"Tenemos hambre, sólo comimos un trozo de pan", admitió uno de los cuatro hermanos a la policía, tras haber sido encontrado, sin la protección de sus padres ni de otro adulto responsable, en su casa del barrio Santa Rosa de Lima.
La Subsecretaría decidió que queden al resguardo de sus padres, pero con intervención del servicio de la Municipalidad. Los menores tienen entre 2 y 10 años y sus padres los dejaron sin el cuidado de un adulto.
"Tenemos hambre, sólo comimos un trozo de pan", admitió uno de los cuatro hermanos a la policía, tras haber sido encontrado, sin la protección de sus padres ni de otro adulto responsable, en su casa del barrio Santa Rosa de Lima.
El pasado domingo, los hermanos (tres varones y una nena, de entre 2 y 10 años) estaban solos cuando llegaron los agentes de la subcomisaría 2° al domicilio de calle Salta al 6400, al ser alertados de la situación por un llamado al 911 de parte de un vecino, que denunciaba que los menores estaban solos desde horas tempranas y con poco abrigo.
Lejos de ser una situación excepcional, cada vez son más comunes estos episodios de desamparo que sufren los más pequeños por la falta de cuidado de sus progenitores. Como el caso que se conoció en mayo de este año, donde tres niños de 2, 8 y 10 años vivían en extremas condiciones de vulnerabilidad en Avellaneda al 5800, y que según dieron a conocer los vecinos, estos chicos comían alimentos en mal estado.
Intervención
Ante el hecho sucedido en Bº Santa Rosa de Lima, la Subsecretaría de la Niñez intervino ante el abandono de los niños. Al respecto, Patricia Chialvo, subsecretaria de la Niñez, diálogo con El Litoral y dio detalles de la intervención: "Atendimos esta situación, que venía por el llamado de una comisaría y entrevistamos a los niños para poder tener más elementos. A partir de ahí se generan distintos caminos y tienen que ver con la particularidad de cada situación".
"Cuando se trata de urgencias que tienen que ver con abusos o maltratos físicos graves -prosiguió-, generalmente se toman lo que se denominan medidas de protección excepcional y se separa a los chicos del grupo familiar y son alojados o en centros residenciales nuestros o con familia ampliada, si existiera y están dispuestos a hacerlo".
Chialvo aclaró que en esta ocasión se trató de un caso de negligencia. Es por ello que desde la Subsecretaría, se intenta "retrabajar la situación dentro de los centros de vida de los chicos, acompañados por el grupo familiar ampliado -abuelos, tíos, hermanos mayores, etcétera-, de instituciones y organizaciones de la comunidad, en conjunto con el servicio local del a Municipalidad".
Sobre la situación actual de los menores, la funcionaria indicó que "están dentro del grupo familiar" y, ante la pregunta sobre si los padres ya habían hecho algo así en el pasado, aclaró: "No había antecedente ni de los chicos ni del grupo familiar".
900 institucionalizados
"Tenemos casi 900 chicos alojados en todos los centros de la provincia y, más 300 que son los más chiquitos en Familias Solidarias. Lamentablemente, son muchos y sobre todos ellos hay medidas de protección excepcional y ha habido que separarlo de sus familias de origen porque la mayoría de los casos tienen que ver con abuso, aunque hay casos de maltrato y de negligencia", comentó la Subsecretaria de Niñez.
Continuando con el protocolo que se sigue en estos casos, explicó que "entre seis y nueve meses hay que resolver la situación legal y ya pasan a un estado de adoptabilidad", y concluyó: "Nuestra preocupación tiene que ver con que no hay familias inscriptas que deseen adoptar niños mayores de diez años, por lo tanto, con estos chicos y chicas hay que trabajar diferentes propuestas para que no permanezcan largos años en centros residenciales".
En una nota anterior con este medio, Chialvo resaltó que un niño sea separado de sus padres o del cuidado de algún familiar es la última opción a la que se busca llegar. Al consultar a la Subsecretaria si la situación de pobreza es un condimento determinante para la intervención ante la violación de los derechos de los niños, había señalado: "No tomamos medidas de protección excepcional por pobreza. Porque una familia pobre no necesariamente está vulnerando los derechos de sus chicos, en muchos casos los quieren y se ocupan de ellos a pesar de los problemas económicos. La vulneración de derechos refiere al maltrato físico o la negligencia, esas serían las causas y no la pobreza".