La semana después de las elecciones primarias nacionales trajo mucha más incertidumbre que certeza. Con la devaluación del peso y el aumento del dólar oficial la crisis económica que venía complicada se incrementó aún más.
Los pagos de certificados a las empresas constructoras tienen un atraso de entre 90 y 120 días. Se evalúa la reprogramación de obras públicas.
La semana después de las elecciones primarias nacionales trajo mucha más incertidumbre que certeza. Con la devaluación del peso y el aumento del dólar oficial la crisis económica que venía complicada se incrementó aún más.
Uno de los sectores afectados por esta coyuntura nacional es el rubro constructivo y la provincia no quedó exenta. Verónica Eizmendi, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC)-Delegación Santa Fe, dialogó con El Litoral y analizó el panorama: "La situación de la construcción ya viene complicada desde principio de año por los problemas financieros, ya sea por el contexto del país y la situación específica de la Provincia. Esta nueva devaluación lo que hace es empeorar la situación en el sentido que crea más incertidumbre".
Uno de los mayores inconvenientes que se le presenta al sector es la postergación de los pagos que deben recibir las empresas constructoras para continuar con las obras públicas. "Los venimos gestionando constantemente con el Ministerio de Obras Públicas y Ministerio de Economía, pero la realidad es que se van produciendo los pagos con un atraso entre 90 y 120 días, cuando lo normal son los 60 días", señaló Eizmendi.
"Esta situación es más crítica cuando hay una inflación tan desmesurada como la que venimos teniendo desde el año pasado y este año porque no se refleja luego en los precios que nosotros certificamos. Hoy el costo financiero con las tasas actuales es altísimo", aseguró la referente de la CAC en Santa Fe.
Frente a un nuevo episodio de devaluación, los proveedores de materiales son los primeros en no tener certezas sobre a cuánto deben vender los insumos, sean importados o producidos localmente.
Sobre esto, Eizmendi comentó que "lógicamente no saben qué valor tiene su mercadería y se presenta una diversidad de situaciones. Quien mantiene el precio que tenía, es lo más raro; otros que agregan un aumento para estar cubiertos; y el que directamente sigue al dólar aumenta en la proporción que se incrementa (la moneda extranjera)".
Al consultarle acerca de empresas constructoras que hayan podido acopiar materiales previo a esta corrida cambiaria, mencionó: "Las empresas pueden acopiar cuando en las obras se prevé un anticipo que se utiliza para el inicio de las obras. Después las empresas lo que hacen es programar los recursos mes a mes, por lo que el acopio puede ser de un mes anterior o de varios meses si es que la entrega demora, por ejemplo una provisión termo-mecánica".
En esta línea, agregó que "de por sí estamos alertas a lo que va a pasar y sumando a que no sabemos cómo vamos a cobrar, tampoco se puede prever y hacer acopio de materiales porque no sabemos si después lo vamos a utilizar".
En la ciudad de Santa Fe, la totalidad de las obras públicas que se ejecutan se hacen por intermedio de empresas constructoras locales. Eizmendi mencionó que cada situación es diferente, ya que hay obras que están en el último plazo, "y las empresas hacen un esfuerzo y las terminan. Distintas son aquellas que están a mitad de plazo o recién se están iniciando. También hay obras que a lo mejor, al bajar el ritmo no se pueden mantener y seguramente se tendrán que neutralizar, no son todas, pero puede haber casos puntuales".
"Lo que acordamos con el Ministerio de Obras Públicas es una reprogramación de las obras para que puedan ajustarse los pagos a la capacidad financiera de la Provincia. Entonces se han ralentizados para que los certificados sean más bajos y sean factibles de cobro".
Sobre los pagos que se adeudan a las empresas, la presidente de la CAC-Delegación Santa Fe sostuvo que "ahora en agosto se van a terminar de pagar los certificados de abril y estamos esperando cómo se va a pagar mayo, que vencieron a fines de julio".
La semana pasada una obra importante que se licitó para el Gran Santa Fe fueron los trabajos de mantenimiento y reparación de las defensas, para prever la llegada de El Niño.
Sobre qué puede suceder con estos trabajos y otras licitaciones que esperan adjudicación, Eizmendi remarcó: "Las obras que se están licitando son aquellas que tienen asegurado el financiamiento, sea por fondos nacionales, internacionales o con los bonos de la deuda", y agregó que "entendemos que no van a tener problemas con el cobro".
Respecto a las conversaciones en materia de obra pública que lleva adelante la CAC de Santa Fe con el gobierno Provincial y Municipal, indicó que "mantenemos diálogo con Silvina Frana (ministra de Infraestructura) justamente ayer estuvimos reunidos, para seguir semanalmente las obras; y con la Municipalidad tenemos una mesa de seguimiento de las obras municipales para ir destrabando los problemas que se van sucediendo, es constante la relación".