Científicos realizaron un estudio retrospectivo del coronavirus en 2020
Memorias de la primera ola: cómo fue el "árbol genealógico" del virus en Santa Fe
En la provincia, el SARS-CoV-2 se comportó ramificándose en seis linajes, todos a partir de la "primera descendencia" nacida en China. Ahora, con las nuevas variantes la situación podría agravarse. Es un momento crucial para reducir la circulación viral.
Memorias de la primera ola: cómo fue el "árbol genealógico" del virus en Santa Fe
Un grupo de científicos y científicas del Consorcio Proyecto PAIS realizó un exhaustivo informe en el que muestran una radiografía de cómo se comportó el SARS-CoV-2 -nuevo coronavirus- entre marzo y diciembre de 2020, es decir, durante la primera ola de la pandemia en toda la provincia de Santa Fe.
Lograron determinar, por un muestreo de caracterización genómica (estudios genéticos), las "descendencias" del virus. Detectaron seis linajes, todos los cuales provienen de la cepa "madre" notificada por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019. Como cada ser humano, que tiene su "árbol genealógico", el virus también.
¿Qué es el linaje? Es una forma de clasificar a todos los virus en su camino evolutivo, en este caso en particular al SARS-CoV-2. Los linajes se clasifican de acuerdo a mutaciones que se van produciendo. Y a medida que se va diversificando el virus (porque sigue mutando) aparecen más ramificaciones, y a éstas se le asignan distintas nomenclaturas, que son como "nombres".
Así, de los seis linajes o "descendencias" del virus detectados por los científicos en la provincia, "se observó una mayor frecuencia del linaje B.1.499 en los primeros meses del período muestreado (junio a octubre), el cual podría haberse desplazado por el linaje N.5, detectado mayormente en noviembre y diciembre de 2020", dice el estudio en sus conclusiones (ver Sobre el estudio).
Estos dos linajes con mayor prevalencia en esos meses aparecieron con fuerza cuando el virus adquirió un grado de dispersión muy grande en toda la bota. No obstante, entre agosto y diciembre hay proporciones de los linajes fueron más diferenciadas.
Algo importante a aclarar: "Ninguno de estos seis linajes tiene relación con las Variantes de Preocupación o VOC (la de Reino Unido, Manaos, Río de Janeiro, etcétera, presentes en el país) detectadas este año. Lo que muestra el informe es lo que pasó acá en la provincia, ya con circulación comunitaria en muchos departamentos", le explica a El Litoral la Dra. Adriana Giri, viróloga, investigadora del Conicet en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), y profesora de la cátedra de Virología de Facultad de Bioquímica y Farmacia de la UNR. Giri participó de la confección del estudio.
Esta "memoria" de la primera ola de la pandemia invita a pensar qué pasará en 2021 con las nuevas variantes del coronavirus antes aludidas: "Lo importante de todos estos linajes que identificamos en 2020 es que no tienen mutaciones problemáticas, como lo que está ocurriendo este año con las nuevas VOC del virus. Aún no tenemos datos de 2021, pero es probable que estas variantes hayan desplazado a todos los linajes que vimos en 2020", dice la viróloga.
Pero aún sin la radiografía actual, "podemos suponer que en el transcurso de los próximos meses, pase algo similar a lo que se ve hoy en Buenos Aires (CABA y PBA), en donde las variantes son las que manifiestan cambios a nivel del Gen S (proteína Spike, o espícula)", dice la científica. La proteína Spike es un eslabón clave, pues ésta interaccionará con la célula humana en el lugar exacto donde se produce la infección de coronavirus.
La gente circula y, con ella, circula el virus. "Y el virus evoluciona y mejora su 'performance', porque logra cambiar para infectar mejor y más rápido. Esto le da ventaja. Las variantes nuevas no están asociadas de momento a más mortalidad, mayor severidad, etcétera -subraya este punto Giri-. Pero tiene que quedar en claro que si el virus no hubiese sido dejado circular libremente, hoy no tendríamos las variantes de este año", agrega la experta. Y pide en este sentido que éste es un momento crucial para reducir la circulación viral, extremando los cuidados (uso de barbijo, distanciamiento social, ventilación de ambientes, etcétera).
