantar y para escuchar a la gente. Y también me deja la foto bipartita de la Santa Fe que está bien y de la que está olvidada. Ese contraste me hace mucho daño, porque considero que teniendo una mirada más amplia evitaríamos el enfrentamiento entre vecinos.
Infancia postergada
Castelló menciona luego los sectores más postergados de Santa Fe. Son barrios que conoce no de haberlos caminado en la campaña sino de toda la vida. Porque el pibe, que empezó a cantar en un grupo de cumbia a los 12 años mientras ayudaba a su padre en la carnicería, se crió en distintas zonas de la ciudad, donde sus padres buscaban un horizonte, y debió asistir a varias escuelas, “Lourdes, Colón, Las Heras, Bolívar. Veintitrés mudanzas tengo” (risas). Por ese motivo no siente pertenencia a ningún barrio en particular pero a su vez se siente parte de todos.
“Tengo los estudios secundarios incompletos por una cuestión de necesidad: para nosotros entonces era estudiar o trabajar, lo cual no me enorgullece pero tampoco me avergüenza. He tenido la oportunidad de captar en la vida todo lo que sé. Me gusta mucho estudiar e instruirme, y ello ha suplido la ausencia de un título. Me hubiera encantado terminar el secundario pero la vida me llevó por otro camino”, dice Castelló.
En el mismo sentido, el candidato continúa hablando de su infancia. “El día a día era complicado, nada fácil, pero mis padres me educaron con buenos modales y es el tesoro más grande de mi infancia”, dice Castelló, y cuenta que a los siete años ya escribía sin errores de ortografía. Esa infancia postergada por las necesidades del hogar fue también el motivo por el cual debió abandonar la práctica de fútbol, que terminó siendo su hobbie. “Fui a Colón pero abandoné porque debía trabajar y no tenía tiempo. Recuerdo que el técnico venía a casa a preguntarle a mi mamá por qué no iba, pero no había chance de hacer otra cosa que trabajar”.
Más adelante, en la conversación, Castelló reflexiona a propósito de lo que significa ser un postergado social. “El olvido de algunos sectores genera el enojo, por ejemplo, del que viaja hacinado en colectivo, se pelea con medio Santa Fe y llega tarde a su trabajo y a la escuela de su chiquito, como contó hace poco en un artículo El Litoral. ¿Con qué predisposición trabaja luego el resto del día?”, se pregunta. “Hay que generarle al vecino un marco en el que pueda desarrollarse, con más cordialidad de parte de las autoridades, humanizando la política”.
—¿A qué atribuye el olvido de ciertos sectores de la ciudad?
—Santa Fe ha crecido muchísimo y esto no ha sido contemplado. También tiene que ver con el desgaste de una gestión y el beneficiar a un sector por sobre otro. Pero considero que en el fondo todos quieren ver una Santa Fe mejor. Y quiero creer que todos los que se involucran en política tienen una mirada que pretende mejorar la ciudad. Lo que hay que plantearse es el cómo, por dónde empezar y cuáles son las prioridades. Porque hay gente que ya no puede esperar, su situación pende de un hilo, por la falta de acceso a la salud, al trabajo o por la inseguridad.
—¿Para qué llegó a la política?
—Para prevenir. Por ejemplo, para prevenir que se nos sigan convirtiendo en violentos algunos chicos. Lo que les ocurre es terrible, lo veo en el diario, en la televisión. Y cuando vemos algo parece que somos inmunes, no sentimos que nos puede pasar, no experimentamos el dolor ajeno. Entonces llego para que seamos conscientes de que nos puede pasar y si tengo la posibilidad de generar un ejército de trabajadores sociales en los barrios de familias en estado de vulnerabilidad. Si a los 7 años aprendemos a andar en bicicleta y no lo olvidamos más, podemos inculcar que a la mujer se la respeta, que el dinero se gana trabajando y las drogas te matan. Si puedo lograrlo, mi tarea estará cumplida.
Justicialista
La irrupción de Castelló en la escena política santafesina comenzó en 2015, de la mano de Carlos Felice, cuando su vida parecía más o menos resuelta como un exitoso artista musical que había sabido montar una empresa. “Soy de hacer estas cosas (risas), estos cambios imprevistos”, dice.
En aquel entonces, Castelló se quedó con la interna justicialista como candidato a senador provincial, por sobre el recientemente extinto Mario Lacava y el representante de los docentes privados, Pedro Bayugar. Y luego perdió las generales contra su actual contrincante político por una banca en el Concejo, Emilio Jatón (FPCyS).
Sin embargo continuó ocupando un lugar en el sector político justicialista comandado por Omar Perotti. “Este es un proyecto que va rumbo a 2019, pero sabemos que no hay 2019 sin 2017, y es por ello que hoy me encuentro aquí”, explica el candidato cantante, “siempre sabiendo que la política es una herramienta transformadora, no tengo ninguna apetencia política individual”, señala.
Sobre el final de la entrevista, Marcos Castelló comenta el derrotero que lo llevará durante las próximas horas por distintos barrios, medios de comunicación y reuniones, hasta la veda que se inicia el viernes a las 8, siempre acompañado de la música. “Subís a mi camioneta y te podés sorprender con un tema de los Tucu Tucu o la Sole (Pastorutti), siempre escucho música, toda la música, desde Horacio Guarany hasta los Rolling Stones, The Beatles o U2”, dice. Pero cuando sintoniza una emisora radial suena Castelló cantando: “Yo quiero ser tu voz en el Concejo”.
Dos medidas prioritarias
El Litoral le pidió a Castelló tres proyectos prioritarios a presentar en el Concejo y el candidato optó por cambiar la respuesta: “Llevaremos al Concejo dos labores fundamentales”:
Medida 1. “En lo inmediato lo primero es tratar de recomponer el diálogo, que luce un tanto dañado, y en esto ha tallado mucho la pérdida de facultades que tiene hoy el Concejo. El concejal debe ser la voz del vecino y para ello debe contar facultades. Porque sin ellas no cuenta con herramientas para gestionar temas fundamentales como, por ejemplo, la licitación del transporte público, la recolección de residuos, o el costo de la TGI”.
Medida 2. “Luego, propondremos ‘A tu barrio lo arreglás vos’. Es una forma de encontrar una solución a la falta de presupuesto. Llevaremos el trabajo al barrio. Se ha intentado con las cooperativas pero quedaron enlutadas por sucesos que todavía no son claros. Queremos llevar un plan concreto donde no sea precarios el trabajo, sino atarlo a las leyes laborales, pero que el dinero llegue al joven del barrio para que lo arregle y tenga el sentido de pertenencia”.
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