La lluvia le dio un tinte distinto este domingo a la 120° peregrinación a la Virgen de Guadalupe, de la que estimaban que participaron unos 150 mil fieles católicos, y no se suspendió por la lluvia. Se trata de una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad, cuyo lema de este año es “Madre de Guadalupe, llévanos a Jesús, nuestra paz y alegría”. Las actividades llevadas a cabo en el templo de Javier de la Rosa 623 continuaban hasta este domingo a las 22.30.
A las 2 de la madrugada hubo una misa para los jóvenes, a las 6 arrancó la peregrinación a pie desde Bv. Gálvez y M. Candioti, que arribó al templo al inicio de la lluvia. “Lo de la gente es admirable”, destacó el párroco Olidio Panigo. A las 7.30 fue la misa de los peregrinos, a las 8.30 se realizó la misa por los sacerdotes santafesinos, vivos y difuntos. Luego hubo nuevas misas y a las 12 fue el Ángelus con repique de campanas y otra misa. A las 15.30 se realizaba la procesión presidida por el arzobispo emérito de Santa Fe, monseñor José María Arancedo (el arzobispo Sergio Fenoy está en el Vaticano), mientras que la misa concelebrada en la plaza E. Trucco podría llevarse a cabo dentro de la Basílica, debido a la lluvia. Por la tarde estaban previstas además la siguientes misas: a las 17.30, 18.30, 19.30 y 21.
Procesión Virgen de Guadalupe