Hay otro elemento que los virólogos están mirando de cerca, siempre con la sombra acechante de las nuevas variantes. "Éstas aparecieron antes de que se empezara con la vacunación masiva contra la Covid. Entonces, aquéllas variantes son producto de una circulación descontrolada (anterior), y de no haber tomado las medidas necesarias para reducir la propagación del virus. Ahora tenemos población vacunada, y habrá que estar atentos, pues esto implica una presión selectiva para el virus", advierte Giri.
¿Qué quiere decir presión selectiva? Ya habían sido detectadas varias Variantes de Preocupación antes de que empezara la vacunación masiva. "Ahora, con la vacunación, podría ocurrir lo siguiente: hay gente que ya tiene anticuerpos (por las vacunas o por vía natural, tras haberse infectado y recuperado), pero se puede puede infectar igual".
"Las vacunas -recuerda la viróloga-, no protegen contra la infección, sino contra un cuadro grave de la enfermedad. Entonces, una persona ya vacunada que se infecta le da otra presión selectiva al virus para que mute, para que vuelva a mutar, a variar. A esto tenemos que estar atentos, porque podría ser otro problema. Hay que bajar la circulación viral", insiste Giri.
Vigilancia genómica, clave
"Sería muy necesario que se destinen fondos para sostener estas vigilancias genómicas como las realizadas en este estudio. Porque nos servirá para ver cómo caracterizamos a la pandemia en 2021: estamos en el Proyecto PAIS, pero se necesita del esfuerzo de los otros estamentos estatales. La vigilancia genómica es muy cara y los fondos escasean. En Argentina pagamos el doble o el triple los reactivos que se necesitan. Tenemos hecho muchísimo con poca plata, pero no podemos hacer milagros", advirtió la especialista.
Sobre el estudio
"Reporte sobre la primera ola de coronavirus en la Provincia de Santa Fe", se titula el estudio elaborado por el Consorcio Proyecto PAIS -creado desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación nacional-. Se trata de un informe de caracterización genómica completa del SARS-CoV-2 sobre 212 muestras obtenidas de pacientes con diagnóstico de Covid-19 en la provincia desde el 23 de marzo al 22 de diciembre de 2020.
"Las secuencias obtenidas corresponden a seis linajes reportados previamente en el país: B.1.499 (56%), N.5 (35.4%), N.3 (1,4%), B.1 (4,7%), B.1.1 (1,4%) y B.1.1.28 (0,9%). Particularmente, se observó que el linaje B.1.499, identificado con mayor frecuencia entre junio y octubre, se vio desplazado por el linaje N.5, detectado mayormente entre noviembre y diciembre", agrega el informe.
Estos linajes corresponden a los virus que inicialmente fueron los principales causantes de los brotes en Europa y América del Norte, como el B.1 y el B.1.1, "o bien, son derivados de linajes originarios de Brasil como el B.1.1.33 (y sus derivados N.3 y N.5) o el B.1.1.28 (que resulta el linaje ancestral de la variante 501Y.V3 (linaje P.1, Manaos) y del linaje P.2 (Río de Janeiro)", explican los expertos.
Preocupación por las nuevas variantes
-Con las prolifeferación de las nuevas variantes, ¿todo este esquema de linaje del virus va a cambiar?, preguntó El Litoral a Adriana Giri.
-Lo que se ve hoy en Buenos Aires, por ejemplo, es que fueron desplazados: todas las secuencias genómicas, todos los linajes detectados en 2020, fueron desplazados por las variantes del 2021. Porque estas nuevas variantes del virus tienen una mayor ventaja para infectar, ya que todas las modificaciones que se producen en el Gen S le dan más habilidad al virus: lo refuerzan.
La única manera de parar con esto es que deje de circular el virus; y para ello, la gente tiene que tomar las medidas de prevención necesarias: barbijo todo el tiempo, distanciamiento social, ventilación, evitar reuniones sociales, etcétera, aunque esas personas estén vacunadas. Pues como se dijo antes, las vacunas actuales no protegen contra la infección, sino contra la enfermedad grave del virus.