Lunes 28.10.2019
/Última actualización 11:02
El futuro ya pasó, y en la ciudad de Santa Fe pareciera a veces que se mira por el espejo retrovisor. En Buenos Aires ya están regulados, en Rosario son un boom —ahora buscan crear un marco normativo para su uso—, y en esta capital algunos monopatines eléctricos (así se llaman) ya aparecieron en la ciclovía de calle Ituzaingó y en otras, para la mirada curiosa y sorprendida de ciclistas, peatones y conductores.
Pero, ¿qué son? Estos monopatines son vehículos de movilidad personal propulsados por electricidad. Tienen dos ruedas entre las cuales hay una plataforma sobre la cual va el conductor. Y en el frente, por encima de la rueda de adelante está el manillar, diseñado como un “palo” que sale del eje de giro de la rueda y acaba en forma de “T” en el extremo superior.
Recién aparecidos en Santa Fe, los vehículos eléctricos, como las motos y ahora estos monopatines, están en un “limbo” normativo local. No figuran en el Reglamento General de Tránsito de la ciudad, ni en otras ordenanzas locales que versan sobre transporte y la movilidad urbana.
“Cuando fui concejal, trabajé el tema de los vehículos eléctricos en sus distintos formatos. Recuerdo haber presentado un proyecto para que se incorporen a modo de prueba experimental algunas líneas de colectivos eléctricos entre el Puerto y otras áreas urbanas. Este año y el que viene, vamos a ver muchos más monopatines eléctricos en la ciudad. Incluso veremos bicicletas eléctricas”, le dijo a El Litoral Mariano Cejas, ex edil y actual secretario de Ambiente y Espacios Públicos del municipio. Aclaró que las áreas de Planeamiento Urbano y de Control son las que tienen competencia sobre el tema, pero ofreció su opinión personal.
“Es la tendencia ya instalada a nivel nacional y mundial en materia de movilidad: son monovehículos eléctricos de bajo consumo, con muchas ventajas”, agregó. Practicidad, transportabilidad, escasa contaminación al medioambiente, son algunos de esos puntos a favor. Cejas consideró que una futura regulación sobre el uso de estos vehículos “deberá tenerse en cuenta desde una perspectiva integral; es decir, no servirían regulaciones particulares. Se debiera pensar la movilidad con sus diversos formatos y sentidos (para qué se usa tal o cual vehículo), siempre con el criterio central de priorizar al peatón, al ciclista y al transporte público por sobre cualquier otro vehículo particular”.
Y con respecto al ordenamiento urbano, “lo ideal sería tener senderos integrados y compartidos por bicicletas y monopatines eléctricos, e incluso por usuarios de rollers. Creo que se va a avanzar en los próximos años con esto; la clave pasa por bajar las velocidades de tránsito, y por ahí deberá pasar también la regulación normativa, al menos en las áreas urbanas de mayor flujo vehicular”, opinó el ex concejal.
Gentileza Son prácticos para manejarse en distancias cortas. En Buenos Aires ya está regulado su uso: se alquilan por hora, los usuarios deben usar casco y andar sólo por ciclovías. En Rosario, buscan legislar este formato de micromovilidad urbana.Son prácticos para manejarse en distancias cortas. En Buenos Aires ya está regulado su uso: se alquilan por hora, los usuarios deben usar casco y andar sólo por ciclovías. En Rosario, buscan legislar este formato de "micromovilidad" urbana.Foto: Gentileza
En la ciudad del sur provincial, los monopatines eléctricos ya forman parte del paisaje urbano. En ese marco, avanza un plan para regular el uso de estos vehículos y de otros dispositivos de movilidad personal en las calles de la Cuna de la Bandera. Un proyecto de ordenanza ingresado días pasados al Concejo rosarino busca resguardar con especificaciones técnicas la seguridad de los usuarios y del resto de los actores de la movilidad urbana, a través de restricciones de velocidad y zonas de circulación.
“Entendemos que existe un vacío legal en el tema, y además es importante el interés que esta opción ha despertado en varias empresas que ya están probando sus unidades en la calle. Por eso se hace necesario modificar el actual Código de Tránsito de nuestra ciudad”, explicó el concejal Gabriel Chumpitaz, impulsor de la iniciativa, en una entrevista con el El Litoral.
