Salomé Crespo
En el emblemático Parque General Manuel Belgrano hay basura desparramada, estructuras desgastadas y vandalizadas. Ya no hay baños públicos habilitados.
Salomé Crespo
[email protected] A media mañana de unos de los primeros días frescos que muestra el otoño, el Parque del Sur revela su magia, su encanto tan particular. Pero entre los paisajes mínimos casi perfectos, casi imperceptibles para el caminante apresurado, se filtran detalles que expresan la falta de mantenimiento y el descuido de parte de los visitantes ocasionales del emblemático espacio verde. En el sector del balneario, ubicado sobre 1º de Mayo a mano izquierda, los piletones están vacíos y se ven oscuros. Las escaleras y accesos por rampas presentan rajaduras, tienen la pintura desgastada y grietas por el accionar de las raíces de las árboles. En cambio, los asadores se ven en buen estado. El bebedero del circuito de entrenamiento físico, de J.J. Paso y 1º de Mayo, está formando lentamente un pequeño lago. Es que el dispositivo que interrumpe la salida del agua está roto y el líquido se escapa hasta acumularse sobre la vereda. Por el sendero peatonal que bordea el parque, a lo largo de la Avda. Presidente Illia y Silvestre Begnishay cestos de residuos con sus respectivas bolsas, pero abundan los papeles, envoltorios y botellas desparramadas por el piso. Y siempre hay varios perros que arrastran caprichosamente de las correas a sus dueños. Cada tanto, los cuadrúpedos hacen sus necesidades que quedan en la vereda, en el pasto y en los recovecos de las raíces de los palo borracho, repletos de flores. “El año pasado barrían más, estaba más limpio todo”, dijeron las docentes de la escuela especial Bernardo de Monteagudo, que funciona en el predio del parque sobre la avenida Pte. Illia. Desde la institución plantearon además que el municipio no respondió los pedidos de poda de los árboles que rodean la escuela. Con el cambio de estación, el follaje cae sobre el techo del edificio tapando las canaletas. Las solicitudes fueron presentadas en 2012 y este año. De tanto en tanto, flamean amarrados a las columnas de la iluminación los restos de la cartelería política de la última campaña. Y otra vez se enfilan más dueños de perros que miran para otro lado, después que los animales hacen caca. Entre los árboles aparecen figuras de cemento. En algún momento pueden haber sido un monolito, pero ahora no tienen placa, ni busto y están cubiertos de garabatos con pintura estridente. A la peor parte se la llevan los baños y vestuarios del balneario. Las habitaciones muestran un estado de completo abandono, hay botellas y olor nauseabundo que se impregna hasta bien adentro. Y seguramente mientras algunos siguen trotando, otros mantienen conversaciones y una mamá empuja un cochecito por el sol, hay más dueños de perros que dejan los desechos hediondos en las veredas del parque. Próxima intervención Tras finalizar las reparaciones que se están llevando a cabo en el Paseo de las Tres Culturas, el municipio continuará por el Parque del Sur. Así lo confirmó a El Litoral el secretario de Desarrollo Social, Carlos Medrano, en diálogo con El Litoral. El funcionario señaló que se reemplazará el mobiliario urbano, como bancos y bebederos. Con respecto al estado de los baños y vestuarios del predio dijo que “ya no están habilitados” y que luego de ser reparados fueron nuevamente vandalizados. “Por eso se decidió que no se utilicen más”, indicó el funcionario. En tanto el espacio se destinó a depósito de los elementos que, utiliza para mantener el parque, la cuadrilla municipal, como carretillas y herramientas. Actualmente el predio cuenta con los sanitarios que están ubicados al lado del kiosco del balneario, pero sólo se pueden utilizar durante la temporada estival. “Y la Municipalidad refuerza el servicio con baños químicos”, aclaró Medrano. Finalmente, mencionó que se están realizando trabajos en los piletones. “Estamos arreglando uno que tenía algunos problemas, para dejarlos bien para la próxima temporada”, indicó Medrano. Y en referencia al estado general del parque afirmó: “El mantenimiento que se le hace es permanente, pero a veces, el vandalismo es más rápido que la reparación”.