Agobiante. Ayer, la temperatura máxima alcanzó los 40º. La misma temperatura se pronostica para esta siesta y mañana. Hidratarse es clave para evitar el riesgo de un golpe de calor. Foto: MAURICIO GARÍN
La fuerte demanda de energía ayer sacó de servicio dos líneas de alta tensión de la EPE. El 70% de la ciudad sufrió un “apagón” durante la siesta. En Rosario, la EPE programó cortes preventivos para esta tarde. En Santa Fe se proyecta un incremento en la cantidad de reclamos domiciliarios por cortes de energía en las próximas horas.
Agobiante. Ayer, la temperatura máxima alcanzó los 40º. La misma temperatura se pronostica para esta siesta y mañana. Hidratarse es clave para evitar el riesgo de un golpe de calor. Foto: MAURICIO GARÍN
Gastón Neffen
gneffen@ellitoral.com
Ayer a la siesta, el intenso calor “noqueó” durante una hora y media la infraestructura del servicio eléctrico del Gran Santa Fe. El apagón comenzó alrededor de las 15, mientras el termómetro oscilaba alrededor de los 40º, y se prolongó hasta después de las 16, cuando comenzó a restablecerse en forma progresiva en los distintos barrios de la ciudad.
Según los datos de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), el corte afectó al 70% de la ciudad. La causa fue la salida de servicio de dos cables de alta tensión de la EPE, que comunican la estación de Transener en la Ruta 19 -es una compañía de transporte de energía eléctrica en alta tensión- con las estaciones Oeste, Centro, Puerto y Calchines, que la EPE tiene en la ciudad.
El corte de energía no afectó a todo Santa Fe porque las estaciones de la EPE Blas Parera y Norte continuaron funcionando, ya que son abastecidas por otra línea de media tensión.
“Fue una cuestión extraordinaria, lo que sí prevemos para las próximas horas es un incremento en los reclamos domiciliarios por la fuerte demanda y el intenso calor”, reconoció Hugo Ceré, vocero de la EPE, en diálogo con El Litoral.
En la provincia de Santa Fe, el consumo eléctrico superó los 2.000 megavatios y estuvo muy cerca del récord histórico (2.024 megavatios). El combo que hacen la alta demanda de energía y el impacto del calor sobre los cables, bajadas y equipos de la EPE es lo que puede generar cortes puntuales de energía en domicilios y algunos sectores de la ciudad en las próximas horas. A media mañana, las cuadrillas de la EPE todavía debían resolver unos 50 reclamos domiciliarios de ayer.
El clima no afloja
El escenario meteorológico que provocó las altas temperaturas de ayer -que son habituales en este tramo de la primavera- se mantendrá al menos hasta el miércoles a la tarde o el jueves a la mañana, cuando se espera el ingreso de un sistema casi frontal muy poco activo, que podría generar algunas lluvias débiles.
Pero el Servicio Meteorológico pronostica máximas de 37º/38º hasta el viernes. El Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM), de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich), también proyecta una máxima de 39º para el viernes.
Lo que pasa con las temperaturas mínimas también influye en la sensación de agobio que sienten muchos santafesinos. “Con mínimas de 23º, los edificios y otras viviendas de la ciudad -en las que hay cemento y hormigón- no se alcanzan a enfriar durante la noche; para que eso suceda se necesitan mínimas de 16º, por ejemplo”, recuerda el ingeniero Ignacio Cristina, especialista del CIM.
En este marco, el uso racional de la energía es clave para que la infraestructura eléctrica -que necesita profundizar inversiones de fondo- aguante lo mejor posible los picos de consumo, que sobre todo se producen a la siesta y a la noche, cuando la gente enciende los aires acondicionados.
La EPE también tiene otra herramienta para atravesar estos picos de consumo: los cortes programados. En Rosario se comenzaron a implementar esta tarde. Al cierre de esta edición no se habían anunciado para Santa Fe.
La red de agua sintió el impacto En barrio Candioti, la planta potabilizadora de Aguas Santafesinas (Assa) también tuvo dificultades con el servicio durante media hora, por el corte de energía en la ciudad. “Cuando se interrumpe el suministro, se deben realizar algunas maniobras para que los equipos de generación propia vuelvan a impulsar el sistema de bombeo, por eso se demora unos minutos en restablecer el servicio en la red de agua”, explicó Germán Nessier, vocero de Assa. Aguas Santafesinas cuenta con equipos electrógenos propios en varios puntos críticos de la ciudad y en la planta potabilizadora, con el objetivo de garantizar que el servicio se pueda seguir prestando en caso de que el “apagón” se extienda durante varias horas, pero la presión de agua en la red no es la misma. Por eso, la empresa recomienda hacer un consumo racional del recurso cuando hay dificultades con la prestación del servicio eléctrico. En la ciudad, la demanda de agua, como sucede cada verano, se incrementó en forma significativa. El domingo, por ejemplo, los santafesinos consumieron 190 millones de litros de agua, una cifra casi idéntica al récord histórico del verano pasado.
El apagón en las redes sociales Durante la siesta de ayer, a través del celular, muchos santafesinos volcaron en Facebook y Twitter su bronca -y una catarata de insultos- por la caída del servicio eléctrico, que “les cortó” la siesta y complicó sus rutinas laborales y de estudio. En Rosario, ya hay gente que está reclamando por los cortes programados para hoy. [¡No puedo estudiar!] “Al señor de la EPE que le gusta jugar con la palanquita de la luz le pido que por favor se apiade de mí hasta que termine de rendir”, posteó Pato. [Sin siesta] “No pude dormir por el calor que tenía. No aguanto más del sueño, que vuelva la luz”, protestó Brian. [Leche materna] “Hoy la EPE me corta la luz y puedo perder toda la leche materna que vengo juntando para mi bebé”, se preocupó Luciana, en Rosario.