El Dr. Maximiliano Puigpinos es el director del Centro de Salud Juventud del Norte y se presenta como candidato a concejal por Vida y Familia. Este domingo, participó del debate entre los postulantes al Concejo Municipal de Santa Fe y, al respecto, charló con El Litoral y realizó una síntesis de la experiencia.
“En estos debates -dijo al respecto- el tiempo es tirano y entonces por la modalidad uno no puede expresar todo lo que uno piensa e intercambiar mucho más con las chicas, que ayer fueron mis contrincantes, no enemigas, obviamente”. “La sensación fue que por un lado, los que ya fueron gestión tenían incorporado un esquema de respuesta, algo que por allí algunos quisimos interpelar para que salgan del disco, porque uno iba leyendo después, en el post debate, lo que la gente comentaba que podríamos haber profundizado un poco más y las respuestas ser un poco más contundentes, pero tampoco es una guerra”, dijo.
Además, el candidato destacó que “de a poco” se va equiparando la participación femenina en política.. “Enriquece”, opinó.
Fuego cruzado por la inseguridad
Puigpinos también se refirió a las opiniones encontradas entre los candidatos al respecto una de la seguridad. “Yo les dije “háganse cargo” a las que fueron gestión incluso a nivel provincial, porque hay que mirar un poco lo que se ha generado y lo pudieron o no hacer y también hay que reconocer que por ejemplo, como yo cité en el debate, el slogan que utilizó el gobernador en su campaña de “Paz y orden”, endulza los oídos de los votantes y no es tan fácil el tema; y es jugar con las emociones de las personas que atraviesan incluso la pérdida de un ser querido”, reflexionó.
“No es solamente más presencia de las fuerzas de seguridad, que si bien calman un poco alguna situación concreta, pero tiene que ver con otras cuestiones que durante muchos años no se han resuelto: inclusión, trabajo y todo lo que intentamos esbozar en pocos minutos; y nadie lo reconoce”, lamentó”. “A veces, pedimos reconocer con un “la verdad que no lo pudimos hacer pero vamos a intentar barajar y dar de vuelta”, porque todos somos seres humanos y no tenemos una varita mágica y la sociedad es muy dinámica”, consideró.
La realidad del distrito de la costa y el cordón noroeste
Como director del Centro de Salud de Juventud del Norte, el Dr. Puigpinos conoce el noroeste de la ciudad. En este sentido, manifestó que “la gente que vive en el centro o el sur dice “siempre hablan del noroeste”, pero tienen que entender que cuando uno ve las realidades y comparamos con el microcentro, a la hora de gestionar no es lo mismo”. “Si ayudamos a este sector de la sociedad a tener más inclusión o mayor dignidad en su urbanización, en su desarrollo, en parte, también dejamos atrás la desigualdad que hay socialmente y generamos desde las gestiones”, aseguró.
El candidato insistió en que el noroeste santafesino es “el sector que fue más relegado en años” y opinó que “no es que hay “dos ciudades en una”, son más de dos, porque si nos vamos para el sector de la costa, donde están Alto Verde, Colastiné Norte, vemos que está bien para el que va el fin de semana pero el que vive ahí no la pasa bien; pusieron esas mallas para que no se inunde cuando llueve y sinceramente no termina de ser una respuesta”. “No es de un día para otro, pero hay que tener una política de gestión y de planeamiento urbano, y si no lo proyectamos de aquí a varios años, ¿cómo lo vamos a hacer?”, se preguntó.
“Por eso yo también las interpelaba a las chicas que ya fueron gestión, a Adriana, que siento que no me ha respondido concretamente, porque si bien soy candidato también soy un médico que vive en la ciudad y vemos cuando deciden y nos cuestionamos si estamos halando el mismo idioma”, insistió.
Clubes barriales y adicciones
En cuanto a su propuesta para que el municipio intervenga en la rehabilitación de adicciones, Puigpinos explicó que la idea es “por lo menos empezar a ir formando esos espacios”. En tal sentido, lamentó que el municipio ahora tenga una dirección que antes era secretaría, y, por lo tanto, tiene menos presupuesto.
Además, consideró que “desde la provincia, a un chico que llega a un consultorio por abuso de sustancias yo lo acompaño hasta donde puedo, después, no tengo centros dónde poder derivarlos, más allá del Mira y López, pero no tenés acompañantes terapéuticos, mientras que “el kiosquito” está al lado”. “Es un tema muy complejo, que roza el narcotráfico y un montón de otras cuestiones, pero yo creo que el municipio sí puede intervenir y dar de sí para crear otros espacios, porque hay instituciones privadas que trabajan con esta problemática, así que se puede hacer convenios con instituciones que ya están establecidas y que trabajan de forma maravillosa”, detalló.
“Es inversión, pero a la larga termina siendo ganancia para la sociedad porque para estos chicos es una opción para salir”, dijo el candidato. “Después -añadió- , bueno, si no pudimos salir al menos tratamos de dar oportunidades, y para eso los clubes de barrio hoy en día son muy importantes: una de las políticas de terreno de las que uno habla tienen que ver con fortalecer esto, lo que ya está armado; no se trata de inventar la pólvora ni hacer fotocopias del original”.
Finalmente, el Dr. Puigpinos aclaró que su proyecto “no es algo “iluminado” para llegar al votante”, sino “articular lo que ya está”, aunque aclaro que serán bienvenidas todas las nuevas ideas. Sin embargo, admitió para solucionar temas muy complejos, como en el caso de las adicciones, “tenés que sentarte con todos los sectores sociales, incluso con los que atraviesan este problema que te dicen “quiero salir y no puedo”. “Yo he perdido jóvenes que terminan en hechos delictivos o se han muerto por esto o que los vi el viernes y y habíamos quedado en encontrarnos el lunes para continuar...y el domingo me enteré que fueron asesinados; es fuerte”, reconoció.
En tanto, aclaró que aunque en los barrios suele escuchar “este político me ayudó” o “yo le trabajo al político”, su propuesta “vos me votás para que yo te gestione” y “que no haya tanta burocracia en cuestiones políticas, porque parece que el político está allá y el resto está acá, esa famosa “clase política” que dicen”. “Y no es una clase política, somos gente común y corriente que nos postulamos para estar cerca de cada uno que nos elije,, porque el concejal es como el médico de cabecera, es el primero que tenés a mano, lo llamás por teléfono y le decís “tengo un problema”, no de salud, pero sí barrial”...y, bueno, nos sentamos”, concluyó.