Mosquitos: la mejor manera de combatirlos es descacharrando las viviendas y no con la fumigación
Con la llegada de la primavera comienzan a proliferar. El uso de insecticidas tiene efectos nocivos para el planeta. Lo mejor es la conducta responsable de cada ciudadano.
Mosquitos: la mejor manera de combatirlos es descacharrando las viviendas y no con la fumigación
Es algo normal que durante la primavera proliferen los mosquitos en Santa Fe y alrededores. Esto provoca no solo molestias, sino también preocupación por la aparición de dengue. Si bien en el país en general y en Santa Fe en particular no hay casos confirmados, las autoridades sanitarias piden no relajarse en los cuidados.
“El mosquito (común o culex) se reproduce en charcos, zanjas, o lugares a donde se acumula agua por lo menos durante 10 días. Una lluvia importante es clave para que se genere el desarrollo de este mosquito que es molesto pero no transmite enfermedades”, explicó Mariana Maglianese, responsable de Control de Vectores de la Región Santa Fe. Mientras que, los huevos del Aedes Aegypti, mosquito que transmite el dengue, están en los bordes de los recipientes, que pueden haber sido puestos en marzo o abril de este año y las altas temperaturas generan las condiciones propicias para que se abran.
“Con las temperaturas como las que tuvimos durante la semana pasada puede en 7 u 8 días tener el ciclo completado y nacer. Ahí se da el surgimiento de la población”, dijo Maglianese. Además, aclaró: “Estos son procesos naturales que se dan todos los años, en la primavera siempre hay un aumento de la lluvia”.
Bajar la densidad de mosquitos depende de la concientización y responsabilidad de cada vecino de la ciudad de Santa Fe. Porque la única manera de lograrlo es controlando los patios y realizando el descacharrado correspondiente. “No busquemos a través de la fumigación lo que se tiene que lograr a partir del cambio de conducta de las personas”, remarcó la funcionaria.
Maglianese contó que no hay forma de controlar la población de mosquitos a través de las fumigaciones. “Esta práctica, que ya viene desde hace muchos años, hay que revertirla ya”.
Si bien en las épocas de calor, la fumigación colabora en la reducción de insectos, es preciso saber que solo mata a una parte de los mosquitos adultos. Por eso, se utiliza principalmente como medida de control ante emergencia sanitaria, es decir cuando aparece un caso sospechosos de zika, dengue o chikungunya.
El objetivo de la utilización de insecticidas es disminuir la cantidad de mosquitos adultos infectados que podrían transmitir enfermedades a personas sanas. Pero, si no se saca el agua que está en los baldes, cubiertas o recipientes que estén en los patios a la sombra, la proliferación del mosquito Aedes Aegypti va a continuar. El mosquito que está viviendo en zanjas es más difícil de controlar; en ese caso es necesario usar repelente para que no moleste.
“Es necesario tener en cuenta el poco efecto positivo de la fumigación, porque genera un impacto ambiental negativo. Primero, un mosquito que sobrevive a la fumigación y genera una segunda cría va a ser resistente, y la tercera camada será resistente-resistente. Es decir que la fumigación en esa concentración no va a servir, pero tampoco será útil aplicar insecticidas más dañinos”, informó Mariana Maglianese, Licenciada en Saneamiento Ambiental
Por otra parte, los insecticidas no son selectivos, por lo tanto matan mosquitos pero también mariposas, abejas, alguaciles, por lo que el impacto ambiental es muy grande.
Medidas de control y prevención para evitar la proliferación de mosquitos
Prevención
Algunas acciones para prevenir la picadura de mosquitos son:
Usar siempre repelentes.
Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas
Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
“No hay en estos momentos dengue en nuestra provincia, por lo tanto los primeros casos van a aparecer de personas que viajan a zonas donde todo el año hay dengue como Brasil, Paraguay, Bolivia, entre otros, y vienen con la enfermedad. Después, los mosquitos se infectan y esos mosquitos infectan a otras personas a donde vivimos. Entonces, debemos tener cuidado cuando vamos a un lugar de vacaciones que sabemos que puede haber Aedes. Usar el repelente es la mejor manera para no volver con la enfermedad”, destacó la Licenciada.
La enfermedad se manifiesta con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, articulares, dolor detrás de los ojos. Los mismos pueden aparecer al quinto día de ser picados.
Como los síntomas son comunes a muchísimas otras enfermedades es importante la consulta temprana y contarle al médico/a donde se estuvo o si vino de visita algún familiar o personas que que habiten en lugares que puede haber dengue. Esto es necesario para poder sospechar la enfermedad y hacer el aislamiento, en donde el uso de repelente es fundamental.
“Hay cuatro variantes de dengue. En la medida que una persona fue picada por el mosquito por ejemplo, que llevaba la variante 1 de dengue, qué es el que más circula por nuestra zona, esa persona tiene inmunidad permanente. nunca más se va a volver a enfermar por esa variante. Pero si una persona se llega a enfermar por otra variante, diferente a la que ya tuvo podría llegar a ser más grave el caso”.