La Secretaría de Salud de la Nación incorporó este jueves una ampliación de tratamientos hormonales para el cambio de sexo al Programa Médico Obligatorio (PMO) “promoviendo que la imagen se adecue al género autopercibido”, indica la resolución 3159/2019 publicada en el Boletín Oficial. Cabe mencionar que en Santa Fe, el sistema de salud provincial es pionero en este tipo de tratamientos y en la actualidad unas 900 personas trans se encuentran bajo tratamiento de hormonización para reafirmar su género autopercibido.
Dichos tratamientos consisten en llevar los niveles hormonales a los mismos valores del género que la persona autopercibe para modificar características físicas. En las mujeres trans, se logra administrando estrógenos para feminizarlas, y en los varones trans, testosterona para masculinizarlos.
“Lo que hace la resolución es actualizar otra resolución de 2015, que estableció el tratamiento para personas trans, con cobertura de tratamientos y medicación”, aclaró hoy el subsecretario de Diversidad Sexual del Gobierno de Santa Fe, Esteban Paulón. “Lo amplía con una actualización de nuevas drogas y tratamientos nuevos, y ratifica lo que la ley de identidad de género dice, que es que la cobertura se debe cubrir al 100 por 100”, agregó.
En ese sentido, Paulón dijo que desde su área acompañan “todo el tiempo” a pacientes que tramitan los tratamientos ante las obras sociales privadas, “que en una primera instancias pretenden no brindar la cobertura, pero ante nuestras gestiones y las de la Defensoría del Pueblo, terminan brindándola”.
En los considerandos de la publicación de hoy en el Boletín nacional se explica que “con los avances de la tecnología sobre la base de la evidencia disponible, se van incorporando nuevas alternativas para el cuidado del cuerpo y de la salud sexual y la salud reproductiva”. También se explica que la identidad de género “reconoce la garantía personal a la identidad de género de las personas”, entendida como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”.
“Esto puede involucrar —continúa la resolución— la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido”. La normativa, se explica “garantiza el acceso a los tratamientos hormonales integrales como parte del derecho al libre desarrollo personal y establece que dichos tratamientos quedan incluidos en el PMO” por lo cual “los servicios de salud, tanto del sistema público como de los sistemas privado y de seguridad social, deben incorporarlos a sus coberturas”.
También se aclara que estas modificaciones “no constituyen un procedimiento estético sino que se enmarcan en el acceso efectivo al derecho a la salud, es decir, en el proceso de constitución corporal e identitario, el libre desarrollo personal y el derecho a la vida”.
De esta manera, a “los esquemas actuales de hormonización e inhibición de la pubertad más utilizado” se incorporan al PMO los tratamientos con “Acetato de ciproterona, Testosterona gel, 17-estradiol gel, Valerato de estradiol, Espironolactona, Undecanoato de testosterona y triptorelina, con cobertura al cien por ciento para los pacientes bajo tratamientos hormonales integrales”, como se explica en el artículo 1.
La resolución, que lleva la firma del secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, aclara que para estas incorporaciones se tuvo en cuenta “las recomendaciones realizadas por La Asociación Mundial para la Salud Transgénero (WPATH), la Asociación de Profesionales de Salud Transgénero de Australia y Nueva Zelanda, la Sociedad Endocrinológica de Estados Unidos, la Universidad Central de Amsterdam y el Grupo de Trabajo de Lancet, que respaldan el uso de las referidas drogas y evidencian los beneficios para la salud de los mencionados tratamientos”.
El sistema de salud provincial es pionero en este tipo de tratamientos y en sus políticas generales respecto a las personas trans. Ya en 2009, tres años antes de la sanción de la Ley nacional de Identidad de Género (N° 26.743) que produjo un antes y un después en el modelo de atención nacional de este grupo de personas, el servicio de Endocrinología del hospital Iturraspe (que hoy funciona en el Cemafe) había atendido la primera consulta de una mujer trans que quería recibir hormonas. Fue el inicio de un largo camino, lleno de incertidumbre, pero que logró afianzarse con el paso de los años.
El próximo miércoles el gobierno de Santa Fe dará a conocer los resultados de la primera Encuesta Provincial sobre Vulnerabilidad en Población Trans y una Guía de Orientaciones para el acompañamiento a las Infancias.