Como en aquellas historias mínimas que inspiran, en el barrio La Loma, al noroeste de la ciudad de Santa Fe, las hamacas volvieron. Y con ellas, las sonrisas de los chicos, que pudieron volver a hacer unas de las actividades básicas para su desarrollo vital: jugar, simplemente jugar y compartir.
Ocurrió que hace un mes, en la única plaza que tiene ese distrito -donde las carencias y vulnerabilidades sociales acucian-, había seis hamacas. Y los amigos de lo ajeno se las fueron robando, progresivamente, de a una, sólo con la intención de hacer vandalismo. Sólo quedó un subibaja y una calesita medio maltrecha.
Quienes encabezaron la cruzada para reponer las hamacas fueron los chicos del Grupo Scout “Nuestra Señora del Rosario del Salado”, quienes vienen realizando un loable trabajo social en el barrio, y en pos de la superación personal de sus propios integrantes.
¡La “contentura”!
Pero todo se dio como una suerte de sorpresa: es que las hamacas aparecieron ya colocadas “sin previo aviso”, tres en cada una de las dos estructuras de caños. “Este último fin de semana, uno de los gurises del barrio grita: ‘¡Che, vengan a ver! Volvieron las hamacas’. Imaginate la ‘contentura’ que tenían los pibes”, contó en diálogo con El Litoral Martín Dalmazzo, Jefe Scout de La Loma.
Lo curioso es que todavía no se sabe a ciencia quién les donó y colocó las hamacas. Aparecieron un día, para la alegría de los chicos. Inicialmente se había comunicado con referentes del grupo gente de la presidenta del Concejo, Adriana “Chuchi” Molina, y también por su parte el concejal Leonel Méndez. “Estimamos que fueron ellos junto con el Municipio”, agregó el referente.
“Si los gurises están en la plaza, están allí, jugando y compartiendo y no en otros entornos que no siempre son saludables y seguros”, dijo Martín Dalmazzo. Crédito: Gentileza
Las hamacas son del mismo formato que las que se habían robado. De madera, pintadas, de buena cadena. “Los chicos iban a sacarles fotos a las hamacas, por demás contentos estaban”, agregó el joven. Luego valoró el círculo virtuoso que se generó entre los artículos periodísticos de la ciudad (entre ellos, uno de El Litoral), que visibilizaron el problema, y la respuesta de las autoridades competentes.
Si están en la plaza…
Luego Dalmazzo reflexionó sobre cómo algo tan sencillo como seis hamacas pueden mejorar, en lo cotidiano, la vida comunitaria de los chicos. “Es la única plaza de La Loma… Aquí estuvimos durante años y años sin absolutamente nada. El único lugar donde los gurises pueden jugar, las familias matear. Es algo que se vuelve importante”, ponderó.
Ocurre además que si los chicos están jugando en la plaza -como se dijo, además de las hamacas también hay un subibaja y un trompito o calesita a la que le cuesta girar, pero todavía sirve-, no están en la calle o deambulando por ahí. “Es un ambiente más que saludable para alejarlos de otros riesgos, por ejemplo la droga o la violencia”, añadió el referente Scout.
"Si están en la plaza, están allí jugando y compartiendo, y no en otros entornos que no siempre son saludables y seguros", adujo el joven. “Además, qué maldad o qué travesura le van a hacer a los juegos, si es lo que más les gusta. En rigor, como sienten que eso es suyo, los chicos los cuidan”, añadió.
Lo que falta
Si bien los chicos Scouts están muy contentos con la sorpresa de las hamacas, quieren seguir insistiendo en mejoras para el barrio. “Por ejemplo, nos falta de todo y un poco más. Estaría bueno que se ponga iluminación, para que a la noche haya más seguridad”, dijo Dalmazzo.
Las hamacas son del formato estándar, iguales a las que se habían robado. Una buena para un barrio con muchas necesidades. Crédito: Gentileza
También, que se urbanice La Loma. “Aquí escasea la infraestructura urbana. Hay una sola calle asfaltada, pero no tenemos cordones cuneta, ni recolección de residuos, ni colectivos. Incluso con un mejorado de calles y cordón cuneta, la cosa cambiaría mucho. Son servicios básicos que el barrio necesita”, agregó
Eso transformaría para bien la vida de los vecinos, incluso generaría en ellos un efecto contagio, porque cortarían y arreglarían el césped de sus patios, o no se tiraría basura en las esquinas, proyectó el Jefe Scout. “Cambiaría hasta la visual y el aspecto de los lugares del barrio. Ojalá que algún día se acuerden de La Loma”, concluyó.
Antecedentes
En 2022 el Grupo Scout empezó a juntar firmas para que se haga una placita en lo que era un terreno baldío. En 2023, durante la administración del ex intendente Emilio Jatón, se decidió construir la plaza y un solar o Estación Municipal.
En julio de 2023, el municipio informaba que el avance de la nueva Estación y la plaza en ese barrio era del 80%. La placita se culminó, pero el solar quedó a medio terminar. Todo surgió a partir de un proyecto surgido en el marco de la Red de Instituciones barriales, mediante el Plan Integrar.
El Grupo Scout de La Loma ya realizó su último campamento anual. Ahora, la actividad de coronación del año será la Misa de Navidad, allí en la parroquia del barrio. Va cerrando un año intenso y de mucha labor social y comunitaria.