Se vienen cumpliendo los pronósticos. El Río Paraná continúa en descenso y este sábado a la madrugada marcó 68 cm en el hidrómetro del puerto de la ciudad de Santa Fe. Pasado el mediodía, volvió a bajar y quedó en 63 cm.
Este sábado midió 63 cm en el puerto local. El INA prevé que continúe oscilando en una altura cercana a los 60 centímetros y sostiene el panorama “desfavorable” para los próximos meses.
Se vienen cumpliendo los pronósticos. El Río Paraná continúa en descenso y este sábado a la madrugada marcó 68 cm en el hidrómetro del puerto de la ciudad de Santa Fe. Pasado el mediodía, volvió a bajar y quedó en 63 cm.
De esta manera, se acerca a los niveles récord que se registraron a lo largo de los últimos meses en la región. Cabe recordar que el 21 de mayo, la altura fue de 48 cm, la más baja de los últimos 50 años. Tres mes más tarde y luego de un leve repunte, tocó los 60 cm.
Como explicó El Litoral, la poca agua genera un cambio en el paisaje ribereño de la región y en la ciudad de Santa Fe se hace notar en la Laguna Setúbal. En este sentido, especialistas explicaron a este diario que si continúa esta tendencia podrían producirse “saltos” o “cascadas” en algunos sectores del espejo de agua de la capital provincial.
En su reporte de los viernes, el Instituto Nacional del Agua (INA) advierte que el nivel del Río Paraná continuaría oscilando en valores cercanos a los 60 cm. Para el 10 de noviembre estiman una altura de 62 cm; mientras que para el 17, 63 cm.
En el mismo reporte, desde el organismo reafirman la “perspectiva desfavorable a corto plazo”. En ese sentido explican que “no se esperan eventos que puedan aliviar sensiblemente la situación de escasez y bajante que predomina en la región”.
“La tendencia climática con horizonte en el 31 de enero de 2021 sigue siendo desfavorable. No permite esperar una recuperación franca en los próximos tres meses”, agregan.
Ante este panorama, sostienen que “las conversaciones formales con los países vecinos se han mantenido, concentrando la atención en el caudal en el río Paraná y especialmente en los niveles frente a las tomas de agua urbanas.