El Litoral
Ésa es la convocatoria promedio que suele superar los fines de semana, según datos del ente autárquico municipal.
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“En dos minutos compro lo que necesito y, si tengo tiempo, me tomo un café”. Con estas palabras justificó Belkis Monzón las bolsas que la esperaban en la silla contigua, mientras tomaba su café de media mañana en la plaza de comidas del Mercado Norte. Vive en barrio Constituyentes desde hace casi cuatro décadas. Desde que el edificio reabrió sus puertas, hace dos años, lo visita al menos una vez por semana para hacer las compras.
Del otro lado del edificio, Carla Méndez y su hijo José miraban los juguetes del almacén didáctico mientras esperaban su turno para pagar impuestos. En días en que celebra el segundo aniversario de su reapertura, ellos son el verdadero motivo de festejo en el Mercado Norte.
“Nos visitan dos mil personas por día y es la prueba de que funciona”, destacó José María Chemes, quien preside el Consejo Directivo del Ente Autárquico municipal Mercado Norte. Chemes, quien integra una tradicional familia comercial de la ciudad, apeló a datos empíricos: “El comercio es así: se hace una apuesta con todos los cálculos en papel y lápiz pero es la gente la que decide, y aquí los vecinos se apropiaron del espacio”, destacó.
Un centro de alimentos frescos
Ubicado en la manzana que delinean las calles Santiago del Estero, Francia, Obispo Gelabert y Urquiza, el Mercado reabrió sus puertas al público el 23 de septiembre del año pasado con el objetivo de rescatar la impronta que tuvo en sus años de oro.
En consonancia, los 26 comercios que lo componen ofrecen productos frescos —frutas y verduras; carne vacuna, de pollo y porcina; chacinados y pastas frescas, entre otros— además de servicios varios, que van desde un almacén didáctico y una ventanilla de cobro de servicios hasta la tradicional farmacia de barrio Constituyentes. “Es un centro comercial y de servicios que no sólo convoca a los vecinos sino también a quienes visitan la ciudad y quieren pasar por el Mercado al que venían hace décadas”, dijo Chemes.
Si bien la gran mayoría de los comercios que lo componen son los mismos de su reapertura, Chemes no oculta que algunos emprendimientos quedaron en el camino. “El comercio tiene esto: tarda en imponerse, se debe probar y adaptar, pero a la mayoría le va cada vez mejor” destacó.
En los pasillos del Mercado y en las palabras de Chemes, la clave es la gente que acompañó el emprendimiento desde su reapertura. “En diciembre de 2014, a dos meses de la reinauguración, tuvimos mil personas por día. Hoy en días pico, los viernes y sábado a la tarde y los domingos por la mañana, excedemos las dos mil”, reiteró.
“Lo importante es que la gente elige cada vez más al Mercado, se hace costumbre y genera nuevas rutinas, esto es algo que ha ido sucediendo y es el eje del éxito de estos dos años”, destacó el funcionario.
Siempre abierto
Los 26 comercios que componen el Mercado Norte abren sus puertas de lunes a sábado, en horario de comercio. También las mañanas de domingos y feriados, de 9 a 13, en una apuesta comercial que se volvió parte del éxito de convocatoria.
Es un centro de compras cotidiano que la gente ha adoptado, no sólo los vecinos sino también quienes visitan Santa Fe y vienen al Mercado a resolver sus temas diarios, desde la compra de alimentos hasta regalos y pago de impuestos. Ése es el verdadero motivo de festejo”.
José María Chemes
presidente del Ente Autárquico municipal Mercado Norte
Ente autárquico
El histórico edificio erigido en 1929 pertenece al Poder Ejecutivo municipal y se administra como un ente autárquico. Así lo determinó la ordenanza Nº 11.967, sancionada el 27 de diciembre de 2012, que estableció los puntos que rigen este organismo formado para administrar los puestos y locales comerciales que funcionan en el interior del edificio. A ojos de Chemes, esta figura combina el control necesario de los organismos municipales con la celeridad que debe caracterizar a la actividad comercial. “Ser un ente autárquico implica una descentralización administrativa y una velocidad en las decisiones que no suele caracterizar a la administración central, con todos los controles que aseguran la transparencia de administrar un bien público”, destacó Chemes.