"Con obras, planes de contingencia y trabajo en equipo, cada vez estamos mejor preparados"
Así lo expresó el intendente, al hacer un diagnóstico de lo vivido en la ciudad tras el temporal de lluvia de la semana pasada. Con 200 milímetros de agua caída en un día, el sistema hídrico permitió evacuar 200.000 m3 por hora sin pausa, equivalente a unas 80 piletas olímpicas.
Municipalidad de Santa Fe Sólo para comparar, frente a un evento de similar magnitud en febrero de 2009, hubo más de 200 evacuados y trastornos graves en el transporte público.
19:48
Desde el domingo 11 a la madrugada hasta el martes 13, la ciudad atravesó un intenso de temporal de lluvias, con precipitaciones superiores al promedio total de noviembre de los últimos 10 años, que es de 143 mm. Se registraron 200 mm en pocas horas con una intensidad máxima de 155 mm por hora. Con alertas tempranas y protocolos de actuación, el gobierno de la ciudad dispuso de todos los medios para hacer frente al temporal. “Cayeron más de 200 mm en una jornada y el Servicio Meteorológico Nacional dijo que fue récord en un día en la ciudad. No sé si en los 445 años de la ciudad hubo un registro así, pero sí seguro en los últimos 100, desde que se mide la lluvia, nunca cayó tanta agua en un solo día”, afirmó el intendente.
“Hubo otras situaciones, como la de 2007, que se extendió cuatro días, pero en un solo día no hubo ninguna como ésta. Y ahora, sin evacuados. Sabemos que algunos vecinos tuvieron problemas, pero hicimos todo para estar cerca y ayudar. Hubo calles anegadas en barrios que todavía tienen dificultades; pero cuando una mira esa lluvia de 2007, que dejó miles de evacuados por varias semanas, y que hoy a menos de una semana, la ciudad desarrolle sus actividades con total normalidad y estemos mirando al futuro, es muy valioso”, dijo el intendente durante un acto con emprendedores el sábado. “Vale la pena que lo rescatemos, porque es la noticia que no ocurrió. Hay problemas, pero también sabemos que donde los hay una obra, en marcha, y hay presencia. Y seguimos trabajando para estar cada día un poco mejor preparados”, enfatizó José Corral.
“Recorrí cada uno de los 51 puestos de bombeo que tiene la ciudad en el oeste, en el este, para ver que cada bomba funcione normalmente. Y gracias a eso también, estamos mejor. Sabemos que falta, pero vale la pena celebrar lo que hicimos. Porque lo hicimos juntos, es un esfuerzo de todos los santafesinos y debemos sentirnos orgullosos”, elogió. “Durante el temporal, todos estos puntos extrajeron unos 100.000 m3 por hora a través del bombeo, es decir por medios mecánicos; y otros 100.000 m3/hs por descarga, por gravedad en las estaciones de bombeo. Estos 200.000 m3 significan unas 80 piletas olímpicas llenas por hora que extrajimos sin pausa”, cuantificó el intendente.
Sin evacuados
Por su magnitud, el temporal del fin de semana pasado, es comparable con uno de fines noviembre de 2009, época en la cual Santa Fe comenzaba a desarrollar el sistema consolidado que tiene hoy para este tipo de inclemencias, luego de las dolorosas experiencias de 2003 y 2007. Puntualmente el 25 de noviembre, según los informes del Centro de Operaciones, se registraron 120 milímetros de lluvia en el norte de la ciudad y algo menos en la zona sur, con una intensidad máxima de 140 mm por hora. Si bien las cantidades de lluvias fueron menores a la de este noviembre, la situación y las consecuencias fueron mucho más graves en aquel entonces. Mientras que la semana pasada no hubo ningún evacuado en toda la ciudad, en 2009 fueron 200 las personas que tuvieron que dejar sus casas, a las cuales el Municipio le brindó asistencia en tres refugios.
“Los protocolos de actuación, las obras ya concretadas en distintos puntos de la ciudad, en particular en el Norte como el desagüe Pavón-Ayacucho (que beneficia a los barrios Pompeya, Nueva Pompeya, San José y Transporte), Damianovich (Nueva Santa Fe), Marcial Candioti (Guadalupe Oeste y Coronel Dorrego), también Padre Quiroga (Santa Rosa de Lima) y Funes (barrio Las Esmeralda); la repotenciación de la estación de Bombeo Roca (que alivia de Peñaloza al norte de Gorriti, Nueva Esperanza, Punta Norte, René Favaloro, Liceo Norte y Santa Rita), los troncales Llerena (para los barrios Sargento Cabral, Unión y Trabajo, María Selva y San Roque) y la primera etapa del Larrea (que impacta positivamente en los barrios Villa Las Flores, 21 de Octubre, Tránsito y Juventud del Norte), han ayudado a evacuar más rápido el agua y estar mejor preparados”, destacó José Corral. A partir del Plan Director de Desagües elaborado por el Instituto Nacional del Agua, el municipio impulsó a partir del año 2011 la construcción de conductos entubados en toda la ciudad. Desde entonces se han totalizando 38,7 kilómetros de desagües.
Obras en marcha
Al buen funcionamiento de estos desagües y estaciones de bombeo, se le debe agregar los trabajos en marcha en avenida Freyre y Catamarca, en el marco de la remodelación del cantero central del paseo, que terminará en los próximos meses con un problema histórico de anegamiento en ese sector. Y también la obra en Facundo Zuviría y Estanislao Zeballos, que acelerará en el futuro el escurrimiento del agua en ese sector del noroeste de la ciudad. “Estas intervenciones son parte de un plan de trabajo en el que fuimos desarrollando las obras de mayor magnitud y más urgentes, pero ahora estamos focalizando puntualmente, en los puntos críticos que aún falta. Todo para que en el futuro, estemos todavía un poco mejor”, destacó el intendente.
