Nicolás Loyarte
En el barrio esperan con ansias el inicio de las obras previsto para fines de julio.
Nicolás Loyarte
@nicoloyarte
En los próximos días comenzarán las obras de pavimentación de barrio Chalet, un ícono de la lucha contra inundaciones que poco a poco se verá transformado con importantes obras hídricas y de urbanización que mejorarán la calidad de vida de los vecinos.
Por estas horas, la Municipalidad de Santa Fe coordina con las autoridades de la Vecinal Chalet todo lo necesario para dar inicio a las obras que se realizarán mediante el programa Esfuerzos Compartidos. Se trata de la concreción de cordón cuneta y pavimento articulado para las calles del barrio que hoy tiene zanjas a cielo abierto y calles de tierra, y cada vez que llueve se llenan de barro y charcos.
Luego de que la Municipalidad construya el cordón cuneta en cada calle, se colocará un suelo-cemento (tierra con cemento), una capa de arena y los adoquines calzados con juntas de arena. En la primera etapa que comenzará en aproximadamente un mes se pavimentarán 24 cuadras y luego, otras 5 (ver mapa). De esta forma, todo barrio Chalet tendrá calles asfaltadas y sin zanjas.
La Municipalidad se hará cargo de los costos totales de la obra de cordón cuneta y de la mano de obra para la colocación de los adoquines de cemento que conforman el pavimento articulado (a través de cooperativas de trabajo), mientras que los vecinos pagarán los adoquines.
Tanto los vecinalistas como las autoridades municipales estiman que cada vecino deberá abonar entre 7 y 9 mil pesos, según la superficie de cada cuadra. El vecino podrá optar por la financiación más conveniente en cualquiera de tres corralones de la ciudad que venden los adoquines: Santa Fe Materiales, El Emporio de la Construcción y Premoldeados Bertone. “Podrán pagar de contado, a 30 días ó con tarjeta (Ahora 12)”, dijo el presidente de la vecinal, Aldo Godoy.
“Es un adelanto importantísimo para el barrio”, dijo Godoy. “Es una bendición terminar con la zanja y el barro”, agregó, y mencionó luego que “hay vecinos que hace 40 años esperan el asfalto”.
El vecinalista está al frente de las gestiones llevadas adelante con la Municipalidad para que la obra empiece cuanto antes. “Estamos relevando a cada vecino para explicarles el proyecto y ver la mejor opción de pago”, contó, y anticipó que los que no puedan pagar recibirán ayuda de la Vecinal. “Ya estamos programando venta de pollos, locro, peñas y un bingo para recaudar fondos y destinarlos a los que lo necesiten”, explicó el vecinalista.
Desagües
Desde el Municipio, el secretario General Carlos Pereira, remarcó que la obra “es posible gracias a que antes se resolvió el problema hídrico, ya que es la zona más baja de la ciudad y toda el agua de barrio Centenario terminaba allí cada vez que llovía mucho”.
La provincia amplió la alcantarilla de desagüe por la circunvalación (oficia de defensa) hacia el río Salado, se hizo el desagüe Entre Ríos y se construye la Casabomba Cero —estuvo frenada durante la inundación del Paraná y tiene un avance del 90 por ciento— para desagotar el agua de lluvia de barrio Centenario que hasta hoy desagua por el zanjón Taca en Chalet.
“Ahora estamos mejor. En febrero nos inundamos por lluvia porque se demoró el operario que activa la bomba. Yo tuve 30 centímetros de aguan adentro de mi casa. Pero hablamos para que no vuelva a ocurrir y con las obras no tuvimos más problemas”, contó el vecinalista.
Ventajas
El funcionario describió que “son 150 las cuadras con pavimento articulado en toda la ciudad desde 2011, cuando se colocó por primera vez en barrio Ledesco, siempre a través del programa de Esfuerzos Compartidos entre el gobierno y los vecinos”.
“Este tipo de pavimento es ideal para aquellas cuadras poco transitadas, como las de Chalet, y tiene la ventaja del bajo costo”, destacó el funcionario, y agregó que “durante la crisis hídrica (abril pasado) respondió muy bien. A diferencia de los baches en las calles de asfalto, hubo sólo algunos problemas puntuales que se solucionaron rápido y a bajo costo, ya que sólo hay que removerlos y volver a colocarlos con la junta de arena”.
