En una medida de fuerza que empezó el lunes, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Seccional Santa Fe informó que continuará la huelga de choferes del transporte público de colectivos “hasta tanto no se completen los salarios adeudados a los trabajadores”. Esto indica que el paro de colectivos será por “tiempo indeterminado”, y la medida queda sujeta a que la patronal justamente abone los haberes de abril. La seccional Santa Fe se plegó a la huelga lanzada por la UTA nacional en todo el país. La próxima audiencia en el Ministerio de Trabajo es el 20 de mayo. ‘La única forma de destrabar la medida es que paguen‘, dijo un referente de la UTA local.
Mediante un comunicado difundido en horas de la tarde de este miércoles, UTA Santa Fe sostuvo que “ante el fracaso de las negociaciones en audiencia celebrada en el día de la fecha (que empezó a la hora 13.30 en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación), la Unión Tranviarios Automotor Seccional Santa Fe informa que se continúa con la retención de tareas iniciadas el pasado 11 de mayo, y hasta tanto no se completen los salarios adeudados a los trabajadores”.
Cabe recordar que en la ciudad, se alcanzó a abonar el 50% del sueldo a los trabajadores afectados al transporte público. Pero no hubo aviso por parte de los empresarios respecto de la fecha en que se depositaría el resto de los salarios.
De estado de alerta a retención de tareas
“Los choferes de la ciudad cobraron (el viernes de la semana pasada) el 50% del sueldo, pero no les dieron certezas de cuándo se les abonará el resto, si es que van a pagar”, habían declarado días atrás a este diario fuentes gremiales locales. Días antes, los choferes de colectivos urbanos se habían declarado en estado de alerta, ante la negativa empresaria a hacer frente al pago de los salarios.
El sector sufrió un fuerte impacto económico en la recaudación durante los últimos meses. Esto debido a la reducción del corte de boletos (venta de pasajes), como consecuencia de las restricciones de circulación impuestas a la población por el gobierno nacional en medio de la pandemia. A esta situación se le suma la reducción de la cantidad de pasajeros que pueden viajar a bordo de los colectivos.
En declaraciones a medios porteños, el secretario general de la UTA nacional, Roberto Fernández, rechazó otra vez “la intransigencia patronal” en “el grave contexto nacional” provocado por la irrupción del coronavirus, y condenaron “el injusto trato al personal”.
La cúpula de la UTA había ratificado el viernes pasado el estado de “alerta” nacional ante “la ausencia de avances”, que tampoco se produjeron hasta este miércoles, e inició la huelga general en todo el país, excepto en el conurbano bonaerense y en la ciudad de Buenos Aires; en la provincia San Juan; Salta Capital y en cinco ciudades de la provincia de Buenos Aires en las que ya hubo acuerdo.
El sindicalista, quien integra la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), explicó que, luego de más de 20 días de negociaciones y cuatro audiencias y, no obstante las reiteradas advertencias respecto de la inminente problemática salarial, “los empresarios dijeron no poder pagar”. Según Fernández, esa postura de los empresarios es “ilegítima y ofensiva” y “pone en jaque el sustento de 35.000 choferes del interior” de toda la Argentina.