La intensa lluvia durante la madrugada del domingo complicó la transitabilidad por muchos barrios de la ciudad de Santa Fe, que amanecieron con las calles completamente inundadas de cordón a cordón.
Hubo anegamientos de calles que complicaron el tránsito. La situación también tuvo que ver con el manejo de los residuos particulares.
La intensa lluvia durante la madrugada del domingo complicó la transitabilidad por muchos barrios de la ciudad de Santa Fe, que amanecieron con las calles completamente inundadas de cordón a cordón.
Uno de los barrios que sintió las consecuencias de la lluvia fue Villa María Selva. Vecinos se contactaron el El Litoral para señalar que el agua demoró en bajar y fue un domingo complicado.
“La esquina de Sarmiento y Castelli se inundó de cordón a cordón. Encima era la jornada electoral y muchos queríamos sacar los vehículos para ir a votar y no podíamos. Más de uno se arriesgo y no sé si no se habrá quedado con el auto”, manifestó Susana. Y agregó: “Menciono esa esquina porque es la que veo desde mi casa, pero varias se vieron en las misma condiciones”.
La lluvia, necesaria y esperada, evidenció la falta de tareas en materia hídrica. “Hace rato que yo no veo trabajadores municipales limpiando las bocas de tormenta, por ejemplo. Y eso es importante porque ahí va a parar cualquier cosa”, dijo Ricardo.
En el barrio también reconocen que el problema no es del todo responsabilidad de la Municipalidad. Muchos sacan los residuos en horarios que no corresponden y los dejan en la vereda, no en cestos en altura como lo establece una ordenanza municipal. Entonces: “las bolsas son rotas por los perros y esos residuos van a parar a los desagües pluviales.
La solución, teniendo en cuenta que noviembre y diciembre podrían ser meses lluviosos por el fenómeno de El Niño, serían la realización de tareas de desobstrucción de desagües pluviales y limpieza de bocas de tormenta más frecuentes pero también una mayor responsabilidad de los vecinos sobre el manejo de sus propios residuos domiciliarios.