Son 14 las que en la actualidad se encuentran en desuso y con un grado importante de abandono. Yuyos altos, mugre y elementos rotos son moneda corriente en dichos lugares.
La "Fuente de la Cordialidad", ubicada en el extremo este del Viaducto Oroño, es una de las entradas a la capital santafesina. Ésta y otras 13 fuentes del resto de la ciudad se encuentran en desuso y abandonadas. En una recorrida que realizó El Litoral se pudo observar mugre, yuyos, agua estancada e incluso aves muertas dentro de los espacios.
Haciendo un poco de historia reciente y sólo por citar algunos ejemplos, el 20 de diciembre de 2018 quedó reinaugurada la Plaza Pueyrredón. Dentro de los arreglos que se realizaron en el tradicional lugar de barrio Candioti figuraban la "limpieza y mantenimiento de las fuentes y de las esculturas". Algo que duró muy poco, teniendo en cuenta el presente.
En el sur de la ciudad pasa lo mismo desde, por lo menos, un año atrás. En ese entonces, El Litoral relevó las fuentes que se encuentran en inmediaciones del "Paseo de las Tres Culturas". La que está frente al Museo Etnográfico tuvo una variante: a principios de 2020 tenía agua podrida: ahora, "ni eso". Y la que se ubica entre el Convento de San Francisco y el Museo Provincial está igual: una estructura tipo "cascada" totalmente vacía.
En pleno centro -San Jerónimo entre Mendoza y Salta- se encuentra la Plaza del Soldado. Allí, sobre calle Salta, en la actualidad hay una fuente tapada por ramas que tiene en el medio (como muchas otras) la estatua de una mujer. Algunos vecinos y comerciantes de la zona aseguraron, en diálogo con este medio, que la fuente no funciona desde hace "no menos de 5 años". Otros, más osados, se animaron a decir que está sin uso "desde hace una década o más".
Fuentes que no funcionan en la ciudad de Santa Fe
El robo de los biguás
En 2018 se habilitaron las obras de remodelación de la Plaza de Mayo. No pasó mucho tiempo para que las dos históricas fuentes que están sobre Avenida General López empiecen a tener un estado no deseado. De hecho, hasta hace unas semanas, ninguna estaba en funcionamiento. El agua se encontraba putrefacta, e incluso una de ellas contenía una paloma muerta. Ahora, al menos, los chorros están en funcionamiento y el agua luce limpia.
Pero el dato saliente del emblemático "pulmón" frente a Casa de Gobierno es cómo en poco tiempo se robaron los históricos biguás de la fuente ubicada en la esquina de Gral. López y San Jerónimo. En 2019, estaban todas las aves; para el 8 de marzo de 2020, un fotógrafo de El Litoral observó la falta de algunas estructuras. Y para el 30 de abril, un lector envió una foto donde se observa que la fuente no tiene ningún biguá. Todas las pistas conducían a que las piezas habían sido robadas para luego vender el cobre de éstas en el mercado ilegal.
Esto fue algo que se corroboró días después, cuando la policía santafesina secuestró de un local de compra y venta una gran cantidad de metales robados en la vía pública, entre los que se encontraban partes de los biguás que sustrajeron de la fuente de la "25 de Mayo". Y dicho sea de paso, los irupés que estaban en la otra fuente (la que se sitúa frente a la Iglesia Nuestra Señora de los Milagros), brillan por su ausencia.
La Plaza Constituyentes es otro lugar cuya fisonomía es "ambigua". Por un lado, hay una zona de juegos renovada y bien distribuida para que los niños puedan disfrutar de ese espacio público. La contracara de esto es la fuente en altura que se encuentra sobre calle 4 de Enero: vacía, sucia y con muchos de los picos de los chorros destrozados.
Aquel que transita por calle Rivadavia entre Hipólito Irigoyen y Crespo, puede ver otro sinónimo de abandono. De hecho, debe prestar mucha atención para darse cuenta de que ahí -frente a la histórica parada de taxis- hay una fuente donde las malezas y las roturas son las "protagonistas". Pero la cuenta no termina ahí. Son varias más las fuentes que en la ciudad no funcionan y están abandonadas. La pregunta es, ¿por qué?