Nuevos tiempos y exigencias se vienen para los aspirantes a ser adoptantes y estar inscriptos en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines adoptivos de la provincia de Santa Fe (Ruaga). “Este registro tiene una función primordial de registrar, evaluar y mantener actualizada una lista provincial de personas y parejas que aspiran ser adoptantes. Además, en esta tarea no sólo registramos y evaluamos sino que también las acompañamos una vez que son seleccionadas a pedido de una orden judicial, cuando un niño o adolescente ha sido declarado en situación de adoptabilidad”, indicó María Magdalena Galli Fiant, titular del Ruega, quien presentó este jueves por la mañana el nuevo sistema de inscripción que regirá a partir de agosto.
“Una cuestión fundamental es la inscripción y la preparación para estos aspirantes, ya que vimos como déficit del sistema anterior que no había una información acabada para quienes quieren adoptar. Faltaba información clara, precisa y accesible, y pensamos que la mejor forma de implementarla es a partir de talleres. Van a ser previos a la inscripción, obligatorios y la modalidad, en esta primera etapa, la vamos a determinar presencial o virtual, según como evolucione la situación sanitaria”, detalló Galli Fiant.
Respecto de los procesos de adopción frente a la coyuntura sanitaria que toca atravesar, la titular del Ruaga destacó: “Dentro de las causas que la Corte habilitó, no están previstas las causas de adopción como aquellas que siguen su curso en la etapa de cuasi receso judicial, pero cada juez puede decidir qué causas determina que son urgentes y puede seguir adelante. En ese contexto hay muchos jueces de Familia que están aún en esta etapa avanzando con procesos de adopción, no es la generalidad”.
Este nuevo sistema de inscripción para adopciones contará de tres períodos de inscripciones anuales. La flamante titular del Ruaga señaló: “En este año tan atípico, va a haber un período de inscripción en agosto y otro en diciembre. Este nuevo sistema nos permite la capacitación previa, a través de talleres, y tener un lapso suficiente de tiempo para poder evaluar, en tiempo y forma a los nuevos inscriptos”, y agregó que esta nueva modalidad hace que el sistema sea más ágil y más certero.
Respecto de las personas que ya estaban inscriptas en el Ruaga, la referente del Registro resaltó que “la inscripción en el registro requiere una renovación. Cada dos años, contados desde el momento que se les notificó la incorporación a la lista de aspirantes, tienen que renovar y requiere una actualización, ahí se ofrecerá la instancia de taller porque no la tuvieron al momento de inscripción”.
¿Qué pasa con los prolongados plazos?
La referente del Ruaga se refirió al siempre polémico tema de los largos años que esperan los inscriptos en tener la oportunidad de adoptar: “Pretendemos tener aspirantes inscriptos, evaluados y conocedores plenamente de cuáles son sus alcances de participación, cuáles las consecuencias de estar inscriptos y las posibilidades que se dan. Nos interesa mucho evitar los fracasos que se dan en las vinculaciones y eso se logra con que los aspirantes definan su proyecto adoptivo y disponibilidad adoptiva con un criterio de realidad, es decir que cuando se inscriben y se postulan par adoptar a un niño o adolescente, un grupo de hermanos o niños que presentan alguna discapacidad, tienen que saber que van a ser convocados y deben saber cuál es la realidad de estos niños”.
“En febrero comenzamos a trabajar en protocolos interinstitucionales con la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, que nos permitan una comunicación más ágil, sobre todo en la etapa que interactuamos que es cuando empieza la vinculación entre este niño/adolescente y nuestros aspirantes”, precisó la funcionaria y agregó: “Desde el Registro tenemos que interactuar con la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, que es quien se ocupa de tomar medidas y de asistir a los niños que por alguna razón están privados de los cuidados parentales y en algún momento van a ser declarados en situación de adoptabilidad por un juez. También tenemos que interactuar con el Poder Judicial porque son ellos los que toman las decisiones y llevan adelante el proceso de adopción”.
La espera, a veces desespera. Y quienes están inscriptos en el Ruaga hace años, a la espera de formar una familia o agrandarla, saben de qué se trata. Pensado en ellos, el nuevo sistema tiene previsto talleres de “espera activa”. Galli Fiant contó que estarán destinados a “aquellos que están a la expectativa de ser convocados para un caso concreto de un niño o adolescente en situación de adoptabilidad”.