Plazos
Si bien el comienzo de obra está previsto para fines de julio, desde la vecinal tienen la esperanza de que comience antes. “Nos reunimos con la Municipalidad y acordamos en qué calles vamos a comenzar porque ya tenemos el consenso de los vecinos”, dijo Godoy. “Cuando los demás vean los resultados creemos que se va a producir un efecto contagio y todos van a querer sumarse”, recalcó.
Por su parte, Pererira mencionó que el Municipio cuenta con “la viabilidad técnica y el proyecto ejecutivo” y están esperando la respuesta de los vecinos para determinar el plan de trabajo de acuerdo a las cuadras.
Mientras esperan el anuncio oficial de inicio de obras, los vecinalistas preparan la celebración por los 30 años de vida de la institución barrial, el próximo lunes 20 de junio.
La vecinal, institución barrial emblema
La vecinal Chalet fue fundada el 20 de junio de 1986. Desde entonces no paró de crecer y hoy cuenta con un playón deportivo, cancha de fútbol, salón de usos múltiples, aulas educativas, cocina comunitaria, una planta de emisora radial (FM 100.9), un quincho con asadores y una piscina de natación donde cada verano aprenden a nadar los chicos del barrio. En el edificio también funciona el centro de salud del barrio que está previsto que sea ampliado y la Municipalidad proyectó la construcción de un Jardín Maternal.
La secretaria de la vecinal, Ana Ingaramo, resaltó que la ampliación del dispensario “está incluida en el presupuesto de 2016”. Y su presidente, Aldo Godoy, acotó: “Cuando vino Corral (José, intendente) a inaugurar la temporada de verano en la pileta nos dijo: ‘Les vengo a anunciar que la obra de ampliación del dispensario está en carpeta’, así que estamos esperando”.
Respecto de la ampliación del centro de salud, Ingaramo remarcó: “No queremos que se pierda la cancha de fútbol porque es el único espacio verde que queda en el barrio para los chicos. Sabemos que están reformulando el proyecto que nos dejaba sin espacio verde”. También está prevista la construcción de un cruce peatonal seguro hacia barrio Centenario.
Comedor comunitario
La organización de la vecinal está dividida por áreas. En el área nutricional tienen un comedor comunitario para 220 personas. No dan de comer sino que se brinda “apoyo nutricional a familias en riesgo”, señaló Ingaramo. “Se invita a familias con necesidad nutricional a participar. Un miembro se compromete a venir a cocinar una vez por semana y, de lunes a viernes, se llevan su vianda para toda la familia. Se apunta a fortalecer al grupo familiar y que además coman en su casa, con el aditivo de que el adulto, con su trabajo alimenta a todos”.
El proyecto funciona desde 2005, cuando se hizo la reconversión del comedor. “El cambio social fue muy importante, porque además involucró en la actividad de la vecinal a toda la familia”, recalcó Ingaramo.
“La población que asiste al comedor ha variado a través del tiempo. Hay gente que venía antes y dejó de hacerlo porque los padres consiguieron laburo, aunque ahora notamos que están volviendo por la crisis. También notamos el pedido de trabajo. Gente que se acerca a la vecinal buscando empleo”, dijo como señal de alerta. “Muchos de los vecinos tienen trabajo irregular, en negro, y sabemos que en las crisis los empleos informales son los primeros que se pierden”
— ¿Llegaron los tarifazos a la Vecinal?
— La luz está a cargo del dispensario que funciona en el edificio de la vecinal, así que ahí zafamos. Por suerte no tenemos gas natural —dijo con ironía el presidente de la vecinal—, pero igual sentimos el tarifazo en el precio de los tubos. En el servicio de agua el aumento fue importantísimo. La boleta anterior pagamos $ 415 y ahora llegó con $ 975. Es imposible pagar eso.
En la vecinal funcionan además un anexo de un Empa (escuela secundaria para adultos), un centro de alfabetización de adultos, el centro de salud provincial y la FM 100.9 Chalet. En cuanto a las actividades deportivas, ofrecen gimnasia para mujeres, fútbol para niños y jóvenes, voley y, en verano, la pileta de natación para 300 niños por temporada. También enseñan música y los sábados brindan un taller de peluquería para aquellos que quieran aprender un oficio como salida laboral.