Jueves 12.11.2020
/Última actualización 21:13
El 3 de abril de 2018, la anterior gestión municipal decidió que cada acta de infracción de tránsito tenga respaldo fotográfico. Es decir: en la ciudad no se podía labrar una infracción sin que ésta no haya sido registrada por la documentación respaldatoria de un documento digital visual. El sistema se llama Gestión de Actas Electrónicas Municipal (Gaem), y se lleva adelante con una aplicación en un celular que deben manejar los agentes de tránsito municipal. Pero en el Concejo se plantearon dudas sobre la vigencia de este procedimiento, y desde un sector de la oposición advirtieron que se están labrando multas en papel.
Sobre tablas se aprobó una comunicación donde se le solicitó al Ejecutivo Municipal que informe los motivos por los cuales se comenzaron a labrar actas de infracción por fuera del Gaem, y si existen inspectores municipales que volvieron a utilizar el soporte en formato papel a través del antiguo sistema de Talonario de Actas de Constatación de Infracción.
Se pidió que se remita al Legislativo el acto administrativo del Ejecutivo "por el cual se derogó o modificó el decreto N° 00159 del 3 de abril de 2018", que creó el Gaem. Y también, si se ha abandonado el criterio de que todas las infracciones municipales deben comprobarse a través de imágenes. Si ello es así, "cuáles son los motivos por los cuales se ha tomado dicha decisión", dice el texto.
El sistema digital para las multas con respaldo de registro fotográfico funciona a través de una app, por medio de la cual el inspector municipal registra la contravención de tránsito tomando una foto. Hay además un dispositivo agregado por el cual se puede imprimir el talonario, y la infracción queda directamente subida en el sistema.
Casi en simultáneo esa infracción puede ser consultada por el Tribunal de Faltas municipal, que es la autoridad que luego dispondrá si esa acta es válida como contravención o no, y determinará cuánto cuesta la multa (entre la mínima y la máxima de las Unidades Fijas, UF, método que se utiliza para determinar los montos de las infracciones que están tipificadas en el Régimen de Infracciones y Penalidades de la ciudad).
El pedido de informes fue impulsado por Carlos Pereira e Inés Larriera (UCR-Juntos por el Cambio). "Volver al formato papel es un retroceso", cuestionó el concejal. Y advirtió que con ello el municipio se burocratiza, al no utilizar la inmediatez de las tecnologías. "Pero lo preocupante es que no se pueden ver las fotos que dan constancia de la comisión de un infracción; esto no da certeza al contribuyente, pues el soporte de imagen otorga fe al sistema".
"Obsolescencia vergonzosa"
Le respondió la oficialista Laura Spina (UCR-FPCyS). "Todo lo que se está haciendo es absolutamente legal. Ambos sistemas (analógico y digital) coexisten, no hay ninguna norma impeditiva en hacer infracciones en formato papel". Y luego se despachó con una crítica a la administración municipal antecesora: "Recibimos una infraestructura enorme como es la Municipalidad en un estado de obsolescencia vergonzosa respecto a los sistemas informáticos", lo cruzó a Pereira.
"Lamentablemente -prosiguió la edila- no se pueden tener las tecnologías actualizadas, y día a día es necesario continuar con la actividad de control en la ciudad; porque de lo contrario, infracciones graves como cruzar un semáforo en rojo no serían sancionadas. La tecnología es muy importante, pero tiene que funcionar bien: cuando no hay suficientes cámaras para sacar las fotos, se aplicar el procedimiento en papel".
Si hay problemas técnicos y éstos fueron modificados por la actual gestión, con un simple acto administrativo del intendente (Emilio Jatón), es decir un decreto modificatorio o derogatorio del anterior (que creó el Gaem), la situación quedaría subsanada. "Sólo pedimos que se nos envíen esos decretos nuevos (si es que existen); no estamos haciendo una impugnación a la legalidad", puso paños fríos Pereira.
Pero admitió "no alcanzar a entender" el "caos informativo" que quedó de la anterior gestión (que criticó Spina), porque "el Gaem es un sistema nuevo y muy sencillo, que funciona sólo con una aplicación. Yo imagino que el problema técnico que está pasando es que los celulares que manejan los inspectores se rompen y no se reponen. Me parece que se ponen excusas (desde el oficialismo)...", deslizó.
"Difícil que se nos convenza de que se avanza cuando en realidad, retrocedemos...", chicaneó el también opositor Carlos Suárez (UCR). "Volver atrás (a la papelización de las multas) no es la solución. Se puede entender que haya problemas circunstanciales... Pero esto que está ocurriendo es llamativo", dudó.
Para el legislador radical, la cuestión tiene dos partes: la primera, que había una gran desconfianza ciudadana sobre el mecanismo anterior de toma de infracciones en modo analógico, y por eso se implementó el sistema de "fotomultas"; y la segunda, que para el municipio implementar el Gaem "significó resignar ingresos por recaudación, porque las infracciones eran efectivamente las que eran y punto, con el aval de un registro fotográfico probatorio. Con el viejo sistema las infracciones eran muchas y era difícil cuestionarlas".
Spina aseguró que la situación "es temporal". El problema para la edila -que a su vez es especialista en derecho informático- no es del sistema en sí, si no de las convergencias tecnológicas. "Pero cuando hay que controlar, es correcto que se siga con el formato papel. Porque de lo contrario, dejaríamos pasar infracciones graves sin sancionar en la ciudad. El Ejecutivo contestará este pedido que se le hace sin problemas", aseveró.
La sesión siguió su marcha sin una agenda local contundente de cara a la pandemia, con declaraciones de interés y resoluciones, y se fue difuminando en debates extrajurisdiccionales -algo que viene ocurriendo seguido- en torno a, por ejemplo, las declaraciones sobre la posibilidad del retorno a la ley de lemas, el viejo proyecto de reforma de la Constitución Provincial del socialismo, el esquema de movilidad jubilatoria nacional, entre otros.