Ornella Pazzi
El aislamiento se convirtió en encierro para muchas mujeres que se vieron imposibilitadas de alejarse de sus agresores. Las denuncias y llamados a la Línea 144 aumentaron en el último año tanto a nivel nacional como provincial, y más de la mitad de los femicidios sucedieron en el hogar de las víctimas, perpetrados mayormente por sus parejas y ex parejas.
Ornella Pazzi
La pandemia del coronavirus y las restricciones que esta trajo consigo supuso grandes cambios en la vida cotidiana de la población y exacerbó a la otra pandemia, más silenciosa y normalizada, que desde hace años acecha especialmente a las mujeres y cuya máxima expresión es el femicidio.
El lugar en el que debíamos refugiarnos terminó convirtiéndose en donde menos seguras nos sentimos. La cifras muestran que durante el período de cuarentena más estricto, los pedidos de ayuda crecieron. Según el registro de comunicaciones a nivel nacional de la Línea 144, desde el 20 de marzo al 31 de julio de 2020 las llamadas aumentaron un 25% en relación al lapso de tiempo anterior. Para finales de septiembre, la misma cifra había descendido a un 18%. En la provincia de Santa Fe, se registró un aumento del 4%, que se mantuvo estable.
El Observatorio de las Violencias de Género "Ahora Que Sí Nos Ven" registró 135 femicidios en los primeros seis meses de cuarentena, y 291 desde el comienzo de marzo 2020 al 8 de marzo de este año. Entre sus datos, se destaca que los femicidas eran, mayormente, parejas y exparejas de las mujeres asesinadas, y que más de la mitad de los crímenes sucedieron en el hogar de las víctimas.
Más denuncias
Las fiscales de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la primera circunscripción, Milagros Parodi y Jorgelina Moser Ferro, brindaron algunos detalles de las denuncias y causas abiertas durante el último año.
"Todo se exacerbó, entiendo que por una cuestión social, profundizada porque la gente estaba obligada a convivir más tiempo en la casa y, además, por la necesidad económica", señaló Parodi, en referencia tanto a la violencia de género como a la intrafamiliar.
Amenazas, coacciones y lesiones de todo tipo fueron los delitos más denunciados por las mujeres, y una de las circunstancias más llamativas era que durante el período de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio aumentó la cantidad de agresores que se trasladaban hasta la casa de la víctima para violentarla.
"Notamos que la cantidad de denuncias aumentó durante la cuarentena, pero se mantuvo" cuando las restricciones comenzaron a ser menos estrictas, sostuvo Moser Ferro. Pero este, a su entender, no es un dato completamente negativo, ya que sostiene que también está vinculado a que las mujeres "se animen más a denunciar".
Con perspectiva de género
Las políticas de género, el trabajo de las organizaciones feministas y el cambio cultural que las mujeres estamos impulsando jugaron un papel importante durante el último año, y el aumento en las denuncias también tuvo que ver con eso. "Hay un cambio en la manera de pensar de las mujeres. Se empezó a tomar más conciencia de la importancia de denunciar ante las situaciones de violencia".
Este aumento se vio sobre todo en relación a mujeres adultas y mayores, que están logrando desprenderse de la normalización de la violencia machista, sobre todo dentro de las estructuras familiares, y comenzaron a denunciar más, según advirtió Moser Ferro.
Una vez que el sistema penal comienza a actuar, hay situaciones que "te limitan mucho", como por ejemplo que "son muy bajas las penas que prevé el legislador" para el tipo de delitos más comunes, como amenazas y lesiones, y por ello resulta "muy importante que los jueces tengan perspectiva de género" a la hora de intervenir en este tipo de causas.
La pandemia del coronavirus ya tiene vacuna. Para erradicar la pandemia de la violencia de género serán necesarios cambios aún más profundos en todos los niveles, en la política, en la justicia y en la cultura machista contra la que hace tanto tiempo luchamos. Porque la igualdad todavía está muy lejos, y porque somos las mujeres las violentadas y asesinadas por el solo hecho de serlo.