Municipalidad de Santa Fe Gracias a las obras de pavimentación y desagües, esta vez no hubo evacuados y, en pocas horas, los colectivos funcionaban con normalidad.
Gracias a las obras de pavimentación y desagües, esta vez no hubo evacuados y, en pocas horas, los colectivos funcionaban con normalidad. Foto: Municipalidad de Santa Fe
Intervenciones puntuales
El lunes, y tras un pedido realizado por el gobierno de la ciudad al Ministerio de Obras Públicas de la provincia, se realizaron tareas en la zona de Peñaloza y Gorriti, para impedir la acumulación de agua de lluvia allí. Por la remodelación inconclusa de avenida Peñaloza, que realiza el gobierno provincial, el agua se acumula y genera inconvenientes. Este proyecto no respeta el diseño original presentado en su momento por la ciudad, que era una doble mano hasta Facundo Quiroga (hacia el norte), con cantero central y con sus respectivos desagües en ambos laterales. De hecho, el entubado que estaba en la mano este de Peñaloza, se encontraba anulado, sin conexión con los nuevos desarrollados en mano oeste. Esta situación se complicó debido a la obra en el sector cercano a avenida Gorriti y, frente a inclemencias como la del domingo pasado, el sector se anegó, afectando principalmente el acceso a la Escuela Especial Nº 2026 Jardín de la Esperanza.
Para disminuir la acumulación de agua y permitir el escurrimiento se le solicitó a la contratista a cargo de la obra de Peñaloza, hacer una acometida al desagüe existente sobre la vereda este que conecta con el desagüe de Gorriti, para así aliviar la zona.
La intensificación de los trabajos de limpieza de minibasurales, y el levante y barrido de ramas y escombros, por parte de las empresas Cliba y Urbafe y equipos municipales, fue clave. En 24 horas se recolectaron 334 toneladas de residuos, el doble de lo que ingresa por día al relleno sanitario por estos mismos trabajos. Demandó el trabajo de más de 21 camiones completos.
La circulación de los colectivos del transporte público de pasajero es otro de los puntos donde la ciudad mostró una mejora importante. En horas, todas las líneas troncales estuvieron en funcionamiento, más allá de inconvenientes puntuales.
Trabajos de pavimentación
El pavimento de hormigón donde circula transporte público de pasajeros, permitió mitigar los efectos del temporal. Con financiamiento municipal, provincial y nacional, y a partir de distintas iniciativas como el Plan de accesibilidad a establecimientos educativos, la pavimentación de arterias troncales, y el Plan de Hábitat de la Nación, entre otras, se concretaron obras en diferentes puntos de la capital provincial.
En el suroeste, se ejecutó la pavimentación de calles Juan Díaz de Solís -entre Amenábar y J.J. Paso- y J.J. Paso -entre San José y Lamadrid-, lo que permitió cerrar el recorrido de la Línea 5. Asimismo, en el oeste, calle Padre Quiroga -entre Corrientes y Borges-; junto a calle La Rioja, Aguado y Pje. Mitre, aseguran el recorrido de la Línea 18 en días de lluvia.
A partir de fondos provinciales, se concretó la pavimentación con hormigón de Ayacucho entre Blas Parera y Viñas, que asegura la circulación de la Línea 1 para los vecinos de barrio Juventud del Norte. Asimismo, la obra de Peñaloza, entre Gorriti y Quiroga, vincula a los barrios Punta Norte, René Favaloro y UPCN, entre otros, garantizando la circulación de la Línea 11. En esa zona, con esfuerzos propios, el municipio pavimentó 16 cuadras con hormigón en René Favaloro, en las calles La Salle, Malaver, San José y Juan Díaz de Solís, entre otras por donde circula el transporte público.
Priorizando el norte, el municipio pavimentó Bernardo de Irigoyen -entre callejón Aguirre y Chaco-, asegurando la circulación de la Línea 11 para los barrios Bernardino Rivadavia y Liceo Norte. Más al norte, en barrio Cabaña Leiva, se pavimentó La Salle y Espinosa entre Edmundo Rosas y Blas Parera; y Edmundo Rosas entre La Salle y Espinosa, permitiendo la circulación de la Línea 3.
Además, en los barrios Nueva Esperanza Este y Los Cipreses, a partir del trabajo conjunto entre Municipio y Nación, se pavimentó Sarmiento -desde French a Piedrabuena- y Piedrabuena -hasta Necochea-. Esto extendió el recorrido de la Línea 8 unas 20 cuadras. Y en Alto Verde, la pavimentación de Demetrio Gómez, aseguró la movilidad de la Línea 13.
Finalmente, cabe mencionar que a partir de las intervenciones integrales en barrios Chalet y San Lorenzo; Barranquitas Sur, Oeste; y Pro-Mejoras; Coronel Dorrego y Guadalupe Oeste; y Santa Rosa de Lima y Padre Atilio Rosso; se ejecutaron obras que beneficiaron a miles de vecinos. En el marco del Plan Nacional de Hábitat, se concretó cordón cuneta y mejorado, pavimentación, desagües, cloacas, iluminación. En síntesis, todas obras que permiten afrontar de mejor manera las inclemencias, mitigando el riesgo hídrico producto del cambio climático.