Con el inicio de la pandemia, el coronavirus puso contra las cuerdas a las personas fumadoras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el año pasado que el Covid-19 "ataca principalmente los pulmones; que el tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra ésta y otras enfermedades infecciosa". Y este 31 de mayo, que se conmemora el Día Mundial sin Tabaco, es el motivo perfecto para reflexionar sobre las implicancias de la adicción tabáquica y la enfermedad que produce el SARS-CoV-2.
Así, en el peligroso maridaje entre tabaquismo y Covid-19, "una persona que fuma y que se enferma de Covid tiene más chances de pasarla mal (que otra no fumadora). El sólo hecho de fumar y contraer la enfermedad que produce el coronavirus ya se considera un factor de riesgo para el desarrollo de cuadros más graves de Covid", le dice a El Litoral el Dr. Martín Maillo, reconocido neumonólogo y alergólogo de la ciudad, e integrante del servicio de Neumonología del Hospital Cullen. Además es director del Instituto del Buen Aire.
Dicho en términos más claros: si hoy un fumador se enferma de Covid-19, las probabilidades de que su cuadro clínico pueda llegar a ser grave son mayores, requiriendo internación. "Por otro lado, si ese cuadro no se agrava (termina siendo moderado, por ejemplo), el curso de la enfermedad puede durar mucho mas tiempo hasta la recuperación. Y además, con mayor persistencia en el tiempo de la sintomatología", advierte el experto.
-¿Bajó el número de personas que dejaron de fumar durante la pandemia, o todo lo contrario?
-Hubo sí mucha gente, en comparación con años anteriores, que ha intentado por su propios medios dejar de fumar. Y mucha gente dejó de fumar. No hay estudios internacionales que indiquen con contundencia si ésta es una tendencia consolidada, pero lo que digo es parte de la práctica que nosotros vemos a diario y lo que nos comunican otros expertos. También hubo una acción importante de las sociedades científicas advirtiendo que la pandemia era un buen momento para dejar de fumar.
Tenés que leerTabaquismo: solo 14% de la población tiene conocimiento sobre el "humo de tercera mano"Y ese intento de la persona fumadora por dejar su adicción es mayor este año, en comparación con 2020. Quiero decir que existe a esta altura de 2021 una mayor frecuencia de consultas de personas para dejar de fumar en los consultorios de especialistas, a nivel país y a nivel local. Me sorprendió mucho (para bien) que en lo últimos días vino mucha gente para dejar el cigarrillo, aún con la gran cantidad de contagios que hay. Incluso lo he charlado con colegas de la Sociedad Argentina de Tabacología, y están viendo lo mismo.
Pero lo que notamos es que con la pandemia, hubo un desequilibrio hacia el alcohol. El número de ventas de bebidas alcohólicas en la Argentina ha sido muy superior en 2020-2021 respecto de años anteriores. Hubo más consumo de alcohol (que pudo haber impactado en el consumo de otras drogas), el cual se dio principalmente en los sectores de mayor poder adquisitivo.
-En esta circunstancia histórica que se vive por el coronavirus (y viendo la gravedad de la situación sanitaria en ciudad y provincia), ¿qué le diría a una persona fumadora para que dé ese primer paso tan difícil para dejar el vicio?, preguntó El Litoral al Dr. Maillo.
-En primer lugar, no existe un momento ideal para dejar de fumar. Todos los momentos siempre son complicados para el fumador, porque en realidad éste nunca quiere dejar de fumar: es algo intrínseco en él.
No obstante, lo ideal sería (y aquí mi mensaje para la persona fumadora) aprovechar la crisis como la que estamos viviendo, donde existe el miedo, la preocupación por los demás -no sólo por un mismo-, y tomarla como un punto de partida, como una base para poder enfrentar un problema (la adicción tabáquica) que le puede traer otros problemas de salud más serios (un enfisema, Epoc, cáncer de pulmón, etcétera).
Digo que es importante aprovechar la crisis justamente para que esa persona fumadora pueda enfrentar en serio esa adicción, la cual lo tiene totalmente controlado. Esto es lo que recomiendo yo como neumonólogo, pero también lo recomienda la Organización Latinoamericana de Tórax (ALAT) y la Sociedad Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR). Se trata de tomar esta crisis como una plataforma que le permita al fumador enfrentar su problema: el tabaquismo, que no es fácil de vencer pero tampoco es imposible.
Y en ello, es pertinente considerar todos los aspectos del hecho de dejar de fumar: el de la ganancia en salud, el económico, el aspecto social. Al poner todas estas dimensiones en la balanza, esa persona que fuma se dará cuenta de que el cigarrillo está demás en su vida. Y al dejar el cigarrillo, logrará pararse frente a la vida desde un lugar mucho más sólido y saludable frente la crisis sanitaria que hoy nos aqueja.
El Día Mundial Sin Tabaco se celebra en todo el mundo el 31 de mayo de cada año. "Esta celebración anual informa al público acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, las actividades de la OMS para luchar contra la epidemia de tabaquismo, y lo que las personas de todo el mundo pueden hacer para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, y proteger a las futuras generaciones", dice la Organización Mundial de la Salud.