Desde principios de año, tanto monopatines como bicicletas eléctricas se ven circulando en las zonas de mayor concurrencia, principalmente en el microcentro rosarino. Se trata de vehículos utilizados para cubrir trayectos cortos, ya que su autonomía permite viajar hasta 25 kilómetros con una sola carga de la batería. “Hoy la dinámica del tránsito de dispositivos marca que circulan por la bicisenda, peatonales y la calle en general, y eso es algo que debe ser ordenado con límites precisos”, opinó el concejal de Juntos por el Cambio.
De acuerdo al proyecto que fue presentado, la idea es que los aparatos circulen por la ciclovía, en zonas específicas, y cuenten con medidas de seguridad vial básicas, iluminación nocturna y cascos a fin de evitar cualquier tipo de accidente. “Estamos ante la discusión inicial en la que distintos bloques pueden aportar opiniones para terminar de dar forma a la reglamentación. Más adelante vendrá la oportunidad de impulsar un servicio de monopatines públicos”, describió Chumpitaz.
Por otro lado, son varias las empresas interesadas en que avance la reglamentación para operar en la ciudad de Rosario, entre ellas Air Computers, que a principios lanzó una línea de monopatines eléctricos y espera participar del proyecto. “Desde el momento en que decidimos incorporar monopatines y bicicletas eléctricas a nuestro portafolio, hace ya casi dos años, sabíamos que la regulación era lo que seguía, como ya sucedió en Europa y Estados Unidos. Para nosotros es un paso adelante y necesario en la promoción de la movilidad urbana y sustentable”, dijo Sergio Airoldi, titular de la firma rosarina Mobox, la marca de monopatines de Air Computers.
Uno de los ejemplos de la implementación del sistema en el país es el caso mendocino, donde arrancó y se puso a disposición de los ciudadanos 40 vehículos monitoreados por GPS y distribuidos en diferentes zonas. La iniciativa funciona desde principios de octubre en la ciudad de Mendoza, donde si bien el servicio está pensado para el turismo, la renta por hora está habilitada también para los mendocinos. La idea del municipio de esa ciudad es comprar 400 monopatines eléctricos y repartirlos en distintas estaciones dentro de la ciudad, con un sistema similar al de las bicicletas. Algo que buscarán replicar en la ciudad de Rosario.
Desde el Concejo santafesino
El concejal santafesino Marcelo Ponce (FPCyS) integra la comisión de Servicios Públicos del Legislativo santafesino, donde se tratan temas vinculados con transporte y movilidad urbana. En diálogo con El Litoral, dio su opinión sobre el incipiente uso en la ciudad de los monopatines eléctricos: “Como todo aquello que comienza como una moda, se va trasladando en un uso frecuente y también en una necesidad: por comodidad, por la economicidad que implican al bolsillo del usuario, o la practicidad (de los monopatines eléctricos) al momento de transportarse por la ciudad”, consideró.
“¿Hay una necesidad de regular el uso de estos vehículos? Indudablemente que sí. Imagino que llegará el momento en que la ciudad de Santa Fe va a necesitar, desde el Concejo, tener una regulación sobre este tema. Incluso las motos eléctricas hoy también están en un cierto vacío normativo, pues tampoco están reguladas en su uso. Los mismo ocurre con los cuatriciclos, que sabemos que existen en la ciudad”, opinó.
Pero para el edil, la cuestión clave es el ordenamiento del tránsito. “Hoy en las calles santafesinas convive todo: el auto, la moto, la bici, el peatón, el transporte público. De a poco se avanza en ciclovías, pero creo que el problema de fondo es esto: ordenar mejor el ordenamiento urbano”, declaró Ponce.
“En París, desde hace casi 20 años la gente ya se movilizaba en estos monopatines eléctricos. Y hoy empiezan incipientemente en la ciudad capital. Son movilidades que se van a ir implementando, se masificarán y deberemos estar atentos para, llegado el momento, garantizar como legisladores un buen uso de estos vehículos: prevenir situaciones de riesgo de integridad física de quienes los usan, y también organizar mejor el tránsito”, concluyó.
Con colaboración de Ariel Echecury (desde Rosario)