Tras 16 años de abandono, el emblemático edificio del ex hotel Ritz podría ser rematado. La Fiscalía Municipal elevará esta semana una presentación al Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la quinta nominación, solicitándole que fije fecha para la celebración de la subasta.
La iniciativa tiene como objetivo dar una solución viable a la recuperación edilicia y patrimonial del inmueble, emplazado en la primera cuadra de lo que será el paseo San Martín Norte.
Solamente en concepto de Tasa General de Inmuebles (TGI) la propiedad acumula una deuda histórica con el municipio, a la que hay que sumarle actualizaciones, gastos, honorarios y aportes, que elevarían esa cifra, aproximadamente, a $ 3.063.000. A raíz de las deudas, se iniciaron 245 juicios. Esa situación es la que habilita al municipio a rematar el inmueble.
En representación del titular del inmueble, Elvio Ferrato consideró que la medida es “una injusticia”, dijo que “la Municipalidad está ensañada” y aseveró que “hay voracidad fiscal”. Desde 1997 viene solicitando que se tome al inmueble como un edificio único porque tiene un solo propietario, y no por cada uno de los 82 padrones en los que se lo subdividió cuando se transformó en shopping. Incluso, aseguró que hace un mes se reunió con el intendente electo, José Corral, y con el fiscal Aidilio Fabiano: “Les pedí que me recalculen la deuda de TGI tomándolo como un único padrón y manifesté mi voluntad de pago. Pero ésta es la respuesta”.
La Municipalidad considera que la complicación que presenta el tratamiento unívoco del bien es que cada uno de los pisos del edificio figura con un dominio distinto. En tal sentido, desde la Fiscalía se busca unificar el tratamiento de todos los juicios en un mismo juzgado para que el edificio se pueda rematar de una sola vez, y no piso por piso. De ese modo -estima el municipio- se podría allanar la situación para alentar a futuros inversionistas y de esa manera, los santafesinos puedan recuperar otro espacio emblemático en la ciudad.
Antecedentes tributarios
En octubre de 1994, cuando aún funcionaba el shopping, el edificio fue sometido al régimen de propiedad horizontal por haberse dispuesto la venta en distintas unidades. Como esto no se concretó, cuando el shopping cerró en 1995 fue restituido a sus dueños originales, la familia Ferrato. Durante dos años el inmueble se mantuvo en un solo padrón municipal, pagando de Tasa General de Inmuebles $ 1.437,70. Pero en 1997, la Municipalidad lo dividió en tantos padrones como unidades de propiedades horizontal tiene, elevándose la suma de TGI a $ 4.136,10. Y así se liquidó hasta el año pasado, cuando por una actualización del artículo 24 de la Ordenanza Impositiva Anual, esa cifra ascendió a $ 19 mil por mes.
“Nunca quisimos confrontar, sino que las autoridades entendieran que el edificio está a nombre de una sola persona, por tanto no le cabe la propiedad horizontal. Debía ser una decisión política, pero nunca obtuvimos respuesta. Por eso me pregunto ¿a cuántos inmuebles de la ciudad que deben TGI los fueron a rematar y no le buscaron una solución?”, finalizó Ferrato.
Cabe recordar que hace 16 años el edificio cerró sus puertas. El inmueble fue construido originalmente como sede de oficinas ferroviarias en nuestra ciudad, función que nunca cumplió. En los años ‘20 se convirtió en un hotel de lujo y en la década de los ‘90 en el primer shopping de la ciudad. Pero desde el año 1995, los 6.711 m2 distribuidos en seis pisos emplazados en una de las zonas comerciales más importantes de la capital provincial, están en absoluto estado de abandono.
3.063.000
de pesos
es el monto de la deuda histórica que acumula la propiedad sólo en concepto de Tasa General de Inmuebles.
De hotel a shopping
En abril de 1993 se inauguró el primer shopping santafesino: el Plaza Ritz. Tenía 42 locales comerciales y su apertura significó una transformación en Santa Fe, entre otros motivos porque en él se montó la primera escalera mecánica de la ciudad.
Así, en el subsuelo del Ritz funcionó la enfermería, se utilizó la bóveda de la anterior entidad bancaria para guardar caudales y documentación, se hicieron sanitarios y vestidores para empleados y bauleras y/o depósitos para los comerciantes. La planta baja y el 1º piso alojaron locales comerciales; el 2do. piso, además de algunos negocios, los locales de comida. En el 3er. nivel, se montaron 14 oficinas de diferentes tamaños.
Para el shopping se reciclaron aproximadamente 3.800 m2 del edificio. Los niveles 4to., 5to. y 6to., donde hay un salón de distinguido diseño, y la terraza no fueron intervenidos.
Funcionó sólo durante dos años, ya que cerró en 1995.