Las mujeres de Santa Fe marcharon para bajar a la provincia del podio de femicidios
Un nuevo Día Internacional de la Mujer fue visibilizado en la ciudad de Santa Fe, donde el acto de la Mesa Ni Una Menos fue la actividad central. Santa Fe es la segunda provincia de Argentina que más femicidios lleva en el año.
Sofía Córdoba Grupos feministas y disidencias dijeron presente en un nuevo 8M vivido en Santa Fe.
Las calles de Santas Fe vivieron un nuevo 8 de marzo donde miles de mujeres pararon y marcharon bajo el lema “la deuda es con nosotres/as, no al acuerdo con el FMI”. Al margen de la consigna que difundió a Mesa de Ni Una Menos Santa Fe, se pudieron observar carteles y banderas de distintas agrupaciones feministas y grupos disidentes. La manifestación partió a las 17 desde el Ministerio de Seguridad de Santa Fe y llegó alrededor de las 19 a la Plaza 25 de Mayo de la ciudad.
Según datos aportados en un informe publicado por el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, en enero y febrero de 2022, 52 mujeres fueron asesinadas en el país, y se registraron otros dos trans/travesticidios y cinco femicidios vinculados de varones. Santa Fe continúa presente en un podio del terror: es la segunda provincia con más femicidios (10) en el país en lo que va del año. En la cima se encuentra Buenos Aires (11) y tercera Córdoba (7).
“Soy una niña, me convertiré en mujer, pero jamás en objeto de tu placer”, rezaba un cartel que sostenía una nena de apenas unos 4 años. Mientras que en otro punto de la plaza se encontraba Katerina junto con Renta, la hija de su amiga de toda la vida, las tres vestían prendas de color violenta. El pedido era simple: “una infancia feliz y sin preocupaciones para Renata”. En el lugar había mujeres de todas las edades, lo que denotó que la lucha ya dejó de ser generacional.
Este 8M encontró marchando a la hermana y sobrinos de Elizabeth Zamaro, pero ella no estaba presente. Ema, su hermana, contó que el pasado 25 de enero encontraron a al joven de 27 años muerta en su domicilio y en un primer momento el caso se presentó como un suicidio. Sin embargo, los familiares recurrieron a manifestaciones frente a Fiscalía de Violencia de Género para esclarecer su muerte.
Ema sostiene que a Elizabeth la mató su pareja, la cual estaba denunciada por violencia de género. “Mi hermana no sólo sufrió violencia física, sino psicológica y económica. Nosotros no sabíamos lo que ocurría porque él la había aislado”, sostuvo. Tras la muerte de Elizabeth, sus dos pequeñas hijas quedaron al cuidado de sus familiares maternos. “Quiero justicia y no solamente para mis sobrinas, sino para todas las mujeres. Esto no puede volver a pasar, la justicia tiene que actuar rápido para que estos seres no se salgan con la suya. Ninguna hermana, prima o hija tiene que volver a llorar lo que yo lloré. Mi lucha no es sólo por mi hermana”, cerró entre lágrimas.