Este jueves 29 de abril se celebra en el país el Día del Animal, en conmemoración del fallecimiento del abogado defensor de animales Ignacio Lucas Albarracín, quien impulsó la Ley Sarmiento promulgada en el año 1891, hoy llamada Ley Nacional de Protección de los Animales.
Por este motivo, El Litoral conversó con Marcelo Gramaglia, medico veterinario (MAT. 1227) sobre la importancia del bienestar de las mascotas y los lazos afectivos que se crea con ellos a lo largo de la vida, pero que se han vuelto mucho más fuertes en tiempos de aislamiento y distanciamiento social.
Desde su experiencia, el profesional relató algunas de las situaciones con las que se ha enfrentado en su trabajo durante la pandemia de Covid-19: “He visto que mucha gente grande ha perdido la vida con esta enfermedad y esos animales han quedado solos, desprotegidos, sin un lugar donde vivir, familias que no lo podían tener a cargo, o gente que lo ha tenido que abandonar porque no lo podían atender, o personas que se han tenido que aislar, y en efecto también su mascota ha quedado sin poder salir a la calle, en estado a veces de enfermedad,y situaciones que se van dando a diario, que no estábamos acostumbrados a vivir”.
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Desapego emocional
En efecto, el aislamiento ha llevado a que las personas se apeguen aún más a los animales, muy especialmente quienes tienen lejos a su familia, en otra ciudad, y la gente que está sola. “Una persona que estaba las 24 horas del día en soledad, y aislada, lo único que tenía era su mascota como compañía”, comentó Gramaglia .
El animal doméstico, que está acostumbrado a vivir en una casa, seguramente se ve afectado ante la pérdida de sus afectos, por esa gente que nunca volvió. Ese animal que quedó solo o que su dueño ha sufrido internaciones prolongadas por esta patología ha transitado, sin dudas, una profunda tristeza.
Por eso, es importante destacar la labor que vienen desempañando en estos tiempos todas aquellas personas que trabajan por el compromiso animal, y que ante esta crisis humanitaria, buscan la manera de que todos ellos puedan recibir la atención médica que requieran. En tiempos de "nueva normalidad", se han implementados distintos protocolos sanitarios.
Imagen ilustrativa Los niños y su profundo amor por las mascotas.
Los niños y su profundo amor por las mascotas.Foto: Imagen ilustrativa
“Querer a un animal”
“El maltrato no es solamente pegarle al perro, tenerlo atado bajo la lluvia o no darle de comer; a veces el maltrato es no estar con él”, explicó el entrevistado. En este contexto, reiteró que lo que “sí ocurre es que muchos animales cada vez dependen más del ser humano, sobre todo y muy especialmente, lo que refiere al lazo que construyen con las personas mayores, una relación que es muy difícil de diluir en época de coronavirus”.
En este mismo sentido, valoró el vínculo que establecen los niños que se crían con una mascota y se les enseña a querer a un animal, a cuidarlo, alimentarlo y a saber que puede dolerle una herida, y no sólo por una cuestión de lástima, sino porque son conscientes que el animal puede sufrir. En estos casos se ha demostrado que ese niño o ese adulto tienen otra capacidad de poder relacionarse hasta con otras personas, y es parte de la educación.
“Cada vez que se recibe un animal en un consultorio se recibe una historia, una familia, una tristeza; una persona que se quiere encargar, que quiere dejar, que no puede, que no tiene; una persona que posiblemente por ignorancia cree que el animal no siente. Pero una cosa es ignorar y otra no estar educados para saber que el animal puede sentir”, expresó Gramaglia.