En un emotivo mensaje navideño, el Arzobispo de Santa Fe, Monseñor Sergio Fenoy, compartió con la comunidad su reflexión sobre el significado profundo de la Navidad, destacando el simbolismo del pesebre como representación viva del nacimiento de Jesús.
Desde la residencia arzobispal, Monseñor Fenoy se dirigió a los fieles este lunes, instándolos a sumergirse en la esencia de la Navidad a través de la contemplación del pesebre. "La Navidad está rodeada de muchos signos, pero uno que todos hemos recibido desde la infancia es el pesebre. Esta representación del nacimiento de Jesús nos invita a reflexionar sobre la humildad y la cercanía de Dios a nuestra humanidad", expresó el arzobispo.
Fenoy destacó la importancia del gesto divino al manifestarse en la sencillez de un pesebre, un lugar destinado originalmente para los animales. "Dios se baja a nuestra pequeñez, a lo que somos, a nuestra pobreza. María da a luz a su hijo primogénito, lo envuelve en pañales y lo recuesta en un pesebre. Este gesto nos revela la cercanía divina a nuestra realidad cotidiana", subrayó Monseñor.
El término "pesebre" o "Belén" proviene del lugar donde nació Jesús, pero el arzobispo resaltó que el pesebre es mucho más que un simple recordatorio histórico. Es un símbolo vivo que nos invita a acercarnos a la esencia misma de la Navidad. "Los pastores, al recibir la noticia del nacimiento, se sienten buscados por este Dios que se hace tan cercano a ellos. Van corriendo a Belén, y creo que eso es lo que debemos hacer nosotros también este año", instó Fenoy.
El arzobispo animó a la comunidad a acercarse a un pesebre, ya sea en el hogar, en el trabajo o en lugares públicos. "Tómate unos minutitos, no pases de largo. Trata de meterte adentro como un personaje más de esa escena sagrada. Te hará bien, y deja que la escena, especialmente el niño, su madre y San José, te hablen al corazón. El pesebre es un Evangelio vivo que espera comunicarte muchas cosas", afirmó.
En el contexto actual, marcado por desafíos y adversidades, Monseñor Fenoy resaltó la relevancia de encontrar momentos de paz y reflexión. "La Navidad nos invita a renovar la esperanza y a reconocer la luz divina incluso en medio de la oscuridad. El pesebre, con su representación sencilla y conmovedora, es una fuente de inspiración para todos nosotros", concluyó el arzobispo.
El mensaje de Monseñor Fenoy resuena en la comunidad, invitando a las familias a redescubrir el verdadero significado de la Navidad a través de la contemplación y la conexión con la historia sagrada representada en el pesebre. En este tiempo de celebración, la humildad, la cercanía y la esperanza se manifiestan en la sencillez de un pesebre, recordándonos el regalo divino de amor y salvación.