Redacción El Litoral
Los choferes piden que se haga efectivo el aumento salarial del 5,7% acordado en paritarias. De 22 a 6 no hay transporte público en las ciudades del interior del país. El jueves hay audiencia en Buenos Aires.
Redacción El Litoral
El conflicto del transporte urbano de pasajeros en el interior del país, y particularmente en la ciudad de Santa Fe, ya cumplió más de una semana. Desde el lunes 8 de octubre se encuentra cortado el servicio nocturno (de 22 a 6 ) de las líneas que dependen de las empresas Autobuses Santa Fe (4, 8 y 14) y Ersa (1, 1 Bis, 3, 9 B° El Pozo, 9 Colastiné Norte, 9 Colastiné Sur y 15). En cambio, las líneas de la Empresa Recreo (5, 10, 11, 13, 16 y 18) funcionan normalmente.
Desde la UTA Santa Fe explicaron a El Litoral que no hubo novedades y la medida sigue firme esta semana. “Nosotros dependemos del Consejo Directivo Nacional que es quien está llevando esta discusión. El conflicto es en todo el interior del país”, aclaró Marcelo Gariboldi.
Los trabajadores reclaman que se haga efectivo el pago del aumento salarial acordado en paritarias, que es de un 5,7%.
En ese sentido, el representante de los choferes anticipó que “se pueden endurecer” las medidas de reclamo. “Los empresarios están diciendo que no pueden hacer frente no sólo al salario y que tienen que ajustar costos de otra manera, porque no reciben subsidios y tampoco tarifa”, señaló.
Al mismo tiempo, Gariboldi manifestó: “Si esto no se soluciona obviamente se sacarían servicios en la calle, con frecuencias más distantes entre coche y coche y nos preocupa el tema de que se recorte por el lado de los trabajadores”.
Para intentar destrabar este conflicto nacional se celebrará una audiencia este jueves 18, en Buenos Aires. Además, hay fijada otra fecha de reunión para el martes 23, pero en esta ocasión con competencia del Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe. Podría ocurrir que para la semana que viene ya se haya solucionado el conflicto nacional y los coches hayan retomado sus recorridos nocturnos. De todos modos, “hay otros temas locales para discutir, como la quita de personal de seguridad en los servicios nocturnos de la ciudad”, aclaró Gariboldi, con lo cual esa reunión se concretará igual.
La mirada del intendente
El intendente José Corral no pasó por alto el conflicto: “Estamos muy preocupados, fundamentalmente por los vecinos que necesitan del transporte a la noche para trabajar o por alguna urgencia. Lamentablemente es un conflicto nacional de la federación de transportistas con la UTA. Esperemos que tras la audiencia de conciliación prevista, se solucione y haya un acuerdo”.
Corral también dijo que hay que ir a la cuestión de fondo en el tema transporte. “En este momento se está discutiendo en el Congreso el presupuesto y nos parece que se debería generar algún fondo para el transporte público del interior en el caso de las ciudades, porque las provincias tienen su recursos y compensaciones. Pero en el transporte regulado por las ciudades, como es el caso de Santa Fe, todas nuestras líneas de colectivos requieren de un apoyo que esperamos que se mantenga”, planteó.
El intendente santafesino aseguró que respeta los momentos de paro, pero que se debe cumplir con lo mínimo indispensable. De no ser así, si hay reducción de servicio, puede haber sanciones previstas. “Velaremos porque el servicio fuera de las horas de paro se cumpla con normalidad”, dijo.
En una improvisada rueda de prensa, Corral fue consultado respecto a si esta situación podría ser una presión para que se autorice un nuevo aumento del boleto. “Que suba la tarifa no va a resolver lo que se soluciona vía subsidio, sería imposible, haría que mucha gente no use el colectivo y por ende esto genera menos recaudación. Es un círculo vicioso que ya hemos vivido en nuestro país. Nosotros no tenemos recursos para subsidiar, pero sí la potestad para regular el transporte y de ponernos de acuerdo para ser el servicio lo más eficiente posible en la ciudad, pero siempre cuidando la tarifa y el bolsillo de la gente”, concluyó.