Este martes, al cumplirse 15 días sin servicio de colectivos en la ciudad de Santa Fe, se realizaron audiencias entre empresarios, gremios de trabajadores y funcionarios del Ministerio de Trabajo provincial. Fueron dos encuentros, uno con representantes del transporte interurbano y el otro por el urbano, pero en ningún caso se encontraron soluciones y se pasó a cuarto intermedio para el próximo jueves.
En la previa de estos encuentros, a los cuales no fueron convocados funcionarios municipales, tanto el sector empresarial como el de los representantes de los trabajadores coincidieron en remarcar el estado de crisis preocupante del transporte urbano e interurbano.
Desde la Asociación de Transporte Automotor de Pasajeros expresaron que es necesario un refuerzo en los subsidios; “sino se va a hacer muy difícil la subsistencia del sistema”, reconoció Leandro Solito titular de ATAP. “La situación es grave porque de las empresas agrupadas en la cámara funcionaban las que tenían servicio en un radio de menos 60 km, las otras hace dos meses que no tienen actividad; entonces la situación es muy crítica”, agregó. “Queremos evitar la pérdida de la fuente de trabajo. Necesitamos que se incremente el dinero de los subsidios”, apuntó.
Sin embargo, no hubo acuerdo y se pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves próximo. “Lamentablemente no se pudo resolver el conflicto del transporte interurbano. Esperamos que en Buenos Aires los encuentros avancen un poco para encontrar una solución”, dijo Solito.
Por su parte, Osvaldo Agrafobo de UTA Santa Fe reclamó que se involucren autoridades locales y provinciales en el conflicto. “Es muy preocupante el panorama que estamos viviendo. Estamos pidiendo que las autoridades locales empiecen a participar para poder resolver este problema, que cada vez se agrava más”.
En ese sentido, el representante de los choferes aseguró: “Estamos en crisis hace más de un mes. Los trabajadores ya no pueden esperar más, están muy preocupados”. Y lanzó: “Si no se le encuentra una solución rápida algo va a pasar.”
Cuando se le consultó por el rol de las autoridades, Agrafobo afirmó: “El intendente lo que tiene que buscar es cómo salir de este problema. La gente quiere salir a trabajar y no puede. Esto se resuelve con dinero; a los trabajadores les deben parte del sueldo de abril. No estamos pidiendo que nos regalen nada, queremos salir a trabajar”.
“La responsabilidad es de las autoridades locales, son colectivos urbanos y provinciales. Están mirando qué va a pasar en Buenos Aires y los trabajadores son de Santa Fe. No nos vamos a quedar quietos”, cerró.
Durante la audiencia por el transporte urbano, los referentes empresarios solicitaron al Ministerio que traiga a la mesa de negociación a las autoridades municipales. Y reclamaron al gobierno provincial que libere fondos adeudados por cuatro meses correspondientes a la “Ley Rubeo”.
Mientras se realizaban las reuniones en la sede del Ministerio de Trabajo, diversos grupos de colectivos se movilizaron por el macro y microcentro de la capital provincial para visibilizar el reclamo. Algunos se apostaron en las adyacencias del citado ministerio; otros fueron hasta la puerta de la Casa de Gobierno y un tercer grupo se dirigió a la explanada de la Municipalidad.
La ciudad de Santa Fe cumple este martes 15 días sin servicio de transporte urbano de pasajeros. El gremio que representa a los choferes lanzó el 11 de mayo un paro por tiempo indeterminado hasta que se cumpla con el pago de haberes del mes de abril. Algunos trabajadores sólo recibieron la mitad del salario.
Por lo que pudo averiguar El Litoral, la empresa Autobuses Santa Fe pagó el viernes 22 la suma de 10 mil pesos correspondiente al salario de abril. Así las cosas, todavía adeuda entre un 25 y 30 por ciento del total de los salarios.
El sistema atraviesa un combo explosivo
Caída de pasajeros transportados: es una tendencia que se venía notando en años anteriores, y que se profundizó marcadamente durante el aislamiento obligatorio con un 90% menos de corte de boleto.
Tarifa retrasada: ya en septiembre del año pasado, cuando se determinó el último aumento de boleto, se fijó un precio casi tres pesos menor al de la mayoría de las localidades cercanas. A cambio, el entonces Ejecutivo municipal, gestionó un refuerzo de fondos del gobierno nacional, y el impacto no se sintió tan fuerte en el bolsillo de los usuarios, pero sí en la recaudación de las empresas.
Subsidios: Desde diciembre de 2019, los empresarios del interior del país han visto reducido los aportes que hace el Estado nacional para garantizar el funcionamiento del servicio. Santa Fe ha sido una de las ciudades más perjudicadas.
Cabe recordar que la tarifa que se cobra a los usuarios cubre el 50% de los costos totales del servicio.