En los primeros meses del 2023 se iniciaron obras de pavimentación en el norte de la ciudad de Santa Fe, con la intención de conectar a los barrios Altos de Noguera y Peñaloza Norte. Los trabajos que contaban con financiamiento nacional, a través del plan Argentina Hace, quedaron sin terminar y los vecinos sufren las consecuencias.
La obra contemplaba la ejecución de una calzada de hormigón sobre la calle Aguado, entre Chaco y Doldán; los drenajes pluviales respectivos y la regularización de veredas y desagües domiciliarios. A su vez el proyecto ejecutivo preveía la construcción de rampas peatonales, veredas y señalización tanto horizontal como vertical.
En la intersección de Aguado y Doldán, en el tramo que quedó sin pavimentar se amontona basura, yuyos y hasta creció un árbol. Foto: Flavio Raina
Cuando se pensé ejecutar esta obra uno de los objetivos planteados por la gestión municipal anterior era asegurar el paso de la línea 11 de colectivo urbano, algo que hasta el momento los vecinos no pueden aprovechar.
El Litoral recorrió el sector para evidenciar las complicaciones de transitabilidad que acusan los vecinos, quienes lamentaron el freno de estos trabajos que iban a mejorar sus condiciones de vida, ya que el trabajo integral incluía mejoras en la iluminación, veredas, incorporar garitas de colectivo.
Foto: Flavio Raina
Empero, la solución quedó a medias porque se pavimentaron tres de las cuatro cuadras previstas de calle Aguado (quedó pendiente pavimentar entre Chaco y Combatientes de Malvinas). Pero también faltan los trabajos en cada una de las intersecciones de Aguado entre Doldán y Chaco, lo que generó que el deterioro en las esquinas deje inconexo el tránsito.
“Hace más de cuatro meses, de un día para el otro dejamos de ver las máquinas trabajar y quedamos con las calles imposibles de transitar”, lamentó una vecina en diálogo con este medio.
Tres de las cuatro calles de Aguado entre Doldán y Chaco quedaron pavimentadas, pero por la falta de continuidad de la obra están desconectadas. Foto: Flavio Raina
La obra en detalle
El proyecto ejecutivo incluye la reconstrucción de los cordones necesarios para la ejecución de una calzada de hormigón de 9 metros de ancho. También se contempla completar los desagües pluviales correspondientes y la regularización de veredas; provisión y colocación de columnas de iluminación y artefactos led; la ejecución de veredas; rampas peatonales; señalización en correspondencia y garitas para esperar colectivos.
Foto: Flavio Raina
En detalle la obra prevé 6604 m2 de pavimento de hormigón. En cuanto a los desagües pluviales, se dispondrán 412 ml de cañería con sus respectivas conexiones a la red principal existente y captaciones: 10 bocas de tormenta, 6 de registro y 16 muros cabezales; 330 m2 de señalización horizontal, 22 señales verticales, un reductor de velocidad; y como complemento, 33 rampas peatonales, 476 m2 de veredas, 3 refugios para esperar el colectivo y 11 nuevos ejemplares arbóreos para reforestar. Se sumarán 20 columnas con artefactos led.
Tras la paralización de los trabajos en diciembre pasado, como consecuencia del freno del envío de fondos nacionales, muchas de estas intervenciones quedaron sin completarse. Y con esta ejecución “a medias”, los principales perjudicados son los vecinos que a diario tienen que transitar a duras penas su barrio.