Ante el pronóstico de varios días seguidos de lluvias en la capital provincial, este martes por la mañana se reunió el Comité de Gestión de Riesgo de la Municipalidad de Santa Fe, encabezado por la secretaria de Infraestructura y Asuntos Hídricos, Silvina Serra.
En diálogo con El Litoral, la funcionaria aclaró primero que las tareas de limpieza y mantenimiento de todo el sistema de desagües se realiza en forma periódica.
“Estamos trabajando como lo hacemos siempre porque estas lluvias que se vienen no son grandes cantidades en milímetros. Venimos trabajando durante todo el año porque tenemos 240 kilómetros de conductos enterrados, más unos 40 kilómetros de canales a cielo abierto, y todo eso no lo podemos limpiar previo a una lluvia. Es una actividad que tenemos planificada durante todo el año, por cuenca”, dijo.
Respecto a cómo está organizado el trabajo, Serra informó que está dividido en tres actividades.
En primer lugar, las descargas de las cuencas, que “son los puntos más importantes que tienen que estar limpios” porque eso comunica a los barrios con los reservorios y las estaciones de bombeo. Se hace a través de la contratación de máquinas excavadoras de distintos portes que hacen mantenimiento de canales a cielo abierto.
Silvina Serra, secretaria de Infraestructura y Asuntos Hídricos.
El segundo punto de trabajo es el mantenimiento del sistema entubado, que se hace entre mano de obra municipal y contrataciones de camiones desobstructores. “Ahí tenemos unos 240 kilómetros en los barrios que estamos continuamente limpiando, siempre arrancando de los conductos troncales hacia los secundarios y terciarios”.
La tercera línea de trabajo, que también se lleva adelante durante todo el año, es casi artesanal y es la que más tiempo lleva: es el mantenimiento del sistema de cunetas y alcantarillado en los barrios, principalmente en los que no tienen asfalto, y se hace con mano de obra municipal, a pala. “Es un trabajo de hormiga que se hace durante todo el año y es quizás el que más se ve en los barrios, así como las limpiezas manuales de las bocas de tormenta en los barrios donde hay pavimento”, explicó la secretaria de Asuntos Hídricos.
Ante el alerta de que llegará una tormenta, “lo único que se hace es reemplazar los puntos más críticos, pero el trabajo se viene haciendo durante todo el año”.
- ¿Las estaciones de bombeo están todas en condiciones?
Una de las estaciones de bombeo de la ciudad de Santa Fe. Crédito: Guillermo Di Salvatore
- También se mantienen durante todo el año, se hace control de los componentes eléctricos y mecánicos y de las compuertas, y previo a una lluvia se asigna personal para controlar la necesidad de poner operativas algunas estaciones. Como el estado de los ríos no es alto en este momento, a muchas de ellas no es necesario ponerlas en operación ya que tienen descarga por gravedad, por lo tanto toda el agua que viene de los barrios y va hacia los reservorios descarga directamente al río. Son solo algunas estaciones las que no tienen descarga por gravedad y esas tienen personal operativo asignado para cada evento de lluvia.
- ¿Hay algún punto que tengan identificado como más vulnerable?
- Sí, tenemos chequeada la ciudad, las zonas de las estaciones de bombeo del oeste, entre la 1 y la 4 que son las que no tienen descarga por gravedad y son a las que les prestamos más atención porque serían las que recibirían agua que depende del bombeo. De igual forma como están muy bajos los niveles de los reservorios porque venimos de un estado de sequía no esperamos que haya problemas en esos reservorios.
A pesar de todas estas tareas de mantenimiento y limpieza, en los últimos eventos de precipitaciones varias zonas de la ciudad sufrieron anegamientos, con calles que acumularon agua de vereda a vereda.
Respecto a lo observado en los últimos eventos de lluvias, la funcionaria advirtió una preocupación. “Si bien los pronósticos anticipan niveles de milímetros a caer que son manejables porque no son exagerados, en lo que sí nos ha afectado el cambio climático es en que muchas veces ese milimetraje cae en lluvias muy intensas, en lapsos muy cortos de tiempo, con intensidades altas”. Y aportó un dato: en las últimas tormentas han superado en 3 y hasta 4 veces la capacidad de los conductos de la ciudad, que están diseñados según protocolos internacionales para una determinada lluvia, pero cuando caen estas lluvias tan intensas se generan anegamientos en los barrios que hacen que el agua demore en escurrir. “Esto no quiere decir que los conductos están obstruidos sino que no tienen capacidad para evacuar tanta cantidad de agua caída en tan poco tiempo. Entonces es probable que en estas lluvias que estamos esperando ocurra algo de esto y haya anegamientos temporales en los barrios hasta que pueda desocuparse el sistema de drenaje y evacuar toda esa agua”, finalizó.