Jueves 4.2.2021
/Última actualización 17:33
El exponencial crecimiento demográfico que tuvo la ciudad hacia el norte en las últimas décadas partió al medio la realidad entre quienes gozan del beneficio de habitar barrios con infraestructura urbana y los que quedaron al margen. Esto trajo aparejado los consecuentes problemas sociales y una marcada desigualdad de acceso a derechos. Es por ello que el inminente inicio de la construcción de un bulevar sobre lo que hoy es el Camino Viejo a Esperanza, en calle Menchaca -de tierra- y junto a un gigante zanjón a cielo abierto, es una señal de transformación para los alrededor de 15 mil vecinos de los barrios 20 de junio, Santo Domingo, Juana Arzuduy, Juventud del Norte y San Ignacio de Loyola Sur, que se verán beneficiados en esta primera etapa.
La obra de infraestructura urbana será ejecutada por una empresa contratista a seleccionar por la Municipalidad de Santa Fe entre las ofertas presentadas la semana pasada. Según pudo saber El Litoral, las ofertas fueron acordes al presupuesto ($ 204.406.284,15), y hay dos que están muy cerca de quedarse una de ellas con la misma. Los fondos nacionales que la financian llegan a la ciudad a través del programa Argentina Hace. Además, cabe mencionar que el gobierno provincial traccionó para la concreción. La obra tiene un plazo de ejecución de 8 meses, por lo que debería estar lista para fin de año.
Gentileza Bicisenda. Según muestra la imagen, la prioridad del cantero central la tendrá el carril para los ciclistas.Bicisenda. Según muestra la imagen, la prioridad del cantero central la tendrá el carril para los ciclistas. Foto: Gentileza
Esta primera etapa del nuevo bulevar sobre el Camino Viejo a Esperanza (hoy se llama calle Menchaca, pero gestionarán en el Concejo que se vuelva a llamar como todos le dicen) comprende el tramo de 700 metros que va desde su intersección con calle J. I. Gorriti hasta J. Larrea. Luego habrá que licitar en los años posteriores las dos etapas restantes previstas en el plan integral, para completar todo el tramo que va desde la intersección con calle Estado de Israel (detrás del Hipódromo) hasta calle Rodríguez, al norte (a la altura de Gorriti hay un "martillo" hacia el norte).
"En toda esa zona de la ciudad los hogares se caracterizan por tener elevados niveles de pobreza estructural (principalmente Santo Domingo que registra indicadores de NBI en el 26,7% de los hogares), resultado de un cúmulo de privaciones esenciales como: hacinamiento, materiales y condiciones sanitarias de las viviendas y niños en edad escolar sin asistencia a la escuela y frágil capacidad de subsistencia. El Camino Viejo a Esperanza se presenta como un eje estructurador del sector en sentido Norte - Sur, pero también como una barrera urbana por las condiciones de degradación física y ambiental". Esa es la radiografía que tienen en manos la Secretaria de Obras y Espacio público de la Municipalidad, Griselda Bertoni. "Por eso esta gestión considera prioritaria esta obra", dice, en una entrevista con El Litoral.
"Cuando (Emilio) Jatón asumió se perfiló el proyecto del Programa Integrar, que apunta a cicatrizar esa fragmentación social que tiene la ciudad", dijo Bertoni. "Luego apareció el programa de financiación nacional Argentina Hace. Nos aprobaron tres proyectos por $ 330 millones, y ya fueron licitados. Uno es éste, y los otros dos son la obra de pavimentación de E. Zeballos desde B. Parera hasta el Reservorio, y las plazas para Los Troncos y Scarafía".
Fernando Nicola Hoy. Así es el Camino Viejo a Esperanza y el zanjón a cielo abierto actual, con residuos contaminantes. El mismo será entubado y se construirá el nuevo bulevar para urbanizar la zona.Hoy. Así es el Camino Viejo a Esperanza y el zanjón a cielo abierto actual, con residuos contaminantes. El mismo será entubado y se construirá el nuevo bulevar para urbanizar la zona. Foto: Fernando Nicola
Del lado Este del Camino Viejo a Esperanza la ocupación del suelo es más densa que al Oeste. El ambiente está más degradado por la existencia de microbasurales en los bordes del zanjón a cielo abierto, no hay calles pavimentadas y el alumbrado público es escaso.
En todo el lugar la cantidad y calidad de espacio público verde es baja y el servicio de transporte público se limita a circular por Av. Blas Parera quedando una gran área sin cobertura y teniendo los vecinos que realizar grandes caminatas -a veces por el barro- para acceder al servicio. En cuanto a la red de agua y cloacas, no cubre la totalidad del área.
Es por todo ello que la obra le otorgará a los vecinos una mejor calidad de vida. El proyecto consiste en la pavimentación del sector mencionado con una doble calzada de hormigón de 18 cm de espesor, de 8 metros de ancho separadas por un cantero central parquizado de 7 metros. En dicho cantero, se ubicará una ciclovía y una vereda peatonal de 3 metros de ancho, y en el resto de la extensión dos cintas verdes. El trazado vial contempla tanto la futura conexión con los bulevares proyectados en la intersección con Gorriti y con Berutti, como dos cruces de calles a nivel de vereda del cantero central (Pje. Guevara y Matheu).
Las bocas de tormenta y niveles de calzada fueron diseñados para el correcto funcionamiento de los desagües pluviales superficiales actuales y futuros. El proyecto abarca también la regularización de veredas sobre los frentistas y la adecuación de los desagües domiciliarios a los niveles de diseño.
El proyecto de desagüe pluvial consiste en la ejecución de dos colectores: el primero será un colector secundario de 310 metros por 1 metro de diámetro, sobre calle Camino Viejo a Esperanza entre calle Beruti (Sur) y Av. Gorriti (Norte), con dirección Sur a Norte, descargando al desagüe existente en la intersección de calle Camino Viejo a Esperanza y Avenida Gorriti. Mientras que el segundo será entre calles Larrea (Sur) y Matheu (Norte), y tendrá 306 metros de largo por 1 metro de diámetro un tramo, y otro de 1,20 metros. También se renovarán los desagües cloacales existentes, que están deteriorados y tienen pérdidas en distintos tramos.
Con respecto a la iluminación urbana, se colocarán 48 columnas de alumbrado con 72 artefactos tipo LED sobre el cantero central, incluyendo 1810 metros de cableado subterráneo, tableros de comando e instalaciones accesorias.
Además de las obras viales descriptas, se proyecta una bicisenda en el cantero central y una vereda de 3 metros de ancho con bebederos, cestos, bancos y bicicleteros. También se incluye la señalización tanto vertical como horizontal, ya que la intervención permitirá la extensión de la red de transporte urbano de pasajeros en colectivo, por lo que se plantea la ejecución de un refugio de pasajeros. Por último, se plantarán árboles sobre el cantero central y en las márgenes, entre otras especies.
Por último, la secretaria de Obras Públicas municipal destacó que además de esta obra, la Municipalidad tiene previsto realizar otras complementarias "con otra financiación", como por ejemplo, la revalorización del bulevar 12 de Octubre, en barrio Yapeyú, el ripiado de las calles de barrios del noroeste, "con la idea de que el sector se transforme en una nueva centralidad, que le de calidad de vida a los 14 mil vecinos y también a quienes lo cruzan, porque estas obras exceden lo barrial". Y finalizó Bertoni: "Es una manera de pensar la ciudad con múltiples centralidades".