En los barrios Los Hornos; Transporte; Villa Elsa; Yapeyú; La Ranita; Loyola Norte; y San Agustín, se iniciaron este año obras integrales para mejorar la calidad de vida los vecinos de estos sectores de la capital provincial.
Las obras para abastecer de agua potable, cloacas, desagües domiciliarios y pluviales, alumbrado público, red vial se pusieron en marcha durante el 2022. El municipio lleva adelante las tareas con el financiamiento de la Secretaría de Integración Socio Urbana de la Nación.
En los barrios Los Hornos; Transporte; Villa Elsa; Yapeyú; La Ranita; Loyola Norte; y San Agustín, se iniciaron este año obras integrales para mejorar la calidad de vida los vecinos de estos sectores de la capital provincial.
Las intervenciones se contemplan en el Plan Integrar, con la financiación de la Secretaría de Integración Socio Urbana de la Nación. Los trabajos que se llevan adelante en cada uno de estos sectores populares de la capital provincial incluyen red de agua potable, desagües cloacales, mejoras viales, como la construcción de cordones cuneta, y colocación de luminarias.
Sobre las obras en barrio Transporte, el intendente Emilio Jatón dijo en una de sus recorridas: "Era imposible hablar de cloacas en este barrio porque no había una planta de tratamiento y hoy se incluye en el proyecto", una frase que se extrapola al resto de los barrios postergados, ya que indudablemente mejorarán la calidad de vida de sus vecinos.
En cuanto a lo que se hace en La Ranita y barrios vecinos del norte, donde la intervención ya superó el 50% de avance, Jatón remarcó: "Es una obra que complementa el olvido del Estado en este lugar. La Ranita nace a partir de una cava, donde no había agua, luz ni desagües. Hoy estamos en un 50% de la obra y le va a cambiar la vida a la gente". En este sector santafesino habrá agua potable, cloacas, desagües domiciliarios y pluviales, alumbrado público y red vial.
Por otro lado, el barrio que espera una definición presupuestaria para sus obras es 29 de Abril, donde se licitaron las tareas en octubre pasado pero las tres ofertas presentadas superan ampliamente al presupuesto oficial que es $1.115.759.881,89. "Estamos esperando la respuesta de Nación para saber si adjudicamos o tenemos que volver a licitar", confiaron desde el municipio ante la consulta de El Litoral.
Las tareas previstas tienen un plazo de ejecución de 12 meses y beneficiará a unas 216 familias. Las obras incluyen un nuevo sistema de agua potable, desagües cloacales y pluviales, alumbrado público, red vial y peatonal, y equipamiento urbano y comunitario. Este proyecto, al igual que las obras integrales de los demás barrios, se enmarca dentro del Plan Integrar y contará con el financiamiento de la Secretaría de Integración Socio Urbana.
De zanjón a bulevar
En el Camino Viejo a Esperanza, por Gobernador Menchaca -calle que nace cercana al mercado de abasto y va hasta el hipódromo- entre Gorriti y Estado de Israel, cruza un gran zanjón de unos 2.600 metros, que desagota sus líquidos al reservorio que está detrás del hipódromo de Las Flores.
Durante este año se completaron los trabajos sobre calle Menchaca entre Gorriti y Larrea, una obra que fue diseñada, proyectada, realizada y controlada por el gobierno municipal, bajo el financiamiento de Nación con una inversión superior a los $1.000 millones.
En la zona se intervinieron 700 metros con un cantero central de siete metros, que incluye ciclovía y vereda peatonal. Respecto a la iluminación urbana, se colocaron 48 columnas y 72 artefactos tipo LED sobre el cantero central. Mientras que el desagüe pluvial ejecutado consistió en dos colectores: uno secundario en Camino Viejo a Esperanza para la cuenca Gorriti y un desagüe pluvial en la cuenca Flores.
Sin embargo, aún se aguarda por la realización de la segunda etapa que tuvo su primer llamado a licitación a finales de abril pero quedó desierta ya que las empresas que presentaron sus ofertas no cumplieron con el aval técnico. Luego se volvió a licitar y la única oferta superaba por amplio margen al presupuesto oficial. Hasta el momento la Nación no autorizó el financiamiento para llevar adelante esta etapa pendiente.
Los trabajos previstos consisten en entubar el desagüe actual, desde Larrea hasta Estado de Israel, para conseguir un superior escurrimiento del agua de excedentes pluviales, lo mismo se ejecutará en el tramo del conducto Risso, que hoy también funciona a cielo abierto.
De concretarse esta intervención, la confianza del gobierno local es que se dé durante el 2023, apunta a mejorar la situación hídrica en toda la Cuenca Flores, que tiene una superficie de 887 hectáreas. De este modo se beneficiarían más de 14 mil vecinos de barrio Transporte, Belgrano, Pompeya, San José, Las Flores, 21 de Octubre, San Martín, Scarafía, El Tránsito, Juana Azurduy, Juventud del Norte, Santo Domingo y Las Lomas, que actualmente padecen inconvenientes cuando las lluvias son intensas.