El Litoral
El agua emana a través de la napa y la desagotan con bombeadores.
El Litoral
La crecida del río Paraná, que hoy midió 4,66 metros de altura en el hidrómetro del puerto local, provocó anegamientos en la obra de construcción del Museo de la Constitución que se levanta en la Caleta Sur, de nuestra ciudad.
Es por ello que los operarios de Mundo Construcciones —empresa adjudicataria que lleva adelante las obras— deben bombear el agua que emana sobre la superficie por la napa e inunda la zona donde se ubican los 53 pilotes construidos a 11 metros de profundidad, desde los cuales se levantan las columnas de 70 centímetros de diámetro que sostienen el piso del edificio, que es lacustre, es decir que una vez terminada la obra no será afectado por futuras crecidas.
La zona de la obra más perjudicada hoy es la que se encuentra más cerca del cauce del río Santa Fe, contra la costa, donde se construye la losa que servirá de piso. Si bien el río no inundó la obra por el avance del agua durante la actual crecida —está previsto que así ocurra cuando la obra esté finalizada—, sí lo hizo a través de la napa. En consecuencia, lo que a futuro otorgará una belleza única al edificio, hoy es una complicación menor que es sorteada a través de bombas extractoras.
Proyecto
La obra es ejecutada con fondos de la Municipalidad de Santa Fe y con aportes provinciales (ver cifras). El secretario de Planeamiento municipal, Eduardo Navarro, detalló esta mañana que “si el tiempo ayuda, la construcción de la losa se terminará esta semana”. El funcionario explicó luego que “se está construyendo la capa de compresión y luego se armará el gran hangar, que es la caja y cubierta que contienen el museo”.
“Tener la losa terminada permitirá que las tareas avancen, pese a la crecida del río, que no paralizaría la obra”, dijo Navarro, y agregó al respecto que “la presencia de agua en el predio sólo pude demorar la logística”.
En cuanto a los plazos de ejecución de la obra (ver cifras), Navarro dijo que “tiene un pequeño retraso justificado por las lluvias, durante la construcción del pilotaje”.
“Un mérito del proyecto es la cota de umbral —nivel del piso— a salvaguarda de la dinámica hídrica”, destacó Navarro. Una vez finalizada la construcción, el museo que homenajeará la Carta Magna se elevará del nivel del suelo hasta llegar a una cota segura de 17 IGM, que es la misma que tiene la avenida Circunvalación que pasa por enfrente. Para acceder, será necesario atravesar una leve rampa. Tendrá una cuadra y media de largo, 18 metros de ancho y 6,5 metros de altura. Son 2.020 metros cuadrados de superficie cubierta y 575 metros cuadrados de superficie semicubierta.
Museo
El proyecto del museo fue desarrollado por el municipio junto al reconocido especialista Héctor Berra, quien planificó más de 40 museos en la Argentina y otros países. Contará con:
—Un auditorio con capacidad para 300 personas.
—Diez salas temáticas, entre las que se destacan la sala La Grieta, con su piso partido en dos, un mapa de la antigua Confederación Argentina (1835-1852), y los caudillos unitarios y federales de espaldas entre sí; la sala con una enorme maqueta de la ciudad en 1853, con el antiguo Cabildo y el reflejo de la vida cotidiana de entonces; y la sala Los Constituyentes, con una de las apuestas tecnológicas más jugadas: un espectáculo audiovisual a partir del famoso cuadro de Antonio Alice (“Los Constituyentes del 53”), que cobrará vida a partir de hologramas y complejos sistemas de iluminación.
— Cafetería
Cifras
32,5 por ciento de avance de obra.
37.345.318,68 pesos es el monto de la obra.
10 de enero de 2016 es la fecha de probable finalización de la obra.
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El río, igual al año pasado
Los registros del nivel del río en el Puerto de Santa Fe hoy muestran una curiosa coincidencia. El 26 de agosto de 2014, la altura en el hidrómetro del puerto fue de 4,66 metros. Es el mismo nivel que tuvo el río esta mañana, exactamente un año después y también en el marco de una crecida ordinaria que se repite por tercer invierno consecutivo. El dato lo descubrió el periodista Guillermo Dozo, que tiene la metódica costumbre, como buen santafesino, de revisar la altura del río cada